La comedia de los errores
William Shakespeare
Versión de Albert Boronat
Dirección de Andrés Lima
Actores: Pepón Nieto; Antonio Pagudo; Fernando Soto; Rulo Pardo; Avelino Piedad; Esteban Garrrido
PENTACIÓN Espectáculos
Teatro Arriaga
Bilbao, 7 de abril de 2024
La comedia es la versión de la versión de William Shakespeare de la obra “Los gemelos”, de Plauto, en la que pueden adivinarse, si se quiere, las intenciones críticas, tanto sociales como políticas, desarrolladas con el recurso de la risa, esa arma inestimable de rebeldía. Incluso es posible que podamos considerarla una versión de la última versión a cargo de la dirección y la puesta en escena del elenco encargado de representarla. Difícil establecer las responsabilidades de los errores que puedan sucederse, si es que el espectador fuera capaz de distinguirlos de los aciertos, que parecen muchos y muy jocosos.
Recurriendo a los cada vez más asiduos extranjerismos y neologismos usados en español, podemos decir que estamos ante un show, vodevil y performance donde seis magos de la escena se multiplican para interpretar a pelo, sin maquillajes y con cuatro accesorios, a veinticuatro personajes diferentes, incluidas las mujeres. En algún momento de acción echarán mano hasta de un técnico o algunos espectadores para completar la función. Y el modo, desenfadado, provocativo y desinhibido, convierte la comedia original de Plauto en algo del siglo XXI hasta con la incorporación en la trama de una monja y pagando en dracmas, sestercios o euros de manera tan natural que no parece haber ninguna clase de error; porque el argumento sigue siendo el protagonista que capta la atención del espectador para seguir los vericuetos de las confusiones, más que errores, provocados por la reunión casual de dos parejas de gemelos en la ciudad de Éfeso después de haber sido separados accidentalmente cuando eran niños. Y en la misma ciudad, el padre y mercader que busca a su mujer y uno de los hijos gemelos perdido en aquel naufragio se encuentra a punto de ser decapitado si no satisface la cuantía de la multa que le imponen las autoridades. El lío está servido entre los cuatro gemelos, los hijos y sus respectivos criados –también gemelos-, y la mujer de uno de ellos junto con su hermana soltera.
Música, bailes, explicaciones sobre los personajes interpretados o la obra misma mientras se toman una cerveza, correcciones, más explicaciones y más sirtakis en un metateatro trepidante donde los excesos no lo son y en el cual las confusiones conducen a los errores y los errores conducen a la realidad de un destino incierto resuelto felizmente, tal y como cabe esperar de una comedia en la que el ingenio de Shakespeare brilla en el fraseo y planteamiento de muchas de las escenas reinventadas para la ocasión. La mucha confusión originada que embarra la visión de la realidad se irá aclarando como si se tratara de un gran charco revuelto en el que el lodo se va aposentando poco a poco hasta que el agua transparente nos permita ver con claridad. Sigue leyendo