Deja que amanezca el día
y los rayos del sol toquen
las superficies de las aguas y las cosas. Mira en torno
y acaricia
la soledad que te acompaña; repasa los recuerdos
y haz cuenta de los nombres, pon fecha a los fracasos,
compañía de ilusiones que huyeron con su alegría
a los rincones perdidos de las distancias.
Mide el silencio
que abarca la mañana
entre el tictac de un reloj de pared y las horas
del toque lejano de campana; a sorbos
toma el café amargo de la vida
despacio,
con calma.
Deja amanecer
y abre las ventanas; de lo que atrás ya queda
es nada envuelto en sombras
y memoria que sangra; son nombres
que olvidaron, fotografías sin rostro en álbumes sin fecha
y desierto de afectos.
Que este dolor sea el último. Abre al día
los ojos
y los colores tendidos por los montes; el canto de los pájaros
te acompaña y te esperan las sonrisas
en ramos de ilusiones
y el abrazo del tiempo
que no olvida. Entonces, será entonces
cuando
la noche sea sábana de sueño
poblada de palabras en revuelo
y alas de mariposas.
González Alonso
Lucernarios 
Siempre un placer y un disfrute leerte, Julio.
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Un placer recibir tu visita y amables palabras, Vicente. Gracias y salud.
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Buenas tardes, Julio:
A veces la vida nos niega lo que nos da la poesía, ese bello accesorio que son los poemas como los que tú nos regalas, y que nos da esa primavera continua poblada de sueños y de alas de mariposas de preciosos colores
Salud y un abrazo palmeirán.
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Será por eso, Magdalena, que se entiende la poesía como sanadora de las heridas de la vida. Muchas gracias y abrazo veraniego.
Salud.
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La belleza del poema nos hace a respirar un aire renovado de esperanza. Muchas gracias, Julio.
Un fuerte abrazo.
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Gracias a ti, Isabel, por las bellas palabras que me regalas para este poema. Con un abrazo.
Salud.
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Porque tus palabras hoy me salvan del abismo, gracias Julio. Con tu permiso me las llevo a mi blog. Tienen mucho sentido para mi. Un abrazo
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Maria Jesús, es un regalo tu comentario y un regalo que consideres este poema merecedor de acompañar a tu poesía en la casa de tu cuaderno o blog. Agradecido y feliz, como no puede ser de otro modo. Con un abrazo.
Salud.
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Querido Julio:
No sé cómo tengo la osadía de comentar tus poesías si después de leer las cosas tan bellas que escribes me falta capacidad para expresar lo que siento…
Pero para qué decir más: para mí “deja amanecer el día” es el más hermoso canto a la Vida que haya escuchado.
Que tu pluma siga deleitándonos con tan sugerentes imágenes.
Buen verano con salud.
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Amiga Carmen, siempre la osadía es de quien se atreve a publicar algo; a partir de ahí mi osadía se convierte en aprendizaje cuando recibo comentarios que, como el tuyo, encuentran el trasfondo del mensaje del poema en medio de su pesimismo, como es ese canto a la vida al que aludes, esa voluntad de levantarte y andar de nuevo… Agradezco todos los ánimos que encierran tus palabras. Espero del verano sus días más felices. un abrazo.
Salud.
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No sé si seré yo , el día, la latitud , este otoño invierno, el frío , o la niebla
pero hay amaneceres que nos resultan inhóspitos
aunque lleven las mejores intenciones
no hay caso , no resultan.
Saludos, Julio
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Será todo ello a la vez, Elisa. Vamos a desear que la luz redima -si no todas- sí, al menos, algunas tinieblas.
Salud.
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¡Preciosa poesía por cómo deja pasar la luz a través de esos álbumes ya desiertos!
Un abrazo, Julio.
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Muy amable, Úrsula. Me ha encantado encontrarte entre estos desiertos y sus zozobras. Con un abrazo.
Salud.
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Te digo lo mismo, que me encantó encontrarte! Y ten la seguridad de que no es un cumplido sino lo que siento desde que te leo. Otro abrazo
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Me parece un poema muy hermoso, donde la palabra tiene una autoridad propia, incluso suavemente imperiosa… «deja» «haz» «mide» «abre las ventanas» y es así como la mariposa se adentra, vuela. se deslumbra ante la luz del amanecer. Me ha encantado el fondo y la forma… Te felicito una vez más, Julio, ¡qué gran poeta eres…! Mi abrazo.
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Amiga Julie, un comentario así llena de felicidad a cualquiera, sobre todo viniendo de alguien como tú, escritora de gran sensibilidad y acierto. Aunque sé que ni soy grande ni poeta (me infunde demasiado respeto el apelativo), puedo decirte que intento ser sincero y honesto en los momentos de escritura y que siento una rara alegría cuando veo que alguien lee un libro mío que ha adquirido sin siquiera pedirme que lo firme (eso me alivia) porque sé que lo más importante serán los versos y no la persona que los escribió. ¡Los poemas, una vez publicados, son tan de quien los lee!
Te agradezco las consideraciones que me dejas sobre el estilo, que son pistas para saber si uno anda algo acertado o debe corregir determinados aspectos. Un abrazo casi veraniego ya. Salud.
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Bello
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Escueto, pero muy gráfico. Muchas gracias.
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lo mejor no siempre es mas
:))
lo mejor es leerlo
saludos
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Totalmente de acuerdo contigo. Comparto tu opinión.
Salud.
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😉
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Es precioso. 😍
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He tratado de dejar que se cuele la luz del día como símbolo de la esperanza. Lo bello es vivir. Muy agradecido, Alicia.
Salud.
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La Soledad, los recuerdos, ese mar inaccesible del pasado, cuando hacen daño, es mejor emborracharse de presente. Qué lindo final del poema.
Abrazo Julio, con visos de verano.
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Gracias, Cecilia. Me alegra que hayas encontrado bello el final del poema con los versos de cierre. Vida y presente, estoy de acuerdo. Con un abrazo cada vez más veraniego.
Salud.
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