Ella
se soltó el amor
y la melena cayó sobre su espalda;
el pelo golpeaba el bronce de la piel
y repicaba caricias más allá de su cintura
en el leve movimiento sensual de las caderas.
Su mano izquierda acarició
el calor estremecido de su seno derecho; su mano derecha
alcanza
la tersa suavidad en el camino del pubis; así en la dura
redondez, sus nalgas se aprestaron
al dulce embate
y Venus se derramó copiosa de venturas
en su hueco palpitante.
Lasciva, una sonrisa recorre su desvanecido cuerpo
y se hace en los labios voluptuoso beso,
ameno galanteo entre las manos,
suspiro que aún jadea en el aliento,
deliciosa ensoñación en los ojos aún cerrados
que florece en las palabras,
los propósitos
y libertinos pensamientos.
Una vez más accede hasta sus pechos el lúbrico deseo
para inundarse de placer en el combate
y rendirse al empuje de la entrega
sin tregua
y condiciones.
Ella
se soltó la melena
y el amor cayó sobre su espalda.
González Alonso
Lucernarios 
No había leído este poema, Julio: hacer que ella se suelte la melena con tanta elegancia y sensualidad no es nada fácil, amigo mío. Es precioso.
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Bueno, Carmen, el erotismo no es mi fuerte, pero lo intento en ocasiones, amiga mía. Me gusta que te haya parecido bien, muchas gracias por tus palabras.
Salud.
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Elegancia y sensibilidad al tratar este «delicado» momento impregnado de la belleza de tu discurso.
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No es lo mío la poesía erótica, pero creo que todo puede ser expresado en poesía. Gracias, Maria Jesús. Tu comentario me da aliento y tranquiliza un poco al entender que encuentras belleza en el texto. Abrazo y salud.
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Perturba sin ser obsceno. Gracias por esta joya, Julio. Me agrada mucho pasear por tu blog. Con variedad, elegancia, sutileza… Un placer leerte.
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Tus palabras, Laura, son un regalo que te agradezco de corazón. Me alegra que te «despeines» también con la poesía y que lo hagas con tanta naturalidad. Despejada la preocupación de saber que el poema no es obsceno sin dejar de resultar erótico, me siento más tranquilo. No me gustan las cosas procaces y ramplonas, de ahí mi miedo y preocupación cuando toco temas de esta clase.
Un placer encontrarte aquí y en tu cuaderno «Despeinada por los libros».
Salud.
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Magnífico poema, amigo mío. Rebosante de sensualidad, calidez y dulzura; una verdadera preciosidad.
Abrazos.
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Abrazos, amigo Mario. Me alegra tu comentario en este poema. El erotismo no es un tema que cultive mucho, pero algunos he escrito. El problema es, siempre, que no resulten obscenos y groseros.
Salud.
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Parece que tu también te has soltado la melena para elaborar esta perla de delicada sensualidad. El poema trasmite mucho y lo hace sin estridencias. Versos con tu sello de calidad.
Un abrazo.
Pepa
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Siendo un comentario que viene de una mujer, lo considero un regalo. Además, dado que tú también escribes y escribes muy bien, el regalo es doble y doblemente agradecido, Pepa. Un abrazo.
Salud.
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El mismo viaje con distintas palabras o con las mismas.Ése espejuelo de alondras es un regalo para quien amamos a la mujer sin tapujo. El poema coincide con el que he publicado pero el tuyo es más sutil.
Un abrazo
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Pues sí, Rubén, se trata del mismo viaje por la carne y el amor, y me alegra coincidir contigo en este recodo del camino. Con un abrazo.
Salud.
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Belleza que indaga en la forma de los deseos. Sabes imprimir algo que es tuyo, y que enseguida ofrece sensibilidad y buen hacer. Que bueno seguirte amigo.
Abrazos
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Eres muy generoso, Ventura. Gracias por tu amable cercanía. Con un abrazo.
Salud.
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cuidado y delicado dialecto para poetizar minuciosamente la sexualidad fémina.saludos
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No me gustaría caer en la obscenidad para hablar de la sexualidad, la femenina en este caso. El lenguaje es rico y variado y capaz de expresar lo más íntimo y nombrarlo sin vergüenza. Gracias por apreciar esta intención en este poema, Esencia.
Salud.
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Hermoso, mucho… Un abrazo y siempre un placer venir.
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Un abrazo, Isabel. Siempre gracias por estar ahí.
Salud.
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… aquí, amigo, compartiendo tus lindos, lindos escritos que sucesivamente nos vas dejando plasmados con maestría y belleza; sea conmtigo mi admiración, amistad y respeto. Orión
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Respeto, admiración y amistad correspondidos, amigo Antonio. Y que tengamos muchas muchas más ocasiones de compartir aquí o en tu cuaderno o donde las letras se crucen en sus variados caminos. Un abrazo.
Salud.
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Me parece de una exquisitez absoluta este poema en cascada.
Un delicioso delirio más allá de lo puramente sensual.
¡Felicidades!
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Agradezco tu opinión, Pilar. Siempre se me hace difícil tratar estos temas que voy dejando poco a poco, con cierta inseguridad. Abrazo.
Salud.
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Como una fruta con mucha agua y el dulce en los labios. Una delicia. Por lo sutil de su erotismo .
Un abrazo Julio
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Un placer, Sandra, leer tus palabras y la valoración que haces del poema. Muchas gracias y un abrazo.
Salud.
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¡Qué hermoso poema, Julio!
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¡Gracias, amiga Julie! Un abrazo.
Salud.
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