Es una imagen volátil, etérea. Un reloj redondo como la tierra, vagando por el espacio del tiempo, algunas horas fuera de su posición. Un orden desordenado en este vagar del tiempo, de momentos no vividos, de experiencias no realizadas, de amores no compartidos, de saltos inesperados, de memorias en el olvido, de sabores amargos. Pero, también quedan recuerdos imborrables, fijos, interiores, …anclajes a una vida que se escapa en silencio y para siempre y que deja huellas indelebles en el aire. Aparece el eterno dilema espacio-tiempo y con él el sentido de nuestra existencia.
Horas que vuelan en un espacio eterno, flotando lentamente, que las arrastra el viento de los recuerdos tardíos y también de los venideros.
Querido Julio, siempre gracias por la generosidad de compartir tus magníficas creaciones.
Ahora que estamos en el inicio de un verano prometedor, te deseo que tu musa no te abandone en estos meses sde estío y nos sigas ofreciendo tus reflexiones tan refrescantes
Santi
Amigo Santi:
Leo con deleite la recreación del contenido de este poema visual terminado con la ayuda de Agurtzane. Ni que decir tiene lo siempre asombroso que me parece tu capacidad de penetración en los recónditos de cada propuesta. Una maravilla que debe leerse a continuación de la observación del poema a modo de los carteles explicativos de los museos en esas obras difíciles que muchas veces no sabemos por donde entrarles. Pero hay algo que quizás ha estado trabajando en el inconsciente a la hora de ir elaborando el poema y que has puesto de manifiesto cuando aludes a «un orden ordenado en el vagar por el tiempo» Hay una obra que leí hace más de veinte años y que no comprendí totalmente, sobre todo cuando entraba en formulaciones matemáticas y conceptos de la Física, pero que me inquietó en la parte más asequible al proponer que el caos aparente del Universo y las cosas, encierran un orden. La obra puede pasar por un trabajo filosófico y creo que se titula Totalidad y orden implicado de David Bohm. Tal vez te suene o la hayas leído. En todo caso, puedo decir que me mueve la curiosidad por volver a ojearla. Siempre gracias, Santi. Que tengas un estupendo verano. Con un abrazo.
Salud
Querido amigo y Julio y también Agurtzane.
He leido con atención tu respuesta, te introduces en uno de los grandes temas de la ciencia actual. No es sencillo describir los fenómenos de ORDEN,CAOS, DETERMINISMO,IMPREDECIBLE, etc. Efectivamente uno de las primeras personas en tratar de explicar este elenco de conceptos fue el filósofo- científico cuántico David Bohm; no sé si tuvo mucho éxito en sus explicaciones pero su libro ( que lo leí hace años) no ha tenido la importancia prometida.
Voy a tratar de trasladarte algunas ideas para intentar dar un poco de luz . Cuando ví tu mágnifica poesía visual, algunas de estas cosas me vinieron a la cabeza. No son ideas muu ordenadas, pero bueno…
Una de las teorías más antiguas en la ciencia y por mucho tiempo dominante es la teoría de ORDEN, que de manera muy esquemática se puede resumir en: “El mundo no sólo está ordenado, sino que está matemáticamente ordenado”
Por tanto, uno de los grandes desvelos de los científicos ha sido encontrar el modelo, la ley, la fórmula que explique matemáticamente ese orden aparente. Uno de los primeros científicos-filósofos en tratar el tema en profundidad fue Platón; le siguieron otros muchos entre los que cabe destacar : Galileo, Kepler, Newton y…. Einstein. Todo ellos buscaban una explicación a ese Orden Impuesto por alguien (¿DIOS?)
A mediados del siglo pasado, la concepción de la Ciencia y del paradigma anterior se vio sacudida por una reflexión parecida a la siguiente. “conocemos el movimiento de los planetas, la composición de las moléculas, las explicaciones de la mayoría de fenómenos científicos…, pero ignoramos por qué las cebras tienen manchas, por qué no hay animales de tres patas, por qué hay un deterioro celular descontrolado, o el motivo de que un día llueva y al siguiente haga sol». Estos son fenómenos naturales pero complejos y aparentemente desordenados e impredecibles.
La búsqueda de una explicación a los fenómenos naturales que observamos, complejos e irresolubles mediante fórmulas, configuró lo que se conoce como Teoría del Caos, una disciplina que, si bien no niega el mérito de la Ciencia clásica, propone un nuevo modo de estudiar la realidad. La Teoría del Caos es fundamental en nuestro tiempo ¿cómo surgió?
