… gracias, Julio,amigo, por todo el año, por todo; que el nuevo venga como una de tus aguas, dulces y tranquilas, amables, limpias, sanadoras de sed, llenas de poesía; Orión.
Que sea como dices,amigo Antonio, y te encuentre siempre al lado, faro y guía en tantas cuestiones y tantos aspectos de la poesía. Un abrazo festivo y decembrino. Salud.
Muy bueno, Julio. Creo que es el primer poema visual que leo. Sugerente el planteamiento de que no todo es tan lineal, como comentas a Julie. Me parece muy interesante esta modalidad de poesía, y muy bueno el trabajo que nos presentas.
Hace ya unos años que, casualmente, encontré esta manera de expresión con el poema Piedra. No sabía que existía la poesía visual y concreta ni sabía, por tanto, que empezaba a experimentarla. Alguien me comentó que el poema estaba dentro de este género, pero no quise informarme sobre el asunto hasta concluir una pequeña serie que se me había ocurrido de la que tengo publicado aquí, en Lucernarios, una docena con éste. Conservo algunos otros aún sin publicar. Luego, ya leí sobre las diferentes clases de poesía visual y llegué a la conclusión de que lo que yo estaba haciendo se encuadra bastante bien dentro de la visual y concreta, por el tipo de texto y características del dibujo.
Bueno, antes de nada, las gracias por acercarte a esta modalidad expresiva y considerarlo interesante. Como te digo, hay otros 11 trabajos en este cuaderno con la etiqueta «poesía visual y concreta». Ya iré poniendo los que aún tengo sin dar a conocer.
Así es, Julie. La poesía visual y concreta permite estos juegos. En el caso de este poema, la vida se refleja sobre esos tres horizontes intercambiables, el nacimiento, la duda o el espacio de lo que llamamos vivir, y la muerte. La tensión se genera porque el orden que la razón determina no se concreta en la representación gráfica ni en la propia vida. ¿Cuántas veces nacemos o recuperamos la ilusión, los proyectos y la alegría? ¿Cuántas más morimos de penas, desilusiones, frustraciones y fracasos? ¿Cuándo nos asalta la incertidumbre? Si hacemos rotar los horizontes, la respuesta es la misma vida. O eso es lo que creo adivinar yo en este poema.
Un abrazo agradecido. Salud.
… gracias, Julio,amigo, por todo el año, por todo; que el nuevo venga como una de tus aguas, dulces y tranquilas, amables, limpias, sanadoras de sed, llenas de poesía; Orión.
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Que sea como dices,amigo Antonio, y te encuentre siempre al lado, faro y guía en tantas cuestiones y tantos aspectos de la poesía. Un abrazo festivo y decembrino. Salud.
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Muy bueno, Julio. Creo que es el primer poema visual que leo. Sugerente el planteamiento de que no todo es tan lineal, como comentas a Julie. Me parece muy interesante esta modalidad de poesía, y muy bueno el trabajo que nos presentas.
Un abrazo, amigo.
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Amigo Raúl:
Hace ya unos años que, casualmente, encontré esta manera de expresión con el poema Piedra. No sabía que existía la poesía visual y concreta ni sabía, por tanto, que empezaba a experimentarla. Alguien me comentó que el poema estaba dentro de este género, pero no quise informarme sobre el asunto hasta concluir una pequeña serie que se me había ocurrido de la que tengo publicado aquí, en Lucernarios, una docena con éste. Conservo algunos otros aún sin publicar. Luego, ya leí sobre las diferentes clases de poesía visual y llegué a la conclusión de que lo que yo estaba haciendo se encuadra bastante bien dentro de la visual y concreta, por el tipo de texto y características del dibujo.
Bueno, antes de nada, las gracias por acercarte a esta modalidad expresiva y considerarlo interesante. Como te digo, hay otros 11 trabajos en este cuaderno con la etiqueta «poesía visual y concreta». Ya iré poniendo los que aún tengo sin dar a conocer.
Con un abrazo y salud.
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Muy filosófico, Julio. Me gusta.
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Así es, Julie. La poesía visual y concreta permite estos juegos. En el caso de este poema, la vida se refleja sobre esos tres horizontes intercambiables, el nacimiento, la duda o el espacio de lo que llamamos vivir, y la muerte. La tensión se genera porque el orden que la razón determina no se concreta en la representación gráfica ni en la propia vida. ¿Cuántas veces nacemos o recuperamos la ilusión, los proyectos y la alegría? ¿Cuántas más morimos de penas, desilusiones, frustraciones y fracasos? ¿Cuándo nos asalta la incertidumbre? Si hacemos rotar los horizontes, la respuesta es la misma vida. O eso es lo que creo adivinar yo en este poema.
Un abrazo agradecido. Salud.
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