Presencia y ausencia. En estos sencillos versos , como frecuentemente en el día a día, nos movemos en la dualidad. Quién no ha vivido en la adolescencia ( no se descartan otras edades) el deseo imperioso de ver al ser que amabas en secreto y el sufrimiento infinito cuando ante él querías escapar presa del pánico.
A lo largo de la vida compartida hay muchos momentos en que deseas que nadie turbe tu tranquilidad, y piensas qué bien viven los que estan solos, pero no tardas mucho en recapacitar y desear que la soledad no invada tu vida. Me gusta que el verso final desee la presencia.
Ahora, sin embargo, mi edad y mi entorno hacen que estos versos me hagan pensar en el final de la vida. Cuando la muerte merodee a nuestro alrededor , abrazaremos el nuevo día temiendo su presencia y lo despediremos temiendo su ausencia.
Un poema breve pero que me ha hecho recordar y cavilar.Como dice la voz popular » La esencia en frasco pequeño».
Un abrazo muy presente.
Andrea.
Creo que, como dices, a lo largo de la vida nos movemos a menudo en la incertidumbre y muchas veces llegamos a necesitar dos cosas a la vez aparentemente contrarias. A mí también me gusta llenar de forma positiva esa segunda parte del día y por ello, pienso, elegí la presencia y la compañía libremente ofrecida, regalada. El final irremediable, la muerte, la percibimos como ausencia y vacio. Tal vez lo interesante sea dejar el saco de la vida que disfrutamos bien lleno. Pero esta reflexión nos lleva a plantear otro poema siguiendo tu frase: abrazaremos el nuevo día temiendo su presencia y lo despediremos temiendo su ausencia Muy bueno.
Salud
La teoría de los opuestos. El ser dividido. El deseo unido por mitades en los contrarios.
Un breve poema inteligente, y delicado a pesar de su sabor agridulce.
Te lo celebro.
Me quedo con el sabor agridulce al que te refieres, Perfecto. Deliberadamente breve, los sentimientos en los que nos sentimos envueltos superan en desasosiego la longitud del poema. Un día es largo. Gracias siempre y un abrazo.
Salud
!Qué de evocaciones me producen tus versos y la fotografía tan explícita!
Amor y odio,
verdad y mentira,
blanco y negro,
cariño y aversión,
bueno y malo,
luz y oscuridad,
sonido y silencio,
calor y frío,
mente y cuerpo,
masculino y femenino,
Ying y el Yang
son partes del mismo ser
Todas las cosas en la naturaleza poseen dos lados contrarios pero a su vez complementarios. Cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. !Quién no tiene una parte masculina en un cuerpo femenino o recíprocamente! ¡ Quíen no anida rencores en mentes serenas!
Es una idea que rondó durante mucho tiempo en la cabeza de muchos filósofos, quizás el más destacado fue Hegel que concebía la realidad formada por opuestos y en esa oposición o contraposición surge el conflicto inevitable, capaz de engendrar nuevas ideas.
Tú has descrito de manera brillante estas ideas mediante elementos amarrados que simbolizan los opuestos pero también los complementarios.
Gracias Julio y un abrazo
Amigo Santiago:
A pesar de la costumbre, siempre consigues sorprenderme con tus reflexiones profundamente humanas, sabias y acertadas, que amplian -en su mejor sentido- el sentido inicial del poema. Tu comentario me parece de una belleza exquisita y, naturalmente, lleno de observaciones de las que no dejo de aprender. Con las gracias por todo ello y un abrazo.
Salud
Presencia y ausencia. En estos sencillos versos , como frecuentemente en el día a día, nos movemos en la dualidad. Quién no ha vivido en la adolescencia ( no se descartan otras edades) el deseo imperioso de ver al ser que amabas en secreto y el sufrimiento infinito cuando ante él querías escapar presa del pánico.
A lo largo de la vida compartida hay muchos momentos en que deseas que nadie turbe tu tranquilidad, y piensas qué bien viven los que estan solos, pero no tardas mucho en recapacitar y desear que la soledad no invada tu vida. Me gusta que el verso final desee la presencia.
Ahora, sin embargo, mi edad y mi entorno hacen que estos versos me hagan pensar en el final de la vida. Cuando la muerte merodee a nuestro alrededor , abrazaremos el nuevo día temiendo su presencia y lo despediremos temiendo su ausencia.
Un poema breve pero que me ha hecho recordar y cavilar.Como dice la voz popular » La esencia en frasco pequeño».
Un abrazo muy presente.
Andrea.
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Creo que, como dices, a lo largo de la vida nos movemos a menudo en la incertidumbre y muchas veces llegamos a necesitar dos cosas a la vez aparentemente contrarias. A mí también me gusta llenar de forma positiva esa segunda parte del día y por ello, pienso, elegí la presencia y la compañía libremente ofrecida, regalada. El final irremediable, la muerte, la percibimos como ausencia y vacio. Tal vez lo interesante sea dejar el saco de la vida que disfrutamos bien lleno. Pero esta reflexión nos lleva a plantear otro poema siguiendo tu frase: abrazaremos el nuevo día temiendo su presencia y lo despediremos temiendo su ausencia Muy bueno.
Salud
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La teoría de los opuestos. El ser dividido. El deseo unido por mitades en los contrarios.
Un breve poema inteligente, y delicado a pesar de su sabor agridulce.
Te lo celebro.
Un abrazo.
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Me quedo con el sabor agridulce al que te refieres, Perfecto. Deliberadamente breve, los sentimientos en los que nos sentimos envueltos superan en desasosiego la longitud del poema. Un día es largo. Gracias siempre y un abrazo.
Salud
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Querido amigo Julio:
!Qué de evocaciones me producen tus versos y la fotografía tan explícita!
Amor y odio,
verdad y mentira,
blanco y negro,
cariño y aversión,
bueno y malo,
luz y oscuridad,
sonido y silencio,
calor y frío,
mente y cuerpo,
masculino y femenino,
Ying y el Yang
son partes del mismo ser
Todas las cosas en la naturaleza poseen dos lados contrarios pero a su vez complementarios. Cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo. !Quién no tiene una parte masculina en un cuerpo femenino o recíprocamente! ¡ Quíen no anida rencores en mentes serenas!
Es una idea que rondó durante mucho tiempo en la cabeza de muchos filósofos, quizás el más destacado fue Hegel que concebía la realidad formada por opuestos y en esa oposición o contraposición surge el conflicto inevitable, capaz de engendrar nuevas ideas.
Tú has descrito de manera brillante estas ideas mediante elementos amarrados que simbolizan los opuestos pero también los complementarios.
Gracias Julio y un abrazo
Santi
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Amigo Santiago:
A pesar de la costumbre, siempre consigues sorprenderme con tus reflexiones profundamente humanas, sabias y acertadas, que amplian -en su mejor sentido- el sentido inicial del poema. Tu comentario me parece de una belleza exquisita y, naturalmente, lleno de observaciones de las que no dejo de aprender. Con las gracias por todo ello y un abrazo.
Salud
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