Tratando de buscar ese orden en fenómenos naturales, de repente apareció el llamado efecto mariposa, que seguro conocerás y que muchos explican de la siguiente manera: “Una mariposa que aletea en la selva amazónica puede poner en marcha sucesos que terminarán produciendo, algunos días después, un ciclón en el Caribe”. Esta idea fue acuñada por el meteorólogo norteamericano Edward Lorenz a comienzos de los años 1960. Este símil de la mariposa que se ha convertido en una especie de viñeta de la llamada teoría del caos, ilustra uno de los aspectos fundamentales descritos por esta teoría: pequeñísimas causas y perturbaciones en el sistema inicial son capaces de provocar grandes consecuencias y efectos difíciles de conjeturar.
Actualmente , la mayoría de los fenómenos se explican desde una teoría del desorden: explicación de las tormentas, de los terremotos, de la economía. Los sistemas caóticos se caracterizan por su adaptación al cambio y, en consecuencia, por su estabilidad. Parece un contrasentido, pero es fácil de entender: si tiramos una piedra a un río, su cauce no se ve afectado; pero no sucedería lo mismo si el río fuera un sistema ordenado en el que cada partícula tuviera una trayectoria fija; el orden se derrumbaría y el río se convertiría, por un efecto dominó en una circunstancia no controlable; en definitiva, una simple piedra podría producir grandes olas en el agua. Otro ejemplo clásico es el de una formación totalmente ordenada de un ejercito desfilando ¿realmente está ordenado?
Este nuevo paradigma , llamada Ciencia del caos o teoría del caos, ofrece un método para descubrir orden donde antes sólo se veía la irregularidad, lo impredecible, en una palabra, lo caótico. Un matemático famoso, Douglas Hofstaedter, opina que: «Sucede que una misteriosa clase de caos acecha detrás de una fachada de orden y que, sin embargo, en lo más profundo del caos acecha una clase de orden todavía más misterioso».
Las leyes del caos ofrecen una explicación para la mayoría de los fenómenos naturales, desde el origen del Universo a la propagación de un incendio o a la evolución de una enfermedad. Entonces, ¿por qué nos preocupamos tanto de buscar el orden? Esto es lo que trataba de matizar con la expresión : Un orden desordenado en este vagar del tiempo.
Impecable explicación, amigo Santi, que viene a completar lo dejado hasta ahora en estos comentarios. La relación de la poesía con la ciencia puede que sea mejor entendida desde estos presupuestos. La vida, en la que se incardinan ciencia y poesía, nos sugestiona por su caos y su final cierto y resulta que vivir es, en palabras de JLSampedro (La vieja sirena), caer en el río del tiempo que no tiene vuelta atrás. En el contexto de la vida la poesía surge más desde el subconsciente que desde la conciencia misma; los mismos mecanismos subconscientes que se dan en el aprendizaje y la memoria entran en funcionamiento en la creación poética, de tal manera que podría decirse que el poeta resulta sorprendido por los pensamientos y que luego inicia la búsqueda en la memoria desde el sistema de conciencia para enmarcar los recuerdos, relacionarlos y elaborar el poema. Así entiendo que Antonio Gamoneda reconozca que el poeta no conlleva el control del poema y que éste siempre sabe más que quien lo escribe. La ciencia se preocupa de estos fenómenos y la poesía se sumerge en la esencia de la ciencia. El concepto de caos y orden en la Naturaleza apunta al conocimiento y la comprensión de la condición humana de forma admirable, la poesía se deja llevar por ese río de la vida ofreciendo todas las caras de la misma vida en un desorden aparente que también explica la misma condición humana, aunque no de una manera totalmente racional, pues los hechos aparecen a menudo fragmentados en sensaciones, en detalles aislados de su contexto, que nos remiten a «ecos» de tiempos pretéritos, tal y como se aprecia en la poesía del precitado poeta A.Gamoneda.
No me extiendo más en disquisiciones sobre el tema, que me ha parecido muy interesante y sugerente. Gracias por tu estupenda aportación, Santi. Con un abrazo.
