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Pasó la primavera, y el verano
al otoño se rinde sin sorpresa
cuando el rosal que está sobre mi mesa
con hojas verdes se vistió lozano.
Pude admirar después en su liviano
florecer, las tres rosas; la que besa
con su color la altura; la que expresa
su timidez al roce de mi mano
y la tercera rosa con los dones
en llama de amor viva del deseo
del rojo terciopelo de sus pétalos.
Cuando el otoño venga con los años,
en el rosal reseco de la vida
verás crecer los últimos regalos.
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González Alonso
Lucernarios 
Un gusto inmenso, Julio, seguir conociendo tu obra. Este poema tuyo tan significativo en el quehacer de la vida, diría yo todo un prodigio…un «dulce milagro» (J de I) Me encantó el poema y mucho más tu libro. Abrazo.
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Agradecido, Cecilia. El soneto no es riguroso en cuanto a los sonetos, en los que quedan versos libres de rima. Es, no sé, un atrevimiento que me he permitido tras comprobar que la lectura no se resentía -en mi opinión- y parece fluida.
La alusión a mi libro me hace feliz. El tuyo también me ha parecido de una inteligencia y sensibilidad grandes. Felicitaciones. Y abrazos.
Salud.
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Para casi toda mujer cada rosa tiene una fecha, por mi casa andan sembradas a voleo apretadas a su nueva larga muerte, secas. Regaladas por mi en media vida ella sabe la edad de cada una, su cumpleaños. Con el tiempo cada vez más la envidio por esa manera de ser, de ver la vida. Planeta de las mujeres que para comprenderlo todo lo aman todo.
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Tu experiencia, amigo mío, te acerca mucho más que a mi al conocimiento íntimo de esas rosas sobre las que dejaste vida y escritura, ambas ejemplares. Un abrazo.
Salud.
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… lindas rosas otoñales y primorosos versos dedicados a la madre, Julio, amigo, lindos, muy lindos, estimado amigo y poeta; recibe mis felicitaciones y saludo. Orión
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Agradecido por tus felicitaciones en este paso tuyo por esta casa que siempre se honra con tu presencia, Antonio. Un abrazo.
Salud.
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Abres la ventana y se introduce su fragancia
filtrando su fulgor y se puede percibir
las gotas de rocío que suavemente
se desliza de sus hojas de su alma.
Un saludo.
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Como se dice en el poema, hasta en la edad más avanzada cabe la alegría de la primavera. Gracias, Antonio.
Salud.
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Hermosas rosas, y un buen soneto para adornarlas. Me ha gustado mucho, Julio. Un abrazo.
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Te agradezco, amiga Julie, esta presencia de tus palabras junto a estas tres rosas. Abrazos.
Salud.
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el rosal
las rosas
las espinas
el otoño
la vida
y un delirio inmortal
de impacto
¡Abrazo!
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Siempre gracias, Pilar. ¡Fuerte abrazo!
Salud.
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