IN UNOQUOQUE VIRORUM BONORUM HABITAT DEUS
(Un dios habita en el corazón del hombre bueno)
Séneca
Busco respuestas sobre la muerte
en el corazón de los hombres buenos,
morada de generosos sentimientos
en los que habita un dios. Respuestas
filosóficas
construidas con los mimbres de la razón
y el pensamiento; respuestas
mitológicas
habitadas por seres luminosos que pueblan
los espacios inaccesibles de la experiencia; respuestas
teológicas,
las que bucean la invisibilidad de los dioses
y sus poderes, que exceden
los límites del Universo.
Y no encontraré la respuesta que busco;
siempre algo fundamental queda en suspenso,
como un árbol frondoso de ramas anchurosas
que arañan el aire con rumor inacabable.
Un último intento. Y vuelvo al corazón del hombre
para preguntar de nuevo.
Paciente, el hombre bueno, desde la inmensa mirada
de la dulzura, la visión insondable
del amor, observa y me invita a buscar con más ahínco
más respuestas.
Tardo
en comprender mi torpeza,
en encontrar para la muerte
las respuestas
poéticas
que tenía para la vida.
Porque el corazón del hombre bueno
es como el pozo espacioso que acoge en calma
entre las sombras
todas las respuestas,
las únicas posibles. Y
vienen a mis labios –luego-
como agua fresca y fecunda,
y determinan el sentido de los actos
y la razón del tiempo
que inexorable empuja las agujas del reloj
de la existencia
hasta el último impulso.
González Alonso


Qué belleza de texto, Julio… Al leerlo me recuerda que, en el corazón del hombre bueno, no solo habita un dios, sino también la ternura de las respuestas que dan sentido incluso al misterio más profundo, la muerte. Un abrazo. 🌷
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Muy agradecido, Ivon. También es bello encontrar lectoras atentas y sensibles como tú que se embarcan en la aventura de la poesía. Mi abrazo.
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Siempre es un placer leerte.
Feliz noche, Julio. 🌷
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Amiga Julie, contemplando los tiempos que corren tan terribles e inhumanos parece difícil encontrar alguna esperanza de bondad en el corazón del hombre. Un abrazo agradecido por tus palabras. Salud.
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No sé cómo explicarlo pero el poema pareciera estar, qué digo, seguro está metido en el corazón de un hombre bueno porque a pesar de estar envuelto en la duda, en la incertidumbre frente al misterio de la muerte, si embargo no produce angustia sino más bien es como un remanso de aceptación y sosiego. La vida misma a mi me parece también un misterio. Gracias, hace bien leerte. Saludos!
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Estimada Esther, creo que tienes mucha razón; la búsqueda honesta de nuestras realidades no nos depara muchas certezas y la incertidumbre es lo que nos hace avanzar. La vida es, como bien dices, un misterio que agotamos sin remedio en esa misma búsqueda serena aceptando nuestras limitaciones.
Un abrazo y mil gracias. Salud.
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Hermoso y filosófico tu poema, amigo. Me gustó mucho … Ojalá el ser humano transmitiera ese impulso de lo bueno en sus actos. Gracias. Mi abrazo y Salud siempre. Un placer leer lo que escribes.
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