Los días de marzo
Cuando el árbol prepara ya sus savias
y aparece despojado y desnudo
de ramas verdes
las hojas son promesa
de marzo amasando los días
desde el frío suelo, la tierra honda, el cielo
alto
los troncos resistiendo los vientos
últimos del invierno.
Una promesa de vida germina silenciosa
y os lo cuento por que estéis atentos
al milagro
por que sepáis
que hunde sus raíces en la esperanza
y respira
futuro. Por que no olvidéis
ser árbol
de los días de marzo
González Alonso
Lucernarios 
No lo olvido, Julio. Y más en estos días extraños, donde una no sabe más que anhelar los árboles, el viento en la cara y el sonido de los pasos sobre la tierra… Me encantó tu poema. ¡Huele a aire!
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Es una gran alegría saber que la evocación del aire y la Naturaleza te ha gustado y acompaña en los sueños de vuelta, cuando estos días amargos encuentren su final y podamos salir de nuevo a nuestras calles, nuestros paisajes, nuestras gentes… Mi abrazo hasta entonces, Eva. Salud.
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Gracias Julio por este mensaje hondo y esperanzador para este tiempo de incertidumbres. Un gran abrazo desde las raíces.
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Amiga M. Jesús, son tiempos de incertidumbre y dolorosos, pero tenemos que armarnos de voluntad para superarlos, sobre todo por nuestros hijos, y en ello me encontrarás siempre. Un abrazo grande.
Salud.
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Buenísimo, Julio,
Salud, la necesitamos.
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Muchas gracias, Magdalena. Un placer.
Salud y felicidad.
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Días de marzo y estos versos que nacen. Es un gusto leerte Julio.
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Un gusto recibir tus palabras en este comentario, Ángel. Muchas gracias.
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¡Precioso!
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Encantado con que te haya gustado. Mil gracias.
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No sabes, amigo, cómo impregnas al tronco, al ramaje, a la savia de mi misma, esa fuerza cósmica, para resucitar de mi largo sueño invernal y, vestirme de marzo primaveral.
Me dejas el renacer en tus preciosos versos. Gracias.
Un alegre abrazo, Julio
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Extraordinario comentario, Cecilia, que -en sí mismo- resulta ser otro poema de vida y promesas. Muchas gracias. Te envío un fuerte abrazo.
Salud.
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Precioso y esperanzador poema. Ser siempre árbol de Marzo. Un saludo.
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Te agradezco, Azurea, que formes parte de este árbol de marzo que brotará con la primavera. Un abrazo.
Salud.
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Bello, muy bello, Julio. Marzo, cinco letras en la tercera página del almanaque, pero como bien dices encierra la futura promesa de nacimientos. Aquí en el levante es un mes de despertares, de vida latente cristalizando en tiernas flores y hojas, de pájaros alborotados persiguiéndose entre las ramas de los árboles…La vida parece tener prisa por existir.
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Pues ya sabemos que a la vida no se le pueden poner barreras y que se abre paso por entre los días que anunciarán pronto la primavera; tal vez por el norte tarde un poco más en despertar que por levante, pero llegará. Un abrazo agradecido.
Salud.
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¡¡¡Que preciosidad de poema!!!
Tan bello escrito como el mensaje que transmite.
Grande, Julio.
Un abrazo.
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Mi abrazo, amigo Pedro. Me alegran tus palabras y la valoración que haces del poema.
Salud.
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Gracias, Julio, por recordarnos ser savia de árbol de marzo. Bello poema.
Feliz semana y un fuerte abrazo.
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Un abrazo grande, amiga Isabel, y gracias a ti por ser savia, también, de este árbol de la poesía.
Salud.
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Hermoso Marzo, Julio. Como siempre un placer leerte. Mi abrazo y felices «brotes» de ese gran árbol que eres.
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Como siempre, Julie, un placer recibir tu comentario y contestarte. Un abrazo.
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¡¡¡Fantástico, Julio!!!!
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Muy agradecido, Isabel. Mi abrazo.
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