Cuatro sombras

Cuatro sombras

La vida es caminar siempre al oeste, siempre
de la luz
a la oscuridad.

Las primeras sombras
son cortas
delante de los pasos iniciales de la infancia;

las segundas se alargan
y vibran
con vigor de juventud;

las terceras merman
en  la madurez
y se abrevian
como las horas
de los días de invierno;

las cuartas desaparecen de los ojos a la espalda
de la senectud
en un ocaso de días.

Luego,

la noche.

González Alonso

26 comentarios en “Cuatro sombras

    • Buena pregunta, preñada de esperanza y voluntad trascendente. ¡Quién sabe! ¡La luz, la luz…!Tal vez algo más allá de la muerte orgánica capaz de ser percibido en su esencia desprovistos de la envoltura carnal y los sentidos que nos sujetan a las tres dimensiones. Quizás nada. ¿La noche llena de la luz y umbral de lo desconocido, camino de plenitud? El ciclo del día completo incluye las sombras de la noche. Otros días vendrán para otros ojos. Y así, nada termina para la vida.
      Gracias, Soco. Con un abrazo.
      Salud.

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    • Si la vida es la distancia recorrida en función del tiempo, las luces y las sombras que nos acompañan formarán parte de ella; luego está, como dices, quien proyecta sombras poco acordes con su edad y se nos aparece viejo con pocos años o joven con más años de los que corresponden a su edad, incluso hay quien no deja de ser nunca niño o se niega a crecer como Peter Pan… Sí, la experiencia de la vida es variada. Lo seguro es, al final, la noche.
      Gracias y abrazos hasta Chile. Salud.

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  1. Dice Gracián que “lo breve, si bueno, dos veces bueno”. Lo que tú escribes es siempre bueno, sin dependencia de la extensión. Pero en esta ocasión tengo que darle la razón a Gracián. Y a una amiga mía bajita que cuando alguien hace alusión a su estatura la respuesta es: “El buen perfume, en frasco pequeño”.
    Todo lo que escribes, corto o largo, deja huella. Y en esta ocasión, con gran economía de palabras, nos muestras una poética y profunda reflexión sobre la vida.
    Un abrazo y salud.

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  2. Todo lo que sale de tu mente, Julio, es fantástico. Sabes crear porque crees en lo que escribes.
    Dicen que un gramo de poesía es suficiente para perfumar un siglo. Continúa esparciendo esencia.
    Cariñosos saludos palmeiráns.

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