Salud
La primera sensación que me deja tu poema visual, es la grata sorpresa de las horas fuera del reloj, tal vez,¿ horas que el viento se lleva? ¿acaso horas que son necesarias? ¿ tal vez las que se pasan de largo y cuando te das cuenta ya es tan tarde? ¿ horas que son todo el tiempo del mundo? Es un placer contemplar tu creatividad minimalista
Isabel, cada interrogante tuya es una ventana abierta a la interpretación de este poema visual. Me parece una actitud magnífica la que has adoptado al preguntarte a ti misma y al trabajo por cuestiones fundamentales y que determinan nuestra manera de encarar afectiva, racional y emocionalmente la vida que transita por el breve tiempo que nos cabe protagonizar. Una delicia de comentario en el que quedo enredado en tus preguntas. Que tengas un magnífico verano. Con un abrazo.
Salud
Sugerente, muy sugerente. Dos palabras, aire y horas, que revolotean y se dejan mecer por el viento.
Las horas, el tiempo, que tantas veces nos esclavizan, escapan del monótono tic-tac y danzan alborozadas dejándonos libres, ligeros, dueños absolutos. Ésta es una de las sensaciones agradables que me ha suscitado tu poesía visual.
El viento, que da título al poema, parece insinuar que con su fuerza arrastra todos los aires vividos: los disfrutados, los padecidos, los deseados, los compartidos….. y nos vacía ofreciéndonos inesperadas “ horas de aire “. Otra grata sensación.
Las horas de aire del verano traerán nuevas sensaciones. También éstas, al igual que las sonrisas, hay que saber recibirlas.
Sonrisas mil.
Andrea
Andrea, este poema fue terminado con algo de ayuda que creo lo enriquece con la inclusión de las palabras que lo componen, revueltas y en cierto desorden, que aparecen a la derecha del reloj; estas palabras ofrecen la posibilidad de elegir órdenes diferentes de lectura e interpretación. Los cuatro cuartos del tiempo redondo, circular, del reloj, están presididos por leyendas diferentes usando las mismas palabras en ese desconcierto del tiempo en el que las horas parecen abandonar su discurrir ordenado y ordinario. Al ser un poema visual prima la visión de conjunto sobre cada elemento particular, y al explorarlo pueden seguirse diferentes itinerarios que sugerirán a cada lector también diferentes sensaciones. Gracias por estar y estar de manera tan oportuna y acertada. También con mil sonrisas veraniegas.
Salud
Querido amigo Julio:
Es una imagen volátil, etérea. Un reloj redondo como la tierra, vagando por el espacio del tiempo, algunas horas fuera de su posición. Un orden desordenado en este vagar del tiempo, de momentos no vividos, de experiencias no realizadas, de amores no compartidos, de saltos inesperados, de memorias en el olvido, de sabores amargos. Pero, también quedan recuerdos imborrables, fijos, interiores, …anclajes a una vida que se escapa en silencio y para siempre y que deja huellas indelebles en el aire. Aparece el eterno dilema espacio-tiempo y con él el sentido de nuestra existencia.
Horas que vuelan en un espacio eterno, flotando lentamente, que las arrastra el viento de los recuerdos tardíos y también de los venideros.
Querido Julio, siempre gracias por la generosidad de compartir tus magníficas creaciones.
Ahora que estamos en el inicio de un verano prometedor, te deseo que tu musa no te abandone en estos meses sde estío y nos sigas ofreciendo tus reflexiones tan refrescantes
Santi
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Amigo Santi:
Leo con deleite la recreación del contenido de este poema visual terminado con la ayuda de Agurtzane. Ni que decir tiene lo siempre asombroso que me parece tu capacidad de penetración en los recónditos de cada propuesta. Una maravilla que debe leerse a continuación de la observación del poema a modo de los carteles explicativos de los museos en esas obras difíciles que muchas veces no sabemos por donde entrarles. Pero hay algo que quizás ha estado trabajando en el inconsciente a la hora de ir elaborando el poema y que has puesto de manifiesto cuando aludes a «un orden ordenado en el vagar por el tiempo» Hay una obra que leí hace más de veinte años y que no comprendí totalmente, sobre todo cuando entraba en formulaciones matemáticas y conceptos de la Física, pero que me inquietó en la parte más asequible al proponer que el caos aparente del Universo y las cosas, encierran un orden. La obra puede pasar por un trabajo filosófico y creo que se titula Totalidad y orden implicado de David Bohm. Tal vez te suene o la hayas leído. En todo caso, puedo decir que me mueve la curiosidad por volver a ojearla. Siempre gracias, Santi. Que tengas un estupendo verano. Con un abrazo.
Salud
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Querido amigo y Julio y también Agurtzane.
