LETANÍA
Fusilar a un hombre,
asesinar a un hombre,
matar de hambre,
morir de miedo,
crecer bajo un cielo desolado,
caminar sobre la tierra arrasada,
poner fronteras,
herir en las trincheras de un idioma,
amordazar con banderas,
afilar las espadas de la Historia.
Los que gritan fusilar a un hombre,
asesinar a un hombre,
dibujar mapas con fronteras,
borrar idiomas,
pintar banderas,
herir la carne de la Historia,
ensangrentar el miedo.
Fusilar a un hombre,
asesinar a un hombre,
morir de odio,
matar de miedo,
crecer bajo cielos sin estrellas.
Herir el sueño,
enumerar con cañones
las fechas de la Historia,
condenar al hambre,
es fusilar a un hombre,
asesinar con odio,
asesinar por miedo,
dibujar los mapas con pistolas,
con balas de palabras mutilar la lengua,
hacer murallas en medio de los bosques,
arrasar el desierto
cada día
cada hombre,
en cada mano,
en cada dedo
un pecado de odio,
una raíz de odio,
un mar oceánico de odios,
un oleaje de gritos
que rompe airado
en acantilados
de silencios.
González Alonso
a veces el fusil lo cargamos hacia nosotros mismos con el no puedo
interesante poema Julio
de fusiles hombres y emociones los versos quedan derramados
felicitaciones
un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Creo, Elisa, que los fusiles siempre los cargamos y apuntamos contra nosotros mismos. En las guerras perdemos todos, en los crímenes morimos todos y todos somos víctimas de la violencia contra cualquier ser humano. Pero es que no aprenderemos nunca… Gracias por tu abrazo y felicitaciones; mi abrazo agradecido para ti. Salud.
Me gustaMe gusta
Grande, Julio, grande.
Fuerte abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
La pena de todo esto es que sea una triste realidad que no acabamos de superar… Un abrazo, poeta.
Salud.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Impresionante
Me gustaLe gusta a 1 persona
…y trágico. Una pesadilla de la que la Humanidad no despierta jamás.
Me gustaMe gusta
Coincido con el anterior comentario, una sola palabra: ¡Impresionante!
Luego vendrán las lamentaciones, vaticinas tú, Julio. Y sin embargo uno no sabe que pensar, disparar antes de preguntar y buscar una solución, quemar a todos los herejes y a toda la población, por si acaso, luego dios ya elegirá a los suyos, el negocio no está en la paz, sino en la guerra, el negocio no es la salud sino la enfermedad…es un cinismo maligno, la repetición de las mismas miserias, inevitablemente, como siempre. No creo que podamos entenderlo porque forma parte de nuestra identidad como humanos, los mismos propósitos, la paz, la felicidad, la hermandad, la solidaridad, el rechazo, el odio, la incomprensión, la destrucción, somos una moneda con dos caras, mal que nos pese. Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Nada tengo que agregar a la clara exposición que nos dejas en tu comentario. Está claro. Y resulta desoladora la realidad.
Un abrazo y salud.
Me gustaMe gusta
Impresionante poema. Un saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo que está sucediendo… impresiona. Luego vendrán los lamentos. Y siempre pagarán los mismos la locura de unos pocos. Gracias por dejarme tu saludo.
Me gustaLe gusta a 1 persona