Dignidad

.

Di NO para ser digno

.

Dignidad

.

Nota a pie de poema:

Esta foto fue tomada en Hamburgo en 1936, durante las celebraciones por la botadura de un barco. Entre la multitud, una persona se niega a levantar el brazo para realizar el saludo nazi. El hombre era Augusto Landmesser. Él ya había tenido problemas con las autoridades, había sido incluso condenado a dos años de trabajos forzados por haberse casado con una mujer judía.
No sabemos mucho más acerca de Augusto Landmesser, salvo que tuvo dos hijos. Por pura casualidad, uno de sus hijos reconoció a su padre en esta foto cuando fue publicada en un periódico alemán en 1991

16 comentarios en “Dignidad

  1. Amigo Julio: hace tiempo que quiero entrar a comentar tu espacio. Enhorabuena y gracias por tus aportaciones. El poema visual que en este post incluyes es una obra de arte total. Oooohhh…

    Me gusta

    • M.Jesús, pues qué bien que, finalmente, hayas entrado en este cuaderno para dejar, junto con tus animosas palabras de amistad, tu opinión y testimonio como en el caso de este poema visual. La foto que lo acompaña me pareció muy explícita, pero sería intercambiable por cientos de otras fotos, ya sabes. Un abrazo con las gracias.
      Salud.

      Me gusta

  2. Julio, amigo y tocayo, buenas tardes: Me ha parecido una fotografía extraordinaria, tienes un sentido de la estética excelente, has sabido elegir unas imágenes inspiradoras; me ha gustado tanto, me ha impresionado de tal manera – ya me conoces, soy muy impresionable – que he escrito este poema, así, sin más, es posible que no sea bueno, da lo mismo, ha sido «un sentir«, de un tirón: le voy a poner nombre, a ver, ha sido improvisado… con pasión tal vez…pudiera ser un homenaje a un hombre solo…como tantos otros…en el olvido…verdaderos Odiseos…de los que el mundo está lleno…esencia del hombre…¡ya está! Lo llamaré, «Poema improvisado, apasionado»

    Sólo veo a un hombre solo,
    sólo a él, con su individualidad
    lo que le da fuerza y decoro
    al resaltar sobre la uniformidad
    en la que se ve a todos. Mostrando
    con sus brazos cruzados, su dignidad.

    Un saludo, Julio Guzmán Sanchis.

    Me gusta

    • Escribes: sólo veo a un hombre solo. Y es verdad, qué sensación de orfandad se siente en medio de esa marea de brazos alzados. Pero, ya ves, todavía hay personas como tú y como yo que estamos al lado de su soledad. Somos más; quiero pensar que somos más y que nuestras soledades aliviarán algo las injusticias. Gracias, tocayo, he disfrutado con la lectura de tu estupendo comentario.
      Salud.

      Me gusta

  3. ¡Oh, dignidad! Te ciernes cual manto blanquecino sobre los hombros de los justos, de los puros de corazón, pero también de los desvalidos, de los pobres de todo menos de esperanza, de los que buscan en su verdad la vindicación de su propia vida.
    Querido amigo: Tu creatividad sin límite nos ofrece nuevamente una fuente de reflexión profunda.
    ¿Controversial? Probablemente cada persona tenga su propio concepto de dignidad. ¡Merecer a través de la expiación de los pecados! ¡Espiritualidad que nos dignifica para merecer un lugar en la vida posterior!
    Sin embargo, tu apunte preciso a la inspiración que te movió a escribir tu poema, es sumamente difícil de comprender, pues el entorno nos resulta distante, casi evanescente.
    Venga pues una sólida adhesión a la dignidad que nos ofreces. Un poema digno, promisorio, edificante.
    Un abrazo desde México:
    Arturo

    Me gusta

    • Tu adhesión a la dignidad ofrecida la hace más fuerte y sólida, Arturo. Al igual que este hombre cruzado de brazos, diciendo no afirmamos muchas cosas positivas, valores que nos hacen merecedores de ser llamados humanos. El miedo, la pasividad, el egoismo, a veces conduce a decir porque es más fácil, pero hay síes que niegan la dignidad, que dicen no a la vida.
      Un abrazo hasta México.
      Salud.

