Y hoy me vi mayor,
como agotado
por una pena inmensa
arrugada en la frente abierta;
y el corazón lo sentí más grande
machacando
sueños podridos en su sangre roja.
Una duda perdida
en un rictus de sonrisa
quedó prendida al espejo.
Y una ilusión no nació
cuando ligera
una lágrima rodó por la mejilla
en última caricia…
González Alonso
Poema del libro “Lucernarios” (Ediciones Vitruvio.-Colección Baños del Carmen,599.-Madrid, septiembre de 2016)
Reblogueó esto en DISFRUTANDO DE LAS LETRASy comentado:
COMPARTO DE LA PAGINA DE JULIO G. ALONSO, MUY BELLO
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Muy amable, Juan. Me siento muy honrado de formar parte de tu espacio. ¡Salud!
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a ti es un placer, muchas gracias
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ES DIFÍCIL ENCONTRAR LA PALABRA JUSTA PARA DESCRIBIR, LAS LETRAS PLASMAN EL HOY EL Y EL AYER AUNADOS EN EL SENTIMIENTO Y LAs LÁGRIMAs QUE BROTAN SON CARICIAS COMO QUERIENDO APACIGUAR DICHAS SENSACIONES , ME VISTE MIRÁNDOME AL ESPEJO, MUCHAS GRACIAS
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Gracias a ti, Juan, por acercarte y expresar de manera tan espontánea tus impresiones y compartirlas con todos los posibles lectores de este poema. Salud.
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a ti te agradezco por dejar el lugar , para que el lector exprese lo que siente, muchas gracias
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¡¡¡Maravilloso !!! Un camino que no necesita pasos .
Un lugar donde será posible que se empiece a contar los números del alma ……..
Estremece leer este poema , una estrella que luce más que el sol .
Un abrazo .
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Querida prima, siempre gracias por tu cariñosa cercanía. Puede ser muy bien como dices. En algún momento de la vida tomamos conciencia de lo efímero de nuestra existencia y los espejos nos hablan sin complejos. Un abrazo muy veraniego. Salud.
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El tiempo implacable… nos lanza sus dardos y nos hace guiños.
Tus poemas son espejos, donde todos reflejamos esa lágrima como última caricia. Sin saber dónde ni cuando pero la certeza nos vuelve mortales.
¡Bella tu expresión poética!
Feliz día del Padre, querido poeta y amigo.
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¡Así es el tiempo! Te agradezco, Cecilia, tan bellas palabras tras la lectura de este poema. Y gracias, también, por las felicitaciones. Con un abrazo.
Salud.
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Inevitable, a veces, la pena…
Pero ya ves, también se traduce en bellos poemas.
Mi abrazo, Julio
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Así parece, amiga Soco. La realidad se impone a menudo de forma brutal e inesperada. La pena mana de la herida del tiempo y la conciencia de lo irreversible. Con mi abrazo.
Salud.
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Despues de dejar atras los campos de Castilla y sentir los cuerpos amoratados que recogen por las aguas del planeta tu poema me llega como un signo de esperanza, una lucecilla mansa y clara que se filtra en las mentes que solo de vida están preñadas, ya que la muerte es parte de nuestra propia existencia y no se siente.
Saludos.
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Así parece ser que percibimos la vida, con sus contrastes fuertes y sus finales. Gracias, Antonio.
Salud.
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Inmensos versos compañero Julio; aunque dejan una profunda (y bella) sensación de pesar, transmiten también una amplia experiencia vital. Es usted un maestro. Reciba un fuerte abrazo de su amigo aficionado a la poesía (pues siento pretencioso el llamarme a mi mismo poeta) y admirador Berciano.
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Amigo Carlos:
Agradezco tus palabras llenas de afecto y admiración, aunque ciertamente inmerecida pues en estos avatares literarios me confieso, como tú, ser simple diletante sin otra pretensión que la de exponer lo mejor y más honestamente posible esa particular visión del mundo y experiencia de la vida que cada cual tenemos. Gracias, paisano, por tu cercanía. Con un abrazo.
Salud.
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Maravilloso poema, sensibilidad que estremece.
¡Salud!
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Siempre agradecida tu visita, Isabel. Me alegra tu comentario.
Salud.
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