
SED LIBERA NOS A MALO
¡Ah, qué dulce desafío la breve vida
temerosa del mal! Y de todos los males
uno, más allá de la muerte,
huésped del alma entristecida
que es la soledad.
¡Ah, y qué insistente llamada a la alegría,
qué inútil esfuerzo! Si a cada hora
vencida, más se aleja la esperanza,
más se acerca la certeza
de los días agrisados de paisajes teñidos
de monotonía.
Después de todo, ¡que pretenciosa voluntad
de ser!
Después de todo, ¡cómo no ver lo infinito en las estrellas,
luminarias entregadas al tiempo
en universos
de su belleza extinguida!
Después de todo, ¡cómo conjurar la amenaza del miedo!
¡cómo huir del vacío!
¡cómo no sentir todo mal en la mentira repetida
de una prometida eternidad!
González Alonso
Qué gran verdad, ese miedo, esa incertidumbre y esa afirmación tan repetida y engañosa para manipularnos ese mismo miedo… Me ha gustado mucho, Julio. Gracias por tu poesía. ¡Mi abrazo y salud!
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Así es , Julie, y así son algunas de las muchas cosas que me inquietan y que viven su realidad en los versos; me alegra infinito tu lectura y que te haya gustado el poema. Mi abrazo grande. Salud.
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¡Maravilloso poema, Julio!!
Fuerte abrazo y salud.
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Un abrazo grande, poeta. Te agradezco el testimonio de tu comentario, Pedro, mucho. Salud.
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