Carta de febrero
Here, there and everywhere (Revolver.-The Beatles)
Y de repente puedo llorar;
en el giradiscos, una canción de los Beatles
que no entiendo y, sin embargo,
hay lágrimas en mis ojos.
Tal vez porque es febrero
un mes sin grandes historias
personales, apegado al frío
de las cumbres que cubre
la nieve. O porque las emociones
andan, van y vienen
a su antojo
por aquí, allí y en todas
partes.
O sólo porque hay días
como éste, que miro hacia la ría
y el agua gime la ausencia
de los barcos
de antaño.
González Alonso
Lucernarios 
La melancolía puede invadirnos en este mes que ha terminado querido Julio y si además lo unes a esa magnífica casación de los beatles, ya completas el cupo para que se escurra alguna lágrima.
La sensibilidad de un arista es lo que tiene, sabe extraer la dulzura de cada momento y vivirla con lagrimas, aunque éstas no se entiendan.
Recibe mi abrazo y toda mi admiración, por tus letras y también por tus gustos musicales.
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Me da una alegría inmensa conocer que esta carta de febrero, con música de los Beatles y todo, ha llegado a tu buzón y encontrado respuesta en este bello comentario que me dejas, Yvonne. Admiración por admiración y abrazo por abrazo, allá van los míos. Muchas gracias.
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Muchos besos querido Julio y buenas noches!!🙋🏼♀️🌹😘
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Querido Julio: regreso después de unos días de ausencia para reencontrarme con mis escritores acostumbrados, y me encuentro con este precioso poema invernal. Coincido con Carmen: frente a la ría es fácil que se agolpen las emociones, pero encontrar las palabras adecuadas para transmitirlas no es fácil, y tu lo haces.
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Es una buena noticia tu regreso, Carmen. El mes de febrero sigue adelante con su invierno y algunas nostalgias. Un abrazo.
Salud.
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Sí,así somos de imprevisibles en esto de las emociones. Bellos versos te inspìró este febrero frío. Me encantó la última estrofa.
Saludos Julio
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Saludos, Joaquín. Me alegra encontrarte en esta carta y lo que febrero evoca.
Salud.
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Son momentos mágicos. Esa melancolía tan hermosa de ojos clavados en la lluvia.Dulce nostalgia la tuya. Y con buenos versos.
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Si, además, la música nos acompaña…. ¡estamos perdidos! Muchas gracias, Rubén.
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¡Cuántas veces lloramos sin una razón aparente! Como me está ocurriendo… Tal vez tu bellísimo poema remueva ausencias. Feliz tú que puedes contemplar la ría.
Un abrazo.
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Un saludo desde la orilla de la ría y las evocaciones de este febrero, Carmen. Con un abrazo.
Salud.
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…. y en cualquier lugar, late febrero su nostalgia de sol, en la ría y en los corazones.
siempre, abrazo, compañero
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Eso parece, amiga Soco; es lo propio del invierno. Un abrazo cantábrico.
Salud.
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Hermosa fotografía para un delicioso poema. Gracias Julio, es un placer leerte siempre.
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Gracias a ti, Julie; siempre es un motivo de alegría tu visita.
Salud.
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Muy bueno, Julio… con la sucesión de las estaciones y el paso del tiempo que fluye inagotable como un río… nos cuestionamos sobre nuestra existencia. Y casi, resulta inevitable pensar en el pasado y los tiempos de antaño…
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Es la sucesión del tiempo la que nos empuja a la reflexión y a veces a la melancolía. Te agradezco tu paso por aquí, Aquileana. Salud.
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MUY BUENO
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Mil gracias. ¡Hasta la próxima carta!
Salud.
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Me ha encanto el poema. Cierto, hay momentos que la sensibilidad está a flor de piel y notamos más todo lo que sucede a nuestro alrededor.
Un saludo.
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Parece que es así, y la música es un elemento catalizador de las emociones. Siempre gracias.
Salud.
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