He leido con atención tu respuesta, te introduces en uno de los grandes temas de la ciencia actual. No es sencillo describir los fenómenos de ORDEN,CAOS, DETERMINISMO,IMPREDECIBLE, etc. Efectivamente uno de las primeras personas en tratar de explicar este elenco de conceptos fue el filósofo- científico cuántico David Bohm; no sé si tuvo mucho éxito en sus explicaciones pero su libro ( que lo leí hace años) no ha tenido la importancia prometida.
Voy a tratar de trasladarte algunas ideas para intentar dar un poco de luz . Cuando ví tu mágnifica poesía visual, algunas de estas cosas me vinieron a la cabeza. No son ideas muu ordenadas, pero bueno…
Una de las teorías más antiguas en la ciencia y por mucho tiempo dominante es la teoría de ORDEN, que de manera muy esquemática se puede resumir en: “El mundo no sólo está ordenado, sino que está matemáticamente ordenado”
Por tanto, uno de los grandes desvelos de los científicos ha sido encontrar el modelo, la ley, la fórmula que explique matemáticamente ese orden aparente. Uno de los primeros científicos-filósofos en tratar el tema en profundidad fue Platón; le siguieron otros muchos entre los que cabe destacar : Galileo, Kepler, Newton y…. Einstein. Todo ellos buscaban una explicación a ese Orden Impuesto por alguien (¿DIOS?)
A mediados del siglo pasado, la concepción de la Ciencia y del paradigma anterior se vio sacudida por una reflexión parecida a la siguiente. “conocemos el movimiento de los planetas, la composición de las moléculas, las explicaciones de la mayoría de fenómenos científicos…, pero ignoramos por qué las cebras tienen manchas, por qué no hay animales de tres patas, por qué hay un deterioro celular descontrolado, o el motivo de que un día llueva y al siguiente haga sol». Estos son fenómenos naturales pero complejos y aparentemente desordenados e impredecibles.
La búsqueda de una explicación a los fenómenos naturales que observamos, complejos e irresolubles mediante fórmulas, configuró lo que se conoce como Teoría del Caos, una disciplina que, si bien no niega el mérito de la Ciencia clásica, propone un nuevo modo de estudiar la realidad. La Teoría del Caos es fundamental en nuestro tiempo ¿cómo surgió?
Tratando de buscar ese orden en fenómenos naturales, de repente apareció el llamado efecto mariposa, que seguro conocerás y que muchos explican de la siguiente manera: “Una mariposa que aletea en la selva amazónica puede poner en marcha sucesos que terminarán produciendo, algunos días después, un ciclón en el Caribe”. Esta idea fue acuñada por el meteorólogo norteamericano Edward Lorenz a comienzos de los años 1960. Este símil de la mariposa que se ha convertido en una especie de viñeta de la llamada teoría del caos, ilustra uno de los aspectos fundamentales descritos por esta teoría: pequeñísimas causas y perturbaciones en el sistema inicial son capaces de provocar grandes consecuencias y efectos difíciles de conjeturar.
Actualmente , la mayoría de los fenómenos se explican desde una teoría del desorden: explicación de las tormentas, de los terremotos, de la economía. Los sistemas caóticos se caracterizan por su adaptación al cambio y, en consecuencia, por su estabilidad. Parece un contrasentido, pero es fácil de entender: si tiramos una piedra a un río, su cauce no se ve afectado; pero no sucedería lo mismo si el río fuera un sistema ordenado en el que cada partícula tuviera una trayectoria fija; el orden se derrumbaría y el río se convertiría, por un efecto dominó en una circunstancia no controlable; en definitiva, una simple piedra podría producir grandes olas en el agua. Otro ejemplo clásico es el de una formación totalmente ordenada de un ejercito desfilando ¿realmente está ordenado?
Este nuevo paradigma , llamada Ciencia del caos o teoría del caos, ofrece un método para descubrir orden donde antes sólo se veía la irregularidad, lo impredecible, en una palabra, lo caótico. Un matemático famoso, Douglas Hofstaedter, opina que: «Sucede que una misteriosa clase de caos acecha detrás de una fachada de orden y que, sin embargo, en lo más profundo del caos acecha una clase de orden todavía más misterioso».
Las leyes del caos ofrecen una explicación para la mayoría de los fenómenos naturales, desde el origen del Universo a la propagación de un incendio o a la evolución de una enfermedad. Entonces, ¿por qué nos preocupamos tanto de buscar el orden? Esto es lo que trataba de matizar con la expresión : Un orden desordenado en este vagar del tiempo.
