Las horas de enero
Los párpados entornados Los sueños
El humo por la chimenea El urogallo
sobre el pino Voz del agua
en los canalones
del invierno.
Los cuentos de dragones
y gigantes
La noche aleteando en el tictac de los relojes
El frío en la nariz El ulular del viento.
Tras los cristales
la materia de la edad Los días
en hojas de almanaque
Los colores
infantiles
de las canciones. Ya duermo
Ya sueño
Ya rasga el aire el persistente tictac
del tiempo. Ya los cuentos
aletean por mis ojos Ya las sombras
Ya la noche Las horas
Ya el silencio
.
González Alonso
… qué hermosuras tus versos, Julio, vaya al poema que vaya, estimado amigo, da gusto disfrutar de momentos tan cercanos e íntimnos de vida; veo, pues, que no pierdes ese pulso tan tuyo de la elegancia y el buen tino poético que tanto y tanto vale; una vez, mis felicitaciones múltiples con un abrazo fuerte; Orión
Me gustaMe gusta
Pues venga ese abrazo, amigo Antonio. Siempre es un placer poder leer tus comentarios en este espacio, ampliamente generosos para con mis cosas. Vaya otro abrazo agradecido.
Salud.
Me gustaMe gusta
Poco a poco voy releyendo y redescubriendo algunos mensajes antiguos de aquí y allá. Admiro a los que tenéis la capacidad de escribir poemas, de sintetizar tanto en tan poco. Esta entrada me parece especialmente bella, diría que la ha escrito un niño, un niño que ha esperado un tiempo, el necesario para poder dibujar, no ya con lápices de colores, sino con un teclado de palabras mágicas ¿cómo no? Cada pulsación escarba y arranca de la dura y fría nieve de los recuerdos un destello de nostalgia, una bella imagen sensorial, un rayo de luz que atraviesa las nubes grises del tiempo, sobre el que cabalgan aromas olvidados de antaño y sonidos que nunca creímos volver a escuchar.
Se te nota, Julio, la influencia de las montañas leonesas 🙂
Me gustaMe gusta
Inevitable ignorar lo que acostumbramos a llamar las raíces, que no dejarán de ser otra cosa que el solar patrio de la infancia. Tal vez por eso encuentres mucho de niñez en las imágenes que transcurren por estas tempranas horas de los relojes de enero, Quirico.
Te agradezco el afectuoso y jugoso comentario y cuanto en él dejas escrito. Salud.
Me gustaMe gusta
Enero es sinónimo de sandías, piscina, playa, agua, sol …demasiado sol por este lado del mapa jajaja
decir que tu poema me deja pensando en la encrucijada del tiempo
donde por un lado hay evocación – nostalgia y por otro los propósitos – los sueños
cada quien apuesta el comienzo como un jugador avezado
pero, ya se sabe, al final el destino va anudando los cabos (nosotros somos esos cabos) a otros
abrazo grande y espero que tus reyes hayan dejado tus calcetines gorditos de presentes
😀
Me gustaMe gusta
Amiga Elisa, tus palabras tienen la sabiduría de la poesía a un lado y otro de los hemisferios, entre adorable sol y playa de un lado, y el viento, el frío y la nieve del otro. De esa sabiduría nace tu comentario para situar el poema en la encrucijada del tiempo, del que nos vive por dentro y actúa por fuera en ese discurrir de encuentros que es la vida. Me ha gustado mucho leerte.
No me cuentas tus reyes magos; los míos vinieron con un disco de vinilo con el título Señora azul, que interpretan Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán. Disco antiguo e imprescindible. También me trajeron un libro, El Quijote de Avellaneda. Después de leer por quinta vez el de Miguel de Cervantes y abrir el cuaderno ÍnsuLa CerBantaria para el mundo cervantino, creo que toca hacer justicia al de Avellaneda.
Abrazos cálidos y veraniegos hasta Chile desde el invierno de España. Salud.
Me gustaMe gusta
Muy bueno, Julio, me encantó la cadencia suave de tu enero, donde canta el urogallo. Y los cuentos que aletean por tus ojos ( precioso verso ).
Un abrazo, amigo.
Me gustaMe gusta
Son poemas, lo mismo que los de las series del agua y las puertas, para ilustrar un calendario. Como sabes, en los foros Alaire se complementan con los trabajos sobre las estaciones de tren del compañero y amigo JJM Ferreiro. Con un abrazo.
Salud.
Me gustaMe gusta
Me encanta hoy especialmente tu poema, a modo de soliloquio. Encantador, creo que lo mejor que te he leído.
Toda la felicidad, y creatividad, en el nuevo año.
Con mi abrazo.
Me gustaMe gusta
Gracias, Soco. El discurso del poema se asienta en una estructuración sintáctica y uso de la puntuación que no había utilizado nunca, atendiendo más al significado y la emoción que al orden y la ortodoxia. Me alegra que te haya gustado tanto. Con un abrazo.
Salud.
Me gustaMe gusta
Con un cordial abrazo, y con mucha premura, vamos con las horas….
En su arder yo lo rezumo
al humo
del fogón del caserío
del frío
siendo el viento su gobierno
invierno,
ay, urogallo alitierno
tu cantar sobre los pinos
en tapetes blanquecinos
al humo del frío invierno…
En el tiempo de esperar
contar
los cuentos de medianoche
la noche
que, al rorro se le distrae,
nos trae
para el sueño bien que cae
pues guardados en estantes
a dragones y gigantes
contar la noche nos trae…
El almanaque presencio
silencio,
todo pasa en un momento
el cuento,
cuando al sueño se ilumina
termina,
porque el crono determina
nacer y morir de auroras
en el tic tac de sus horas.
!Silencio!… el cuento termina.
Me gustaMe gusta
Bueno, amigo Quinteño, tu rapidez creativa siempre me sorprende. Un abrazo agradecido de horas de enero y recuerda… el cuento no termina.
Salud.
Me gustaMe gusta