El faro de febrero
El faro que me orienta es tu memoria
entre los días de febrero presa,
pusiste allí el calor cuando los labios
fueron besos de amor que el frío besa.
No aparto de su luz ya mi mirada
y mi alma hecha bajel a ti regresa
en busca de la orilla de tu pecho,
flor de la edad y del naufragio ilesa.
Ya adivino las costas de tu abrazo
en el rumor del aire que no cesa
de traer en su aliento tus palabras
con el dulce llamar que me embelesa.
Daré por buenas todas mis derrotas
y por bien empleada toda empresa
de aventura, de amor, de locos sueños
por ser en ti pasión, juego, sorpresa.
González Alonso
Lucernarios 
¡Precioso! Bonito febrero, bonito faro y bonitas palabras
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¡Muchas gracias, Amapola, por acercarte a la luz de este faro con tan bonitas palabras! ¡Salud!
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Me ha encantado, Julio. Cada vez te superas. ¡ Qué preciosidad de «faro» que nos iluminará siempre, no solo en febrero! No tengo palabras.
«Dejo escritos estos recuerdos para que se salven del olvido» decía «El amante bilingüe» de Juan Marsé. Tus poemas también quedan escritos para la posteridad y ´todo aquel que los lea, no podrá olvidarlos.
Un abrazo palmeirán
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Amiga Magda, no es mi intención trascender ni mi aspiración ocupar un lugar en la posteridad, pues ni tengo capacidad para ello ni obra suficiente que merezca esa suerte o destino. Me conformo y hace feliz publicando y compartiendo contigo y las personas que con amabilidad leen o comentan lo leído. Estos momentos que puedo vivir encontrando el eco de otras sensibilidades son el mejor pago y recompensa para cada escrito o poema; luego ya no importa demasiado lo que suceda, pues no estaremos para vivirlo. Por eso mi agradecimiento al recibir tus comentarios o los comentarios amigos que me hacen saber que hay corazones que laten con el mío y me dicen que no estoy solo, que la soledad es -con seguridad- la peor sombra y compañía. Un abrazo enorme hasta tu amada Palmeira.
Salud.
Nota.- Por cierto, este faro es una fotografía que yo mismo tomé en las costas gallegas de Lugo.
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Coincido con uno de los comentaristas. Para mí también los últimos versos son la conclusión de un poema o de toda una vida.
«Daré por buenas todas mis derrotas
y por bien empleada toda empresa
de aventura, de amor, de locos sueños
por ser en ti pasión, juego, sorpresa«.
Genial. Un abrazo.
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Y lo son, sin duda, Azurea. Buena observación ante este faro de febrero sobre las costas del tiempo y los años y la experiencia. Mi abrazo.
Salud.
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Tu poesía es puro embeleso, Julio. Línea a línea despierta emociones que anidan en la memoria. Gracias.
Salud y bellos sueños.
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Salud, Carmen. Palabra a palabra tengo que agradecer tu siempre atenta lectura y comentarios. Un abrazo.
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Gracias por estos hermosos y amorosos endecasílabos y por esa luz , faro de febrero.
Un gran abrazo, Julio.
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Pues ya ves, Isabel, este faro quiso ser -en principio- un soneto; pero fui cambiando de idea hasta hacer esta composición en cuartetos con la misma rima consonante en los versos pares y libres los impares. En fin, una osadía que no sé si se pudiera llamar cuartetos arromanzados o algo así, aunque la rima sea consonante (¿cuartetos arromanzados en consonante?).También podría considerar estas estrofas como una variante la «copla», pero de arte mayor, ya que la estructura a-b-c-b en octosílabos con rima sonante es la de la copla. Lo dejaré en «copla aconsonantada de arte mayor«. O lo que sea.
Me alegra tu paso. Un abrazo. Salud.
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Una preciosidad de faro … y si tuviera que elegir me quedaría con el último párrafo:
«Daré por buenas todas mis derrotas
y por bien empleada toda empresa
de aventura, de amor, de locos sueños
por ser en ti pasión, juego, sorpresa«.
Una vez más ha sido un placer leerte. Un abrazo
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Bueno, si los versos de cierre te parecen buenos creo que el poema se puede sostener. Es la parte más compleja de cualquier poema; los hay muy buenos que se pierden en los versos de cierre, y los hay regularcillos que se salvan con los versos de cierre. Gracias por acudir a la luz de este faro de febrero, Úrsula. Un abrazo. Salud.
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Excelentes versos, Julio.
Fuerte abrazo.
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Un abrazo, Pedro, y muchas gracias.
Salud.
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