Gracias Julio, Un abrazo
Santi
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Impecable explicación, amigo Santi, que viene a completar lo dejado hasta ahora en estos comentarios. La relación de la poesía con la ciencia puede que sea mejor entendida desde estos presupuestos. La vida, en la que se incardinan ciencia y poesía, nos sugestiona por su caos y su final cierto y resulta que vivir es, en palabras de JLSampedro (La vieja sirena), caer en el río del tiempo que no tiene vuelta atrás. En el contexto de la vida la poesía surge más desde el subconsciente que desde la conciencia misma; los mismos mecanismos subconscientes que se dan en el aprendizaje y la memoria entran en funcionamiento en la creación poética, de tal manera que podría decirse que el poeta resulta sorprendido por los pensamientos y que luego inicia la búsqueda en la memoria desde el sistema de conciencia para enmarcar los recuerdos, relacionarlos y elaborar el poema. Así entiendo que Antonio Gamoneda reconozca que el poeta no conlleva el control del poema y que éste siempre sabe más que quien lo escribe. La ciencia se preocupa de estos fenómenos y la poesía se sumerge en la esencia de la ciencia. El concepto de caos y orden en la Naturaleza apunta al conocimiento y la comprensión de la condición humana de forma admirable, la poesía se deja llevar por ese río de la vida ofreciendo todas las caras de la misma vida en un desorden aparente que también explica la misma condición humana, aunque no de una manera totalmente racional, pues los hechos aparecen a menudo fragmentados en sensaciones, en detalles aislados de su contexto, que nos remiten a «ecos» de tiempos pretéritos, tal y como se aprecia en la poesía del precitado poeta A.Gamoneda.
No me extiendo más en disquisiciones sobre el tema, que me ha parecido muy interesante y sugerente. Gracias por tu estupenda aportación, Santi. Con un abrazo.
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La primera sensación que me deja tu poema visual, es la grata sorpresa de las horas fuera del reloj, tal vez,¿ horas que el viento se lleva? ¿acaso horas que son necesarias? ¿ tal vez las que se pasan de largo y cuando te das cuenta ya es tan tarde? ¿ horas que son todo el tiempo del mundo? Es un placer contemplar tu creatividad minimalista
Un abrazo, Julio.
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Isabel, cada interrogante tuya es una ventana abierta a la interpretación de este poema visual. Me parece una actitud magnífica la que has adoptado al preguntarte a ti misma y al trabajo por cuestiones fundamentales y que determinan nuestra manera de encarar afectiva, racional y emocionalmente la vida que transita por el breve tiempo que nos cabe protagonizar. Una delicia de comentario en el que quedo enredado en tus preguntas. Que tengas un magnífico verano. Con un abrazo.
Salud
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Sugerente, muy sugerente. Dos palabras, aire y horas, que revolotean y se dejan mecer por el viento.
Las horas, el tiempo, que tantas veces nos esclavizan, escapan del monótono tic-tac y danzan alborozadas dejándonos libres, ligeros, dueños absolutos. Ésta es una de las sensaciones agradables que me ha suscitado tu poesía visual.
El viento, que da título al poema, parece insinuar que con su fuerza arrastra todos los aires vividos: los disfrutados, los padecidos, los deseados, los compartidos….. y nos vacía ofreciéndonos inesperadas “ horas de aire “. Otra grata sensación.
Las horas de aire del verano traerán nuevas sensaciones. También éstas, al igual que las sonrisas, hay que saber recibirlas.
Sonrisas mil.
Andrea
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Andrea, este poema fue terminado con algo de ayuda que creo lo enriquece con la inclusión de las palabras que lo componen, revueltas y en cierto desorden, que aparecen a la derecha del reloj; estas palabras ofrecen la posibilidad de elegir órdenes diferentes de lectura e interpretación. Los cuatro cuartos del tiempo redondo, circular, del reloj, están presididos por leyendas diferentes usando las mismas palabras en ese desconcierto del tiempo en el que las horas parecen abandonar su discurrir ordenado y ordinario. Al ser un poema visual prima la visión de conjunto sobre cada elemento particular, y al explorarlo pueden seguirse diferentes itinerarios que sugerirán a cada lector también diferentes sensaciones. Gracias por estar y estar de manera tan oportuna y acertada. También con mil sonrisas veraniegas.
Salud
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