Si al nombrar la belleza de tus hombros,
detener la mirada en tu cintura,
ascender a tu boca y a tus besos
en mis manos se enredan las caricias;
si mis labios se posan en tu cuello
y avaros corren con mayor codicia
sedientos de la piel de tu garganta,
pórtico de tus pechos, suaves dunas
y en las arenas de mis sueños, risas;
si ya mi rostro hundido en tus contornos
y en el sedoso espacio de tu pubis
eres besos en labios de amapolas
que en alzado placer vuela mi lengua;
ábrete, amor, con todos los sentidos
y en la pasión del pulso estremecido
déjate desatar por la locura
envuelta en sal y miel y mariposas.
Julio G. Alonso
El tema erótico del poema se desarrolla en un estilo directo y explícito, aunque he pretendido resultar sugerente sin caer en la grosería o en la procacidad, aspectos que me desagradan y que considero recursos fáciles que a menudo nos presentan como pretendido ejemplo de expresión atrevida y escritura provocativa. Sin ser un poema de amor cortés, no he querido que las formas se desvistieran sin elegancia, así que elegí para ello el verso endecasílabo acentuado en 6ª y 10ª y probé suerte con la construcción en versos blancos, aunque no pude escapar del todo de la tentación de la rima que asoma en algunos versos. Por ello, irónicamente, diría que en lugar de versos blancos lo que he escrito son versos grises. Espero, no obstante, que resulte atractivo y de lectura fácil.
Si al nombrar la belleza de tus hombros,
detener la mirada en tu cintura,
ascender a tu boca y a tus besos
en mis manos se enredan las caricias;
si mis labios se posan en tu cuello
y avaros de pasión buscan el tacto
sedientos de la piel de tu garganta,
pórtico de tus pechos, suaves dunas
y en las arenas de mis sueños, risas;
si ya mi rostro hundido en tus contornos
y en el sedoso espacio de tu pubis
eres besos en labios de amapolas
que en alzado placer vuela mi lengua;
ábrete, amor, con todos los sentidos
y en el pulso voraz de los deseos
déjate desatar por la locura
envuelta en sal y miel y mariposas.
Julio G. Alonso
Incorporo esta segunda versión más ortodoxa con la métrica de versos blancos, prescindiendo de las asonancias que había introducido en la primera. Espero, de este modo, satisfacer así también a aquellas personas más exigentes con estos temas; y como no sé qué versión me parece mejor, dejaré ambas.
Salud.
Hola querido Julio, más de una vez he pasado por este espacio pero soy tan despistada que no encontraba la forma de dejarte el comentario.
Sea blanco o gris lo cierto es que has conseguido darle el punto exacto de sugerencia. Recuerdo que una vez me dijiste al comentarme un poema que había imágenes de gran osadía y que mi atrevimiento me había llevado hasta el límite de lo poéticamente correcto. Pues eso, que me gusta ese tono explícito pero sugerente que, en este tipo de poemas, nos puede llevar haste el límite de lo poéticamente correcto sin caer en la grosería.
¿Atractvo? No, el poema es muy, muy atractivo, de lectura muy fácil, que acaricia y las rimas que atrevidamente asoman entre algún que otro suspiro no restan ni un ápice de belleza.
Me ha encantado ¿se nota?. Siempre es un lujo y un gran placer leerte. Estoy un poco ausente últimamente, pero siempre busco la forma de regresar. Gracias por compartir,
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Me gustaMe gusta
Bienhallada Ana, es un gran motivo de alegría tu comentario a pie de este poema, sobre todo porque tú sabes y escribes estupendamente del amor en todas sus manifestaciones y yo apenas si me atrevo a esbozar unos versos en estos terrenos. Saber que te parece atractivo este trabajo es, para mí, un éxito. Gracias por tu aliento y las generosas opiniones que expresan tus palabras. Con un abrazo.
Salud.
Me gustaMe gusta
Amigo Santiago, me desarmas con tus argumentos a favor de la incipiente rima en el lugar más sensible de los versos blancos y diré que sí, que a favor de la libertad toda hay que trabajar y amar. Y siempre las gracias por la oportunidad de aprender de tus reflexivas y agudas observaciones. Con un abrazo.
Salud.
Me gustaMe gusta
Atractivo y de lectura fácil resulta la caricia de este poema tuyo Julio, como en buena lid has pretendido. Así nos lo desvelas y matizas luego. Y es que el erotismo no puede ni debe tener barreras; mucho menos el verbo que lo defina y lo revele. Y es que como poeta y humano que eres no has podido por menos que curarte en salud y avisar a navegantes de esas rimas voluptuosas que se te escapan por la comisura de los versos blancos. Porque ¡qué demonios! dónde mejor que repetir el pulso sonoro que en la vertiente misma del quicio de la vida…, y de la muerte. En eaa sensación de alivio cierto donde el cuerpo femenino se convierte en cáliz de abrasión y cielo de ambrosía. La libertad si ha de ser, que lo sea toda. Y el blanco de ese gris que tú analizas, camina en arco iris descubriendo los colores de boca a boca. Tú ya me entiendes.
Sensualidad, belleza plástica, emoción imaginativa, blanca o irisida pero limpia, sincera y limpia, como el hábitat natural de tu palabra.
Me gustaMe gusta
Amigo Perfecto:
Me siento aliviado al leer que no te importan los aspectos técnicos del poema con esa transgresión de los versos blancos. La verdad es que el cuerpo me pidió introducir esa apoyatura rítmica y lo hice, sin más. Recojo tus felicitaciones y las observaciones que me dejas, y te las agradezco todas. Ha sido un placer. Con un abrazo.
Salud.
Me gustaMe gusta
Amigo Julio
Admirable y hermoso poema. Solo en muy contadas ocasiones he tocado el tema erótico. Es difícil ser original en esto y además hacerlo con elegancia. Por este poema y otros que ya te he leído, veo que te desenvuelves admirablemente. Los aspectos técnicos, paso de ellos, sobremanera si mi oído no me zumba en lo mas mínimo. A estas alturas, el purismo solo entorpece la expresividad y hace reproducir «canciones» ya escuchadas. A veces, desafinar consigue que el lector tome mas nota de lo que lee. Si todos los músicos hubiesen seguido a Mozart, no hubiésemos conocido el Pájaro de Fuego, o escuchado algunas de las sinfonías de Arvo Part. En fin, mi felicitaciones.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta
La verdad, amigo Julio, es que con tu Post-data me has quitado todos los argumentos que se me iban preparando en la boca antes de terminar de leer.
Y no voy a cambiar de tema porque tú te hayas adelantado, así que haré como que no la leí:
¡Maravillosa composición, Julio, de endecasilabos casi blancos, mayoritariamente melódicos (con refrescantes desplazamientos y vigorizante leonino para los cuatro últimos). Con el gusto de los que saben hacer huyes de lo chusco y soez para manejarte con una sinestesia fina, elegante y delicada: Sabido es que en poesía no basta con decir, hay que saber decirlo.
La melodía fluye, el vocabulario está perfectamente armonizado y la idea trancurre sincronizada al compás exacto que le pautas.
A mí, personalmente, esas aproximaciones de rima no me estorbaron en absoluto; Diría más, me cayeron muy bien, sirven como apoyo melódico al ritmo (Claro, que yo voy muy duro de orejas).
¡Un maravilloso trabajo, compañero!
Recibe un saludo,
Juanjo
Me gustaMe gusta
Juan José:
Te agradezco que pasaras por alto mis torpes disculpas sobre el poema y ofrecerme la posibilidad de aprender con tu comentario. Repasando en tu bitácora El beso de la metáfora, me doy cuenta de lo que a muchos nos falta para llegar a hacer algo que merezca la pena en poesía. Me he tomado la libertad de enlazarte a esta bitácora Lucernarios con la intención, sobre todo, de tenerte más a mano y explorar con mayor facilidad y aprender de cuanto dejas. Muchas gracias por estas palabras que me animan y me sacan de la duda de haber metido la pata al saltarme algunas normas.
Salud.
Me gustaMe gusta