La ceniza
Fue un invierno largo de paraguas secos
y días nublados; un sinvivir de noticias sobre los gobiernos
de las naciones. Fue, lo recuerdo, imágenes de olas
con sus muertos en las arenas de las playas
y un eco sordo de millones de pisadas hacia algún lugar
lejos de la guerra. Damasco
ardía.
Delante de toda la angustia los gladiolos florecieron en enero
como la sonrisa triste de una primavera
llegada a destiempo. Incendiadas las ciudades
de Oriente
Europa se poblaba de penas, el vestido
de la tragedia
que les queda
a los refugiados.
Fue un invierno de fuegos en los montes
y viento sur, de políticos conspirando para trazar
nuevas fronteras; invierno de preguntarse qué pasa
y por qué pasa; de bofetadas de hambre
y miedo en los huesos y el peso de la historia
escribiendo páginas repetidas.
¡Qué hacer! Fue un invierno
que dejó su frío desesperado en los corazones
como deja la muerte
su beso en los ojos de los que huyen, y sin mirar atrás
entregan su aliento al horizonte de la esperanza,
esa ave que vuela confundida
el azul interminable, infinito
de distancias.
Las urnas de los votos son urnas funerarias
en las que caben los sueños
y las cenizas de las promesas.
González Alonso
Hola Julio, puedes contestar a este email?
antoncaes@gmail.com
Quiero enviarte un vídeo para que lo veas.
Un abrazo.
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Te daré mi dirección de correo electrónico, Antón: jgonal2000@yahoo.com
Abrazo y salud.
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Ok, gracias. Te mando el vídeo.
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¡Estupendo! Como te dejé escrito a través del correo electrónico, ya lo he recibido. Gracias también desde aquí por tu trabajo, Antonio.
Salud.
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Es un invierno que parece se hará eterno. Y como con el cambio climático, los que pueden hacer algo al respecto parecen mirar hacia otra dirección. ¡Lamentable! 😐
¡Muy buen poema Julio!
Saluditos.
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Comparto ese ¡lamentable! con que resumes la situación general. El caso es, ¿qué y cuánto podemos hacer nosotros para que todo cambie? Los votos ponen y cambian a los políticos, pero no a quienes dirigen a los políticos. ¿O sí? En todo caso, gracias por pasar y dejar tu impresión. Salud.
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Precisamente Julio, no podemos cambiar a los verdaderos directores de la orquesta.
Gracias a ti por compartir.
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Lo peor es la desconfianza que generan las instituciones. Muchas veces ni siquiera te puedes fiar de las no gubernamentales. Pero no encuentro mejor manera de canalizar las ayudas para que lleguen a quien más las necesita.
Hace algunos años, viajando en tren hacia Galicia, me enteré de que la ONG en la que tenía apadrinado a un niño desde hacía más de diez años, se dedicaba a desviar dinero hacia negocios particulares de los organizadores que nada tenían que ver con la causa para la que había sido creada la ONG. Por supuesto, me di de baja. Supongo que habré acertado con el cambio.
Admiro esa fe que tienes en que las cosas pueden mejorar, si nos empeñamos. Yo también soy de las que ven el vaso medio lleno.
.
Abrazos y salud.
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Amiga Carmen, los desalmados nos pueden engañar una vez, incluso dos o tres… pero no acabarán con nuestra decisión, pagarán socialmente con el desprecio de la gente por sus acciones y seguiremos adelante. Caer y volver a levantarse es el camino. A lo que cuentas de esa no ONG me refería. Seguimos con el vaso medio lleno… Con mi abrazo. Salud.
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A todos los que leéis este blog -con el permiso de Julio, al que sólo conozco a través de sus poemas- os propongo que, en los próximos Reyes, regalemos poesía en la que se reflejen todas estas injusticias. Puede que mueva conciencias.
Un abrazo y salud.
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Buena propuesta, Carmen. ¡Lástima que no tenga ya publicado mi tercer libro… que va de todo esto! Bueno, a lo mejor en los próximos Reyes… Con mi abrazo.
Salud.
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Estos son los poemas más difíciles de escribir. Pero tú, poeta, sales indemne con un poema sincero y doloroso a morir. Porque querríamos escribir de amor, de bondades, de esperanza. Pero esta es la realidad y hay que gritarla.
Eres un artista de la palabra, Julio.
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Agradezco tu amable crítica, Tin. Hagamos votos por no tener que escribir poemas así, pero mientras sea preciso no dejemos de poner voz y palabra a estas situaciones que dicen muy poco a favor de la especie humana. Otra vez, gracias.
Salud.
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Bello texto poético, desgraciadamente necesario, por lo menos para detenernos a pensar en lo absurdo de asistir impasibles, a un mundo cada vez mas desmoralizado, injusto y cruel ….
Abrazo cómplice, Julio
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Me pongo al lado de tus palabras para suscribirlas una a una. Con mi abrazo.
Salud.
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Considero que manifestar amor al prójimo mediante la poesía es imprescindible, como también lo es manifestar las injusticias, la denuncia. Es un gran privilegio del poeta.
Mi enhorabuena por estos versos y gracias por compartirlos.
Un gran abrazo, Julio.
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Muy amable Isabel. Las gracias te las debo yo a ti por acercarte hasta este poema y dejarme tu comentario. Mi abrazo.
Salud.
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Parece que los recursos tecnológicos sólo se utilizan para mostrarnos, con una finalidad morbosa, la cruda realidad. Pero por ningún lado se intenta hacer algún aporte encaminado a frenar el desatino que golpea a la humanidad: son muchos los intereses en juego y muy cómodas las posturas de los gobernantes atrincherados en sus lujosas mansiones.