      Me gusta

  4. Primo Julio :

    Tus poemas visuales siempre me asombran, los encuentro muy originales; éste es extraordinario, impactante y comprometido, te felicito .

    Que a su vez lo acompañes de esa imagen ,» El pequeño gesto de un gran hombre no levantando el brazo » lo dice todo : » D I G N I D A D «. Seguramente sus motivos tenía, por supuesto, pero atreverse en un momento tan dificil , complicado y peligroso …. además de digno era un valiente .

    Todo mi respeto por la dignidad de esta persona y del ser humano en general, encuentro la idea de la dignidad de la persona como una idea universal, es decir, de la igualdad esencial de todos los hombres.

    Seguiremos por aqui, un abrazo.

    Me gusta

    • Querida prima Flory:

      Aunque ya sé que pasas a menudo por este cuaderno y que lees con una admiración que te agradezco cuanto voy dejando; cuando puedo disfrutar de tus comentarios, mi alegría es mayor, si cabe. Me produce un gran contento compartir contigo este concepto sobre la dignidad humana que nos hace libres. Con un abrazo.

      Salud

      Me gusta

  5. Qué hermosa palabra… y cómo está perdiendo su contenido, mi estimado Julio; me sumo a tu diagrama de la dignidad para ser muy digna y no perderla nunca…mi dignidad, digo.

    Abrazotedecisivo

    Me gusta

    • Estoy seguro de ello, Sara; aunque no parece ser tan sencillo y la tentación de cerrar los ojos y aceptar los favores de los poderosos a cambio de nuestra dignidad parece ser moneda corriente hoy día. Gracias por tus palabras y ese estupendo abrazotedecisivo.
      Salud

      Me gusta

  6. Potente, visual, me gusta porque yo la palabra NO la asocio a la asertividad y a cosas buenas cuando éstas se dicen claro y alto (que no gritando ni sin respeto) como la máxima con la que rubricas.
    SÍ me gusta este poema de NO; otro, por favor, Julio.

    daniela

    Me gusta

    • Como decía un amigo en otro comentario en otro espacio, el NO cobra sentido cuando la persona es «alguien» y en cuanto «alguien» tiene » dignidad», es decir, «validez» por sí sola, y si usa bien su libertad, se le considera «digno».
      Agradecido, amiga Daniela, de encontrarte a esta parte de la dignidad para afirmar la libertad que nos merecemos.
      Salud.

      Me gusta

  7. Querido amigo Julio.
    Muy interesante, simple (que no sencilla) e ingeniosa tu propuesta sobre la dignidad.
    Sin duda, la dignidad es un valor singular. En estos tiempos que vivimos debería ser uno de los motores fundamentales, pues de él se derivan varios principios como el de integridad, pues desde el respeto a uno mismo y a los demás debemos comportarnos con toda la honestidad y justicia posibles.
    La dignidad, significa valioso. Hace referencia al valor del ser humano en cuanto a ser racional, dotado de libertad y poder creador, pero sobre todo dotado de justicia y de integridad.
    Julio, me gusta tu discurso tan conceptual, tan impactante y tan comprometido.
    ¡Expresas tantas ideas con ese breve poema visual!
    Es curioso como un NO, nos puede llevar a la positividad
    Un abrazo
    Santi

    Me gusta

    • Apostar por la dignidad, en los términos que con tanta precisión defines, es decidirse por la libertad. Sin libertad no hay provecho en ninguna acción humana y, pienso, cuando se vende la libertad la vida pierde su valor, su dignidad. Hay situaciones complejas en las que la ambición o el miedo se anteponen a la dignidad. Muchas personas pueden tener muchas cosas, disponer de poder y riquezas, pero a costa de perder la dignidad. Muchas otras personas no tienen nada o lo pueden perder todo, pero en su mirada y su vida late la alegría de la libertad. He visto muchas imágenes de personas en países africanos muy pobres, pero inmensamente más ricos y vivos que la inmensa mayoría de quienes vivimos en el mundo desarrollado. Y estoy viendo cómo nos están robando la dignidad.No creo que merezcamos vivir de este modo.
      No sé si he acertado a decir algo más de lo que el poema visual dice por sí mismo. En todo caso, lo he intentado. Gracias, Santiago por tu amistad y cercanía. Con un abrazo.
      Salud.

      Me gusta

Deja un comentario