Miradas
Cuando miro hacia arriba
me siento enano.
Soy un gigante
cuando miro hacia abajo.
Cuando te miro a los ojos
sólo sé
que soy persona.
Si veo la tierra
miro hacia abajo.
Si veo el cielo
miro hacia arriba.
Si veo la alegría
me miro en la sonrisa de tus labios.
González Alonso
Lucernarios 
¡¡Me encanta!! ¡¡La mirada es fundamental y casi siempre expresa más que mil palabras!!
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Amiga María, de miradas sabes muy bien y mejor que yo desde tu faceta de pintora. Gracias por alegrarte con esta breve mirada poética. Abrazo grande.
Salud.
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Así nos vemos todos, querido Julio…lo sabemos muy bien. Tú los has resumido perfectamente bien, con palabra e imagen. Felicidades a pesar de todo…hay que embriagarse de de lo bueno que queda.
Abrazos en la lejanía.
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Un placer encontrarte en este poemita y su pretendido mensaje. Prefiero mirar a los ojos a las personas que no desear alcanzar lo inalcanzable o menospreciar a nadie. La gente que nos estimamos nos miramos a la cara, de frente. Abrazo hasta Canadá.
Salud.
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… quede aquí, y ahora mismo, Julio, gran poeta y amigo, una señal de advenimiento pronto al seno del invierno; pero, y además, el signo indubitado de mi admiración por tu poesía + esos magníficos aportes que en prosa nos vas dejando acerca de tantos acontecimientos del mundo del arte escénico como esas leyendas que entresacas de lo hondo y nos las proporcionas entre un decorado de preciosas proporciones; nada, nada más; y que así sea porque así es. Orión
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Que sea como dices y queremos, amigo Orión. Te agradezco las palabras que me dejas al paso por algunos de los apartados de este cuadernos, apenas barquichuela en el océano de la red o internet en la que nos movemos intentando flotar en alguna dirección. Otra vez gracias. Abrazo decembrino.
Salud.
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Sencillo, bello, poético y hasta didáctico. Tiene encanto.
Besos, Julio
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Pues la verdad es que solamente quise decir que hay que mirar de frente, a la cara y los ojos, para encontrarnos con las personas y lo que las personas pueden ofrecernos, que es todo. Nada podemos esperar de gigantes ni nada podemos ofrecer mirando a los demás desde arriba. Bueno, por lo que veo, me ha costado más palabras explicarlo que escribirlo en el poemita… Siempre gracias, amiga Soco. Con un abrazo decembrino.
Salud.
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Alargada es la sombra del ciprés que aguarda nuestra llegada.
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Alargada es… y a todos nos espera.
Salud.
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Me parece bellísimo, Julio. Lo he disfrutado.
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Gracias por dejar tu comentario, Julie. Un poema sencillo, condensado, hecho de paradojas para saber dónde se encuentra uno a sí mismo en su propia medida. Abrazo.
Salud.
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