Nube
Nube.
Azul.
Sobre mi cabeza, ingrávida
y atrevida
nube.
Rómpete.
Baja.
No hay ninguna razón para que estés
ahí
donde estás.
Azul
y agua.
Rómpete.
Baja.
Soy el monstruo que sostiene en sus dos patas
el destino.
En tu azul de nube suspendido
el verde de mis ojos
y la gota de tu gota
en mi lágrima
soy el loco,
el triste de la miseria en Marx
o Bakunin
y un ala rota de mi paz,
amén.
Nube.
Azul,
delgada de promesas; sueño
entre charcos.
Alarido blasfemo en mis entrañas
Rómpete.
Baja.
Porque tú,
Nube,
Azul
no eres el viento fuerte que levante mi puño.
Porque nube,
Tú,
Azul,
olvidas
el dolor del hambre en la carne del hermano.
Sobre mi cabeza,
ligera, atrevida
nube
rómpete.
Baja.
González Alonso
Lucernarios 
Me atrapó este precioso poema Julio, potente la alegoría de la nube. Tiene la emoción condensada y la trascendencia, pero la que pisa con los pies en el suelo. Invitación al debate filosófico, idealismo versus materialismo. Emoción, lirismo y filosofía, lo tiene todo.
Mi enhorabuena, amigo.
Un fuerte abrazo.
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Muy amable, amigo Raúl. El sentimiento llega donde no llega la ideología. Agradezco tus palabras y enhorabuena. Con un abrazo.
Salud.
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Desde la altura a la que se encarama, la nube no tiene perspectiva para distinguir lo que se mueve a ras de suelo.
Te veo lloviendo buenos versos.
Un abrazo.
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Claro claro… las altas ideas que tienen que sacudir y conmover al mundo no pueden andar por las nubes, mesas de café de intelectuales y teóricos de las revoluciones. Con abrazos.
Salud.
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Bella imagen del pensamiento. Un poema introspectivo y sugerente. Me lleva a la nube que siempre ronda en las cabezas inquietas y preguntona.
Feliz domingo y un abrazo
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Feliz domingo, amiga Sandra. Espero que la imagen de la nube preguntona, de las dudas, de las utopías y el idealismo, llueva su fértil agua en la vida que nos está tocando vivir. La poesía, tal vez, puede resultar una vía o camino, ¿no te parece? Con un abrazo.
Salud.
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Hermoso poema, Julio; parece que estábamos en sintonía…
Aquí, mi nube no llueve. Un abrazo.
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Pues por lo que acabo de leer y comentar en tu cuaderno, así es. Nube seca y nube dubitativa, también -en cierto modo- a falta de agua que fertilice las ideas. Con un abrazo.
Salud.
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