Episodios Nacionales
Los Cien Mil Hijos de San Luis
Benito Pérez Galdós

Alianza Editorial, El libro de bolsillo.- 2019

Al mismo compás y ritmo del avance de las tropas francesas, comandadas por el duque de Angulema, se arma esta novela por la que corre pareja la historia de amor protagonizada por la dama alavesa Jenara de Baraona, alineada con el absolutismo, y el joven liberal Salvador de Monsalud.

Tanto la rica y compleja vida de la protagonista, como los acontecimientos históricos que se van narrando, nos seduce y empujan a tomar partido. Lo más revelador es que, contando con las simpatías liberales del autor, nada es blanco o negro en la historia narrada, y en cualquiera de los bandos enfrentados se dan actos heroicos y vergonzosos de los que poder presumir o de los que callar. El amor mismo parece contagiado de los vaivenes de la guerra y libra su particular batalla debatiéndose entre la entrega más fervorosa y el odio más recalcitrante, salpicado de actos generosos y acciones deleznables que la protagonista repasa y juzga con claridad meridiana en su conciencia sin darse al engaño.

La ironía galdosiana se convierte en crítica, y con una maestría deslumbrante nos mete en la narración siguiendo el curso de los acontecimientos que desembocarían en aquel 1823 cuando los franceses volvieron a invadir España apoyados por las fuerzas absolutistas y el clero para terminar con el periodo liberal en el mismo Cádiz donde había nacido la Constitución de 1812. El ritmo narrativo se va incrementando a medida que nos aproximamos a su final y la historia amorosa parece perseguida por una maldición que impide que los amantes se reúnan de nuevo a pesar de estar muy cerca uno del otro en numerosas ocasiones, algo así como la metáfora de la atracción y desencuentro consuetudinario de las dos Españas, la liberal y progresista, y la absolutista, reaccionaria y conservadora. Así como los amantes de signos políticos distintos se necesitan, atraen, se buscan y se separan, se hacen el bien y se infieren dolor, la España liberal y la España absolutista parecen vivir el mismo y trágico romance.

Las referencias cervantinas  se dan en las reiteradas citas del Quijote, de Dulcinea, e incluso en la presentación de la obra como la transcripción de un manuscrito, escrito por la protagonista, en el que se intercalan otros capítulos inventados para dar continuidad a la obra de la que, es explica, desapareció una parte original. Y, por supuesto, se suceden una serie de personajes históricos, junto con otros inventados, de la política, el clero o militares, entre los que aparecerá citado Voltaire y hará acto de presencia el mismo Chateaubriand, el autor de Atala, con el que la intrigante y enamorada dama protagonizará un sabrosísimo encuentro con motivo de la conjura organizada para la invasión de España y en el que se despachan sin reparos tanto las cualidades y virtudes literarias del escritor aristócrata francés, como sus ideas conservadoras y capacidad de manipulación e intriga política.

Se empiece por donde se empiece la lectura de los Episodios Nacionales, la calidad y la sorpresa están garantizadas. Pero más allá de estas novelas nos espera el resto de la obra de Benito Pérez Galdós, incluido su teatro, amplia y diversa en la creación de este genio de las Letras al que en dos ocasiones los propios españoles le quitaron el título de Premio Nobel y que, después de Miguel de Cervantes, ocupa el escalafón más alto de la literatura mundial.

González Alonso