RICARDO III .- W. Shakespeare

TEATRO ATALAYA
Adaptación y dirección: Ricardo Iniesta
Intérpretes: Jerónimo Arenal; Carmen Gallardo; Joaquín Galán; Lidia Mauduit; Silvia Garzón; Emmanuel García; Raúl Vera; María Sainz Isabel; Pedro Callalta

En el teatro de la milenaria ciudad romana de Clunia Sulpicia, el grupo Atalaya, dirigido por Ricardo Iniesta, abría a la noche el texto de W. Shakespeare, “Ricardo III”. Las mil localidades habilitadas en las ruinas del monumental teatro estaban ocupadas por otros mil espectadores que, terminada la representación, aplaudieron puestos en pie durante varios minutos la magistral puesta en escena y representación llevada a cabo por el elenco teatral de Atalaya.

Hace 14 años, en enero de 2011, tuve la suerte de vivir el asombro de esta adaptación de “Ricardo III” llevada a cabo por  R. Iniesta y la interpretación que encabezaba en su reparto el actor Jerónimo Arenal en el papel del rey Ricardo III. A lo largo de estos años este montaje teatral ha recibido el elogio unánime de la crítica, premios y, lo más importante, el aplauso de los espectadores. Aplauso y agradecimiento, por lo que a mí concierne, que ya dejé por escrito en el artículo «Ricardo III», de William Shakespeare, por el Teatro Atalaya, escrito en su momento y que hoy volvería a firmar, añadiendo el valor de la persistencia de esta representación en el tiempo como señal inequívoca de su calidad.

Jerónimo Arenal, entonces, tuvo la amabilidad de comentar el artículo en el que dejaba mis impresiones como espectador, uno más, sin pretensiones de ejercer el papel de crítico, que no me corresponde; además lo publicó en su página y cruzamos algunos comentarios en los que me mostró ser, además del gran actor que es, una persona cercana, humilde y apasionada de su trabajo.

Pues bien, en esta ocasión, volviendo a vivir la tragedia de W. Shakespeare, que escribió basándose en la historia de Tomás Moro sobre la guerra civil inglesa, la Guerra de las Dos Rosas, y haciéndolo en el marco privilegiado de Clunia, tuve la suerte –además- de poder felicitar y saludar personalmente a Jerónimo Arenal, felicitaciones y saludo extensos a toda la compañía y a Ricardo Iniesta, presente en la representación. Unas pocas palabras, un estrechón de manos y un par de fotos, bastaron. Para mí fue el colofón ideal a una velada teatral perfecta. El ritmo, la impecable vocalización, la interpretación pulcra y acertada de un texto complejo, la iluminación, la música, la dirección y el complicado montaje, todo, fluyó con la naturalidad y el dramatismo requerido. La veintena de personajes de la trama dramática fueron puestos sobre las tablas por los nueve intérpretes, cinco hombres y cuatro mujeres, con un rigor y una profesionalidad capaces de contagiar en cada escena la magia pura del teatro.

Naturalmente, a Jerónimo Arenal, en su papel principal del rey Ricardo III, duque de Gloucester y perteneciente a la casa de York, le tocó asumir el mayor reto y mantener la tensión dramática durante la hora y media de representación; un desafío que supo afrontar con total solvencia y resolución, como columna vertebral del drama representado.

Podría decir más, pero con lo dejado en el artículo de 2011 y estas palabras, creo que es suficiente para despedir –tal vez temporalmente- el ciclo de representaciones de “Ricardo III” por el grupo teatral Atalaya. Seguiremos, no obstante, sus nuevas propuestas, con el máximo interés y la garantía máxima de sus resultados. Más aplausos.

González Alonso