Las horas de junio empujan
la sombra
del reloj de sol.
Y un joven desnudo
nos señala el tiempo;
nos trae en su mano
la antorcha encendida
en fuego
y verano.
Verano
verano.
Treinta días, junio,
y la noche más corta
con el día más largo;
treinta días de horas
creciendo cosechas;
soles
soles
y menos primavera,
menos horas, junio,
en relojes de siestas
en las tardes
que mueren por los campos,
chopos
y riberas.
.
González Alonso
.
Intenso y dulce poema, Julio.
Un abrazo, amigo.
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Un abrazo y las gracias por tu paso, Raúl.
Salud.
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Tardes largas y templadas que invitan a la larga charla en buena compañía. Cada mes una nueva ráfaga de belleza.
Siempre un placer.
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Esa es la idea. En este tercer año de poemas de calendario la cosa empieza a ponerse difícil. Pero acabaremos este año. Abrazos.
Salud.
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Que esas horas de junio sean gratas y poéticas. Colmadas de sol y amor.
Besosyversos, Julio
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Con el mismo deseo, amiga Soco, de que estas horas de junio ten acompañen en felicicdad y poesía. Con un abrazo.
Salud.
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Junio me gustaba, hasta que ha comenzado a marcar años
de trágicos acontecimientos…
de sombras lleno,
de huecos y pocas horas de sueños reparadores.
Pero así es la vida. Y lo que nos diferencia.
Pero tus horas de junio, huelen a las flores que aún
quedan de primavera,
nos recuerda que pronto los bronceadores
rociarán las calles con su aroma
y que se acerca el tiempo del descanso.
Un abrazo
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Estoy convencido de que cada mes encierra muchas cosas maravillosas y otras tantas tristes en la vida de cada persona. Como dices, y dices bien, así es la vida. Esperemos, no obstante, siempre lo mejor.
Muchas gracias, Sandra, por venir a contar conmigo estas horas que deseo sean felices. Con un abrazo.
Salud.
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Las horas
llenas
Las sin sombra temperadas
haz de luz!!!!
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Gracias, Pilar, por añadir minutos a estas horas de junio.
Salud.
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Me encanta junio, la mitad del año, y qué bien lo has definido. Me encantó tu poema. Un abrazo.
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¡Qué puntualidad, Julie! Un abrazo agradecido desde estas horas que avanzan hacia el verano.
Salud.
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Deseando que sigan su curso esas horas de junio, Julio: de no ser así…qué triste y monótono todo sería ¿no? Mi mejores saludos, poeta.
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Saludos y salud, Esperanza. Sí, tienes razón, las horas siguen su curso en contra de la monotonía y la tristeza. Gracias por venir.
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