Querido Julio:
Como siempre, tu Poesía Visual es una fuente inagotable de interpretaciones, simbolismos y vetas por indagar y experimentar.
La vastedad de la propuesta es impresionante, quedándome en esta ocasión con el fondo en el que yace la interrogante de emplear la simetría (soñar y escuchar) y la complementación bidireccional entre el suspirar y el inspirar.
¡Genial!
Un abrazo:
Arturo
Amigo Arturo:
Te agradezco, una vez más, este paso tuyo por los intentos que aquí voy dejando, en este caso en forma de poesía visual de la que tan bien y de forma original te hiciste eco en tu cuaderno Literalia-México. Con un abrazo.
Salud.
¡Vaya, Sara! Me has hecho reir con lo de ser artista hasta debajo del sombrero. No, claro que no lo soy, pero es verdad que me hubiera gustado serlo alguna vez. Muchísimas gracias por tu amable comentario. Con un abrazo.
Salud.
Si fascinantes resultan estos poemas-dibujo por separado, al unir o bien contraponer ambos sombreros, el uno y el otro se complementan conteniendo las dos facetas del ser humano, la más física del primer sombrero, con sus sentidos primarios, básicos, a los que responden los ojos llorando y la boca gritando, y la más espiritual del segundo, en la que unos sentidos más delicados, más elaborados, incitan a los ojos a soñar y a la boca a suspirar.
Unos poemas gráficos que contienen perspicacia y sutileza e invitan al lector a profundizar en su apartente sencillez.
Un abrazo, Julio, quedo encantado con tus propuestas.
La verdad, amigo Ramón, es que la serie de sombreros y todo lo que puede guardarse debajo de ellos podría ser bastante extensa. En estos dos, como bien apuntas, se recogen sentimientos, y la expresión de los mismos, bastante dispares. Lo que me parece más interesante es esa invitación al lector a la que aludes, dándome cuenta de que es precisamente el lector el que da sentido, profundidad y variedad al tema. Es algo que me admira. Y que agradezco y de lo que aprendo. Con un abrazo.
Salud.
lo importante de este probar tuyo es que lo hagas, que te divierta ver el resultado. Los verbos de este sombrero me gustan más si cabe que los del primero, pero ha dado en ponerse el caballero (o la señora ¿?) con un ceño tan adusto que…jajajaja
me quito el sombrero y le dejo pasar,
¡ande caballero!
pase usted primero
que en un tris-tras
le sigo la senda
de este caminar
(poético juguetón
tón tón re tón)
Amiga Daniela, pues estamos en lo importante, que es probar. Los resultados, dadas mis pocas cualidades para el dibujo, me parecen estimulantes. Pero mucho más estimulantes e interesantes son los comentarios que amablemente dejais -con poema incluído- a pie de entrada. Lo del caballero gritón y llorón tal vez sirva para ayudar a desmontar algunos tópicos sobre los hombres, aunque no sé si llora de rabia y grita de desesperación. También en el caso del sombrero femenino, al lado del suspiro y el sueño se deja caer que escucha, que está atenta a los demás y a sí misma. Bueno, son opciones. Siempre gracias.
Salud.
Inspiradora y sugerente esta propuesta tan visual como profunda. Una muestra más de tu virtuosismo artístico.
Mi admiración y un abrazo.
Pepa
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Pepa, tu presencia en este espacio es un lujo. Agradezco muy sinceramente la alta opinión que tienes de mis intentos. Con un abrazo.
Salud.
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Querido Julio:
Como siempre, tu Poesía Visual es una fuente inagotable de interpretaciones, simbolismos y vetas por indagar y experimentar.
La vastedad de la propuesta es impresionante, quedándome en esta ocasión con el fondo en el que yace la interrogante de emplear la simetría (soñar y escuchar) y la complementación bidireccional entre el suspirar y el inspirar.
¡Genial!
Un abrazo:
Arturo
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Amigo Arturo:
Te agradezco, una vez más, este paso tuyo por los intentos que aquí voy dejando, en este caso en forma de poesía visual de la que tan bien y de forma original te hiciste eco en tu cuaderno Literalia-México. Con un abrazo.
Salud.
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Julio, eres un artista de los pies hasta la cabeza y hasta debajo del sombrero. Me está encantado esta serie.
Mi abrazotedecisivo.
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¡Vaya, Sara! Me has hecho reir con lo de ser artista hasta debajo del sombrero. No, claro que no lo soy, pero es verdad que me hubiera gustado serlo alguna vez. Muchísimas gracias por tu amable comentario. Con un abrazo.
Salud.
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Si fascinantes resultan estos poemas-dibujo por separado, al unir o bien contraponer ambos sombreros, el uno y el otro se complementan conteniendo las dos facetas del ser humano, la más física del primer sombrero, con sus sentidos primarios, básicos, a los que responden los ojos llorando y la boca gritando, y la más espiritual del segundo, en la que unos sentidos más delicados, más elaborados, incitan a los ojos a soñar y a la boca a suspirar.
Unos poemas gráficos que contienen perspicacia y sutileza e invitan al lector a profundizar en su apartente sencillez.
Un abrazo, Julio, quedo encantado con tus propuestas.
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La verdad, amigo Ramón, es que la serie de sombreros y todo lo que puede guardarse debajo de ellos podría ser bastante extensa. En estos dos, como bien apuntas, se recogen sentimientos, y la expresión de los mismos, bastante dispares. Lo que me parece más interesante es esa invitación al lector a la que aludes, dándome cuenta de que es precisamente el lector el que da sentido, profundidad y variedad al tema. Es algo que me admira. Y que agradezco y de lo que aprendo. Con un abrazo.
Salud.
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Hola Julio:
lo importante de este probar tuyo es que lo hagas, que te divierta ver el resultado. Los verbos de este sombrero me gustan más si cabe que los del primero, pero ha dado en ponerse el caballero (o la señora ¿?) con un ceño tan adusto que…jajajaja
me quito el sombrero y le dejo pasar,
¡ande caballero!
pase usted primero
que en un tris-tras
le sigo la senda
de este caminar
(poético juguetón
tón tón re tón)
daniela
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Amiga Daniela, pues estamos en lo importante, que es probar. Los resultados, dadas mis pocas cualidades para el dibujo, me parecen estimulantes. Pero mucho más estimulantes e interesantes son los comentarios que amablemente dejais -con poema incluído- a pie de entrada. Lo del caballero gritón y llorón tal vez sirva para ayudar a desmontar algunos tópicos sobre los hombres, aunque no sé si llora de rabia y grita de desesperación. También en el caso del sombrero femenino, al lado del suspiro y el sueño se deja caer que escucha, que está atenta a los demás y a sí misma. Bueno, son opciones. Siempre gracias.
Salud.
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