¿Qué ves asomada al horizonte
de la noche
y el mar? ¿Quién navega
las olas en busca de las costas,
por que aguas rielan, ay, los sueños
amenazados de muerte, las ilusiones
preñadas de esperanza?
¿Ves desde la altura las sombras
del mundo y sus desgracias? ¿Tal vez
te avergüence contemplar las obras
de los hombres?
¿Cómo duele la soledad, cómo el silencio
que iluminas, cómo el miedo?
¿Qué temes desde la cima de tus cielos
como amapola roja e inflamada
de presagios? ¿Desde el brocal de las horas
qué terrible noticia escribirá la mañana
con los renglones torcidos en las páginas
de las arenas de las playas?
González Alonso
El miedo a que extraños se sientan a comer un trocito de nuestro bienestar, a nuestro panal de rica miel, nos hace casi indiferentes. Los hemos visto tantas veces encallar en el estuario del madero roto de su propio fiambre que estamos inmunizados. Esa llama de tus versos, que queman, durarán poco pero se quedan dentro.
Un abrazo
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Eres muy generoso, amigo Rubén. Un abrazo agradecido.
Salud.
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Conmovedor poema, Julio. En él se filtra, con una amarga y delicada sutileza, un acento marcadamente existencial. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
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Solamente ponerse ante el mundo y preguntarse por qué suceden las cosas nos permite encontrarnos frente a nosotros mismos y nuestra existencia. O eso creo, Bitzoc. De ahí que considere muy atinada tu observación. Agradecido por hacerme saber tu opinión. Mi abrazo.
Salud.
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La misión del arte no consiste en copiar a la naturaleza, sino saber expresarla. Eso decía Honoré de Balzac.
Es una pena que él no pueda leerte, Julio. Seguro que de poder hacerlo, tus lunas serían sus preferidas, porque nadie sabe manifestar esos sentimientos de soledad, sombras y muerte, pero preñadas todas ellas de esperanza, como tú sabes hacerlo. Gracias por todo lo que nos das a los que te leemos.
Cariñosos saludos palmeiráns.
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No sé, amiga Magdalena, lo que pensaría Balzac si yo hubiera tenido la suerte de ser leído por él (en los sueños, los buenos sueños, todo es posible), pero me importa mucho más lo que tú piensas y expresas, que lo expresas y piensas muy bien y a mí me parecen tus palabras bálsamo bendito.Muchas y muchas gracias, siempre. Mi abrazo septembrino y algo lunático. Salud.
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Muy bueno. Saludos
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Me complace, Pippo, que este poema merezca tu aprobación. Muchas gracias.
Salud.
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¡¡¡Preciosos versos!!!
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¡Muchas gracias! El problema y lo preocupante para mí es sentir la necesidad de escribirlos; preferiría otra luna testigo de otras situaciones, pero…
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Tristemente es así, Julio, pero tu Luna es un bello alegato de denuncia de esa situación… mi aplauso 👏🏻👏🏻👏🏻
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¡Qué amable, Pedro! Si no sabemos hacer otra cosa… vivamos en el alegato. Gracias y abrazo.
Salud.
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Querido Julio:
Todo lo que expresas en tu bellísimo poema lo veo o lo sueño cada noche dejándome arrastrar por el hechizo de esta hermosa ría. Si supiese subir fotos y vídeos, te darías cuenta de que desde aquí resulta más fácil soñar con ilusiones preñadas de esperanza que con los sueños amenazados de muerte. Es un hermoso poema con una gran carga de desesperanza. Y no es para menos, puesto que el porvenir que nos presentan los medios de información no es nada alentador. Tratemos al menos de enderezar un poco los renglones torcidos. Tú lo haces con tus versos, que es mucho.
Un abrazo y salud.
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Amiga Carmen:
Siempre la lucidez inspiran tus palabras bañadas de confortable esperanza. Las noticias, aunque resulten machaconas y en la mayor parte de los casos interesadas por la audiencia más que por el fondo trágico que contienen, no dejan de apuntar a la realidad que nos asola y que compromete el futuro, sino nuestro, sí de nuestros hijos. Me gustaría, más que enunciar preguntas tener respuestas viables. Pero no. Miremos las rías apacibles, las costas donde sólo mueren las olas mansamente en sus orillas. Y esperemos que todas las rías y todos los mares sean lo que tienen que ser, hábitat de peces y algas, sal de la vida. Mi abrazo, siempre agradecido.
Salud.
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Luna de dudas, soledad y presagios. Luna inspiradora de los grandes poetas, como tú, Julio. Gracias por compartir tan magníficos versos.
Que la luna de septiembre te sea propicia. Un abrazo muy fuerte.
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Será luna propicia si es luna compartida, amiga Isabel. Abrazo y agradecimiento.
Salud.
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Sí, es una luna herida que sangra y se deshace entre las aguas… Como siempre tu poesía es esa voz que clama y grita entre las rocas y llega al fondo de la terrible noticia que a todos nos atañe. Gran poema. Mi abrazo y cariño y admiración.
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Me quedo con tu abrazo, que agradezco junto al cariño y las palabras de tu comentario, Julie. Abrazo y admiración también para ti.
Salud.
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Feliz Setiembre, amigo Julio y demás amigos
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Este septiembre ya no es como los septiembres de antaño con su cita escolar, las actividades laborales, los planes familiares; éste es septiembre de ver los paisajes y los aires del mundo que, en unos días, llegarán nuevamente a Grecias, sus costas y sus islas. Muchas gracias, M. Jesús.
Salud.
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¡Bellos versos llenos de verdad dura y cruel!
Sabes llegar al corazón, Julio, dejas esa huella igual que en la playa, pero la tuya no la borran las olas.
Un abrazo amigo de palabras. 🙋🏼♀️
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Seguro que estarás de acuerdo conmigo, Ivon, que sería mejor no sentir la necesidad de escribir estas cosas; pero si escribir unos versos no sirve de nada, callar tampoco. Dejémoslo, entonces, así. Mi abrazo agradecido.
Salud.
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Es muy bueno escribir, soltar lo que oprime el corazón, gritar aunque sea con tinta.
Otros callan entre la sangre.
Un abrazo querido Julio.
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Me parece muy valioso lo que dices y sientes, Ivon. Mi abrazo.
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Certera luna de septiembre que si pudiera responder a lo que desde lo alto ve en esos mares de sueños truncados puede que nos hablara de vergüenza. Un abrazo, Julio. ¡Feliz mes de septiembre!
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Con todo amiga, Úrsula, espero que los días de septiembre nos alcancen con su felicidad. Abrazo grande.
Salud.
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