20
Abr
16

En los huesos

..

Llevo en los huesos aire y  frío de infancia,
lo sé; a veces asoma a la memoria
en fotografías congeladas que la nieve reposa
con blancura y silencio, como si el pueblo fuera
luz helada suspendida en el aire; el aire, el aire…
y el frío de la infancia; sí,
lo sé bien. Entonces dejo la brisa entre  los ojos
e impunes las miradas se colman de escarchas
y de agua.

Los ríos, adelante, son rumor quebradizo de hielos en las márgenes,
corriente  oscura y pesada que rueda sobre piedras.
Llevo escrito en los huesos una niñez de inviernos
como negrillos alzados en ramas deshojadas
y es por eso que el alma se retira y  ausenta
y se recoge
en  silencio.

Nadie puede luchar contra un amor tan grande.
Nadie debe ignorar la memoria de sus huesos
y cerrar los párpados dejando que el aliento
bese  el aire sin una sonrisa; acaso
en espiral de sueños el tacto de la nieve

sólo

en la piel del tiempo.

 

 

González Alonso


16 Respuestas to “En los huesos”


  1. 1 pepa
    septiembre 27, 2016 a las 01:43

    La infancia son nuestros pies, sobre los que estamos construidos. Si estos son amputados, todo lo que somos se derrumba y se mezcla como un triste escombro gris. Tus versos, evocadores y hermosos, nos llevan por el túnel del tiempo a sentir el frío blanco que envuelve y purifica.
    Esa «piel del tiempo» es un hallazgo poético de primer orden
    Siempre un lujo disfrutar tanta belleza.
    Un abrazo

    Me gusta

    • septiembre 27, 2016 a las 09:58

      Siempre una alegría, amiga Pepa, encontrar entre las palabras de tus comentarios tu forma particular de leer, interpretar y llegar a lo medular del poema. El que encuentres que éste se acomoda a la intención de acercarnos a la infancia y la memoria de ella y su ambiente grabada en los huesos es un premio para mí. Sobre todo viniendo de una poetisa o poeta (como tiende a decirse hoy día) de tan exquisita sensibilidad. Un abrazo.
      Salud.

      Me gusta

  2. septiembre 26, 2016 a las 22:26

    No olvido el frió de la infancia: esa serpiente de cristal en la sangre que me acompaña. El frío me trae la niñez que pasé en Miranda con los miedos de aquel niño, aún ahora, cuando rumorean mis huesos por ese otro frío que nos va envolviendo, sin remedio.
    Un abrazo

    Me gusta

    • septiembre 26, 2016 a las 23:14

      Transitamos la misma vida, la que corre pareja a la memoria de una infancia pegada a los huesos, y eso es para siempre, como el frío de la nieve y el de la muerte. Recordarlo es algo que no me parece mal, de ahí el poema, amigo Rubén. Con un abrazo.
      Salud.

      Me gusta

  3. septiembre 4, 2016 a las 22:50

    … vengo de mucho más arriba, de mucho más allá; de ahí que tenga acumulado todo tu inmenso e increíble cofre de el mejor tesoro literario, Julio, poeta y amigo; ten a bien recibir, aquí abajo, un oncéano fantástico de cuanto he podido percibir y acumular; gracias por tus – una vez más – lindísimos versos en tan múltiples temas, y por esas resonancias teatrales que nos traes cual buen conocedor de las obras cervantinas y coetáneas. Y ten a bien recibir mi felicitación y buen saludo. Orión

    Me gusta

  4. abril 29, 2016 a las 16:38

    en los huesos se incrustan memorias y también nombres imborrables
    evocativo y sentido
    un poema que viaja en la orilla del tiempo

    abrazos

    Me gusta

  5. abril 22, 2016 a las 10:12

    «La pared del tiempo»
    No debemos olvidarla… yo no la olvido, están en la cal de sus paredes los mejores recuerdos, las mejores vivencias, ya que la cal blanca, muy blanca, se cocía en la calera muy cerquita a mi río y nos apaciguaba el calor y también el frío.
    Un saludo.

    Me gusta

    • abril 22, 2016 a las 12:45

      Querámoslo o no, siempre seremos fieles a la infancia y sus vivencias; se puede disimular esa realidad, pero es imborrable. Conozco, no obstante, a personas que niegan con el silencio o el resentimiento su origen ; es otra forma de reconocer lo indeleble de su huella y, lo que espeor, sufrirla. Yo prefiero celebrarla.
      Salud.

      Me gusta

  6. 11 Pilar Morte
    abril 21, 2016 a las 13:50

    Me encanta cómo escribes, cada día más. Tu poesía es acogedora, lírica y muy hermosa. Eres un referente muy inteligente y sensitivo como demuestran estos versos.
    Abrazos
    Pilar

    Me gusta

  7. abril 20, 2016 a las 20:59

    ¡¡¡Bajo qué lejanías
    quedó atrapado el frío
    de nuestra infancia!!!

    Me gusta

  8. abril 20, 2016 a las 20:53

    Esas fotos que nos traen recuerdos de infancia y que son versos, sentimientos, vivencias… ¡Qué hermoso poema, Julio! Un abrazo.

    Me gusta


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s


abril 2016
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  

Archivos

Traductor / Translator

Categorías

Páginas

Escribe tu dirección de correo electrónico para suscribirte a este cuaderno, y recibir notificaciones de nuevos mensajes por correo.

Únete a otros 1.029 suscriptores

Estadísticas

  • 353.374 visitas

Comunidad de lecturas


A %d blogueros les gusta esto: