Amén

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AMÉN

Así
ante mi propia muerte, cárdeno
atardecer de los años,
inevitable.

Así
ante cada nuevo día
que me recibe con el regalo de la luz
de sus horas.

Así
ante el desafío existencial, el rigor
brutal de las ausencias
que gritan en la angustia del silencio
de la memoria.

Así
la nostalgia
con su fértil reserva de emociones
como bálsamo derramado por las almas.

Así
los sentimientos vivos del pasado
para enfrentar cuanto quede de futuro
así
la ternura
así
la mirada en la profunda noche
de estrellas
cuando la muerte
te alcance
en vejez suave
y madura.

Así sea.

González Alonso

Sed libera nos a malo

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SED LIBERA NOS A MALO

¡Ah, qué dulce desafío la breve vida
temerosa del mal! Y de todos los males
uno, más allá de la muerte,
huésped del alma entristecida
que es la soledad.

¡Ah, y qué insistente llamada a la alegría,
qué inútil esfuerzo! Si a cada hora
vencida, más se aleja la esperanza,
más se acerca la certeza
de los días agrisados de paisajes teñidos
de monotonía.

Después de todo, ¡que pretenciosa voluntad
de ser!

Después de todo, ¡cómo no ver lo infinito en las estrellas,
luminarias entregadas al tiempo
en universos
de  su belleza extinguida!

Después de todo, ¡cómo conjurar la amenaza del miedo!
¡cómo huir del vacío!
¡cómo no sentir todo mal en la mentira repetida
de una prometida eternidad!

González Alonso

SICUT ET NOS DIMITTIMUS DEBITORIBUS NOSTRIS

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SICUT ET NOS DIMITTIMUS DEBITORIBUS NOSTRIS

Si alguien sostiene la mano del asesino
es asesino.
Si alguien sostiene la mano del perdón
es uno entre los justos.
Si alguien sostiene la mano de la rabia
es un pobre
de espíritu.
Si alguien descubre las sombras de su alma sin vergüenza
ni temor
es sincero entre los sinceros,
valiente entre los valientes.
No es más fuerte el que más fuerte
y duro golpea.
No es más débil quien da sus ojos al llanto
de la compasión.
No es más respetado quien insolente
ejerce con violencia el poder
e implacable interpreta la ley
y juzga;
sólo es
más temido.
Al otro lado del crimen sólo hay dolor
y soledad.
Al otro lado del abuso hay sólo amargura
y soledad.
Al otro lado del orgullo sólo hay silencio
y soledad.
A este lado del respeto hay sólo amor
y el bálsamo de una compañía
que sonríe y nos abraza.
Porque cada vida humana nos pertenece a todos.
Porque desnuda de amenazas, libre de miedos,
la vida necesaria
es la felicidad y es la existencia.
Porque la palabra vuela por los ojos
y escribe en la bondad del perdón,
no del olvido.

González Alonso

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Et dimitte nobis debita nostra

punto y final

ET DIMITTE NOBIS DEBITA NOSTRA

En la línea de la vida,
apenas
un renglón,
¡cuántas faltas caben, qué torcidas
letras
componen
la caligrafía
de las palabras!

El maestro –paciente- orienta
nuestra mano
y nuestro corazón; se elevan
las miradas
a su sabio rostro compasivo
y atento su cuidado
nos sonríe en sus ojos.

Cuando vuelan libres nuestros días
por las palabras del renglón de nuestras vidas,
con su paciencia inagotable,
la memoria del maestro viene hasta nosotros
y cada error cometido en la escritura.

Y seguimos adelante
con el sabor del perdón, bálsamo
de alegría, y la frágil voluntad del alma
que nos conduce por la recta escritura
hasta el punto final, a veces
sobre el fino borde de la página,

a veces en la mitad,

a veces apenas
un breve vocablo o una sílaba

o una letra
sólo.

González Alonso

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Panen nostrum quotidianum da nobis hodei

nach-salvador-dali-panem-nostrum-lithographie-1966-1Pero no fue regalo de  los dioses,
no fue premio,
no fue acción de gracias
la conquista del pan
en el sagrario del hambre.

Pero no cantaron los ángeles
ni se alzaron oraciones,
no hubo gesto mendicante
en el corazón del hombre.

El trigo crece abundante para todos,
los molinos mueven sus pesadas ruedas,
una harina blanca
se amasa largamente en la tahona
y en los hornos se cuecen
rubias las hogazas.

Pan de bienestar, pan de justicia,
pan del trabajo
y una lucha antigua
y cotidiana.

Sí, pero
millones de bocas
se abren hambrientas cada día
mientras se mecen los trigales
pintados de amapolas; y esto
no es una frase hecha, no es un verso,
no quiere ser un poema,
ni siquiera poesía. Pan robado,
saqueada la esperanza, batalla
sin concluir,
el consuelo secuestrado, sólo muerte,
sólo la muerte a la mesa de los pobres
y el crimen de Caín
muerta la alegría.

González Alonso

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Sicut in caelo et in terra

madre e hijo

SICUT  IN CAELO ET  IN  TERRA

Abusé de tu bondad
y no me lo tuviste en cuenta.
Me acogiste pródigo en tu casa
y no lo agradecí.
Escuchaste mis quejas con paciencia
y  no pregunté por tus problemas.
Con tus palabras consolaste mi tristeza
pero no supe ver la amargura de tus penas.
Trajiste hasta mi alma la alegría
y no reconocí el sublime regalo
de  la felicidad.
Cuidaste la atención de mi salud
aunque  sufrieras resignado la enfermedad.
Velaste mis sueños en silencio,
mas  nunca me interesé por tu soñar.
Alentaste las ilusiones en mi pecho
¿pero  qué ilusiones nacían en tu alma?
Acepté, sin vergüenza, tu extremada largueza
y  no salí  de mi duro, seco y áspero egoísmo.
Ahora que no estás siento tu ausencia
y me duele el daño porque aprendí que todo
ha de ser
tanto en el cielo
como en la tierra.

González Alonso

bebe-y-papa

Fiat voluntas tua

APOCALIPSIS-ARTE-PINTURA-NEGRURA-FIN-HUMANIDAD-DESESPERACION-DIA DEL JUICIO FINAL-ARTISTA-PINTOR-ERNEST DESCALS

FIAT VOLUNTAS TUA

Ladraron los perros, se recogieron
las gallinas
y las noches fueron largas sin que el día
despegase las sombras de sus horas.

Entre la vasta confusión escuchas
entonar graves lamentos y aleluyas; hay locos
declamando discursos apocalípticos,
poemas épicos antiguos ya olvidados;
otros rezan y lloran,
confusos van y vienen sin que nadie sepa cómo
ni cuándo
ni en qué forma
acabará su existencia, perdida la confianza
de sobrevivir a estos tiempos
tormentosos.

Desnudos de esperanza se encuentran en las plazas
y las calles, y no se reconocen; alguien murmura entonces
el último lamento resignado
con piadoso pudor
en proverbiales letanías, fíat
voluntas
tua

y caiga sobre todos
el peso
de la culpa.

González Alonso

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14 años de LUCERNARIOS

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14 AÑOS DE LUCERNARIOS

Hace catorce otoños Lucernarios
nacía para el mundo en su inocencia
y aún hoy compartimos la presencia
de sus diversos lances literarios.

Tal vez no sean versos necesarios,
sesudos ni avalados por la ciencia;
mas espero, sin vana complacencia,
que aún merezcan más aniversarios.

Escribir, aventura solitaria,
insegura, tenaz y apasionante
es amor que te elige y te enamora.

No es cuerdo a una pasión extraordinaria
dar la espalda. ¡Sigamos adelante
celebrando la vida soñadora!

González Alonso

14 plumasCatorce son los versos de un soneto y 14 los años que este mes celebra esta bitácora o cuaderno de Lucernarios. No son pocos. Y han sido felices. La compañía de quienes acostumbráis a pasar por aquí, leer e incluso dejar algunas palabras, es el motor que me empuja a dejar cada nueva publicación. Gracias por estar y acompañarme en este recorrido que hoy alcanza los catorce años.

Tal vez no valga la pena insistir en lo que el mundo y sus vueltas al sol nos deja en forma de tragedias humanas como las guerras, aunque no puedo dejar de recordarlo al lado de una renovada esperanza de paz.

Un abrazo.

Adveniat regnum tuum

nubes en el cielo8

ADVENIAT  REGNUN  TUUM

Que vengan los días de paz prometidos
Que llegue la ofrecida esperanza de los salmos
Y en mirra y canela se extienda con sus dones
Por el tabernáculo del alma
Que las nubes arrastren la lluvia anunciada
Y fértiles, las tierras, sonrían con sus frutos
Así mi corazón acoja en amor los abrazos
Y mis ojos sean consuelo en las miradas
De otros ojos
Que ausentes de mandamientos
Ni dioses Ni hombres Ningún hombre
Abrigue temor ni ira, sino sana complacencia
De días y horas
Mientras las uvas maduran en racimos de septiembre
Y el vino fermenta en la fresca oscuridad
De las bodegas
Que venga la honesta ternura a la voz
De las palabras Como bálsamos de besos
En el jardín del Edén Y ya todo sea
Reino nuestro
Por los siglos de los siglos.

González Alonso