
ET NE NOS INDUCAS IN TENTATIONEM
Esto es todo lo que deberías saber
soportando el yugo de una vida penosa
y pasajera. No hay nada que envidiar
de las humanas vanidades,
ni de la gloria de las naciones, ni del poder
y la fe
y la vocación redentora.
He visto tiranos vestidos de salvadores
escalando las ramas más altas de la soberbia
en escaleras de discursos violentos, sostenidos
en mentiras y argumentos injustos
de pensadores mediocres. He visto
cómo el rico se hacía enormemente rico
con los votos de los pobres. Y veo
en la elocuencia rebuscada y torticera
de muchos humanistas
fermentar el odio, extender el miedo, secuestrar
la palabra
y los corazones esclavos
de la violencia. Y caer
las ciudades, la carne humana en hospitales
y escuelas, negados el pan y el agua
de la boca de los niños, por entre el polvo
la enloquecida marcha de los hombres
huyendo de los hombres.
Qué más nos puede pasar. La ira
y la venganza serán un viento imparable
de desolación, os digo
derramando lágrimas sobre el género humano
al tiempo que contemplo la belleza.
González Alonso

Un ruego contra la tentación del odio y la desesperanza. Entre la miseria y la violencia, aún queda la belleza. Aún podemos mirar. Aún podemos resistir.
Precioso, Julio.
Un abrazo 🤗 🌷
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Un abrazo, Ivon. ¡Qué bien has interpretado y sentido el poema! Me gusta tu resumen: «Aún podemos mirar. Aún podemos resistir». Mil gracias.
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Un poema que es una reflexión lúcida y dolida de nuestro tiempo.
«Derramando lágrimas al tiempo que contemplo la belleza«, dices, y las lágrimas se han multiplicado…
Gracias, Julio, y seguimos y queremos resistir.
Un abrazo .
Mar
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Estimada Mar, me quedo con esa voluntad de seguir, resistir y no perder la esperanza. El mundo y nuestros hijos lo merecen. Un abrazo grande.
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Tristeza y amarga realidad. Excelente poema, estimado Julio. Y que no nos falte la belleza… Un abrazo grande y Felices fiestas.
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Estimada Bárbara, gracias por apostar por la belleza de la vida que es un viaje tan interesante con rincones increíbles. Felices Fiestas, abrazo y salud.
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Julio, te envío un aplauso. Pocas veces veo condensado en un escrito, mis sensaciones diarias.
Un abrazo
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Amigo Carmelo, muchas gracias. Coincidimos en muchas cosas, lo sé, y me alegra que sea así. Creo que miramos el mundo desde una perspectiva similar, aunque cada cual lo exprese a su manera. Lo importante, lo sustancial y medular de esa mirada, es lo que importa, y mucho. Un abrazo y salud.
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Has sido muy claro y contundente. Eso es lo que estamos viviendo, parece que retrocedemos en vez de avanzar hacia una sociedad más justa. Un saludo.
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Parece que vivimos en una permanente cuerda floja. Lo lamentable es que los errores se pretenden corregir con otros mayores. Lo veo así, o tal vez peque de pesimismo. No sé. Mientras tanto, la vida pasa. Muchas gracias, Segundo. Saludo hasta las tierras zamoranas.
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Qué triste todo pero te leo y es consuelo; al final, entre toda esa fealdad mundana que producimos, como en la Caja de Pandora, ese pajarillo que a veces llamamos libertad, esperanza o como tú lo cantas «belleza». Hermoso poema. Saludos, y con todo, felices días.
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Es verdad que la cara fea de la existencia humana es triste, y es verdad también-como apuntas en tu comentario- que la «belleza» (libertad, justicia, solidaridad, dignidad y esperanza) es el alimento de la vida. Mil gracias, Esther, por tu comentario sensible y empático. Y, con todo, felices días.
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Me ha gustado mucho tu poema, Julio, como siempre. Tus versos expresan lo que está pasando en nuestros días, en nuestra sociedad. La tristeza qie se alberga en tus versos, la comparto. Y dejas un rayo de esperanza en esa contemplación de la belleza que alivia el espíritu. Gracias amigo. Comparto tu sentir. Salud, Amor y Paz.
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Amiga Julie, desde la parte más amable de la vida te doy las gracias por compartir la tristeza de nuestros días y el mundo que nos ha tocado vivir. Conocer la tristeza nos valdrá para no ignorar la belleza que sólo alcanza a los corazones nobles. Un abrazo y, siempre, los mejores deseos de felicidad. Salud.
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