Yo no sé por qué lees lo que escribo;
ni sabes quién soy yo, ni sé quién eres
para decirte aquello que quisieres
o comprender la pena en que yo vivo.
Tal vez tu corazón me sea esquivo,
tal vez no cumpla yo los pareceres
de mover en el alma los quereres
que hacen ser del amor dulce cautivo.
Pero sea la suerte como quiera,
alada sombra, sueño leve, nada,
sólo pasión fugaz rompiendo en olas;
sea vana ilusión, sea quimera,
yo sé muy bien que en tu alma y tu mirada
hoy sabes tú de mi dolor a solas.
González Alonso
Comentarios recientes