También tengo el convencimiento de que tanta información desinforma y oculta lo esencial.
El vocablo “compromiso” siempre me causó mucho respeto.
Una reseña sobre la guerra, la transformas en poesía. Lo tuyo es un prodigio. ¡Ojalá sirva de algo!.
Un abrazo y salud.
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Las sospechas y precauciones sobre las informaciones que nos llegan, cada vez más y cada vez más dirigidas por intereses espurios que se nos escapan, parece ser que empiezan a ser generales. Leer en un mundo donde las noticias resultan ser un caudal de río desbordado de aguas turbulentas, no ayuda a discriminar qué parte de verdad y de mentira hay en todo ello. Lo tremendamente sangrante y claro es que la guerra y el hambre arrasan países enteros; lo preocupante es no saber qué hacer como ciudadanos que tenemos que bregar, también, con nuestras pequeñas miserias, recortes, estafas de políticos, chanchullos empresariales y un sistema financiero que no sabemos cómo funciona, pero sí cómo nos perjudica. La verdad es que permanecemos atónitos ante todo ello y hasta las voces que se alzan, aparentemente para luchar contra esta situación, nos infunden desconfianza. ¿Qué o quiénes puede que estén detrás de ellas? No es la primera vez, ni la segunda, que descubrimos o nos quieren hacer ver muchas miserias tras organizaciones que recaudan fondos para actuar contra la la pobreza, el hambre… Aun así, no podemos ignorar lo que está sucediendo tan cerca de nosotros y en nuestras costas y fronteras europeas, y que dolorosamente se repite en costas y fronteras americanas. Una actitud de denuncia puede ayudar. Recuerdo la situación axfisiante en el País Vasco y en toda España con el terrorismo nacionalista y cómo la valentía de la acción ciudadana ante los asesinatos fue calando frente al miedo. Parecía un problema irresoluble. ¿Por qué no imaginar que también se puede en estos casos de guerra y migraciones forzosas? Y si la poesía, la literatura, el arte, pueden servir de algo, pues mejor. Con mi abrazo. Salud.
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Al mirar a mi alrededor , amigo Julio, me avergüenzan mis anteriores aprensiones, lo nuestro es un granito de arena comparándolo con los sufrimientos de tanta gente. Esta vida que podría ser un oasis es un desierto ético.
¿Por qué desaprendemos la ternura a medida que crecemos? La concupiscencia es mala consejera.
Un placer leerte, Julio. Como siempre.
Besiños palmeiráns.
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Comparto tu opinión sobre los sufrimientos de una gran parte de la humanidad y, por supuesto, que podríamos alcanzar a vivir en un mundo mejor y más justo; la concupiscencia, en la parte del deseo de los bienes terrenales -según la moral católica- no ayuda a ello. Y a medida que crecemos, menos. Mi abrazo.
Salud.
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El mundo se está llenando de refugiados.
¡Saludos!
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Todos somos refugiados, Beatriz. Los problemas del mundo, de cualquier parte del mundo, son problemas de toda la humanidad. Muchas gracias por dejar tu testimonio.
¡Salud!
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Y es un invierno que continúa, aunque en el hemisferio austral está acercándose la estación veraniega… Pero a tenor de los últimos acontecimientos en países vecinos, no vislumbro demasiada luz en los días que vienen.
Has trazado una notable composición poética acerca de estos tiempos turbulentos. Esperemos que pasen, como todo.
Un abrazo, Julio.
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Desafortunadamente tienes razón; cuanto está ocurriendo en América no deja de ser una expresión más, en otro continente, del mismo problema padecido en Asia, Europa o África. Todo invita al pesimismo y el desánimo. Los tiempos turbulentos se han recrudecido y la paz y la calma han de exigir mucho esfuerzo por parte de todos, mucho compromiso para afrontar los cambios necesarios que acaben con la injusta repartición de la riqueza y la violencia que, en su máxima expresión, es la guerra. Un abrazo grande hasta el hemisferio austral.
Salud.
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Yo también me pregunto por qué pasa y por qué sigue pasando mientras los responsables se sonríen, se visitan, se dan la palmadita en el hombro y nos engañan… Es un gran poema, amigo. Mi abrazo.
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Tal vez, amiga Julie, desde la poesía sólo cabe hacer las preguntas, que es también una manera de empezar a buscar las respuestas. Muchas gracias por el aprecio mostrado. Un abrazo.
Salud.
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Muy a mi pesar tengo que decir que tu poema me ha gustado; me ha estremecido, su claridad en la descripción de lo que cada día se mueve en el mundo (digo de lo que se mueve, porque los propósitos se quedan en los salones intentando perpetuarse en el poder). A veces pienso que la culpa es de la «exhuberante» información que nos asfixia y nos deja paralizados en la zona de confort.
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Yo sé, Maria Jesús, que a nadie le agrada leer poemas de este tipo y que nadie se complace escribiéndolos. Tal vez no pasen de testimoniales, incómodos, incluso panfletarios; pero es lo que responde a una manera de mirar las cosas que no me gustan de un mundo que podía y debía ser mucho mejor de lo que es contando con los recursos tecnológicos y de desarrollo que tenemos. El reparto de la riqueza y la manera de defender ese reparto está detrás de muchos fanatismos religiosos y políticos que se expresan mediante la violencia, el terror y la guerra. Lo que apuntas a la «información» es bastante acertado. Con un abrazo.
Salud.
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