Auri sacra fames

AURI SACRA FAMES
(Quid non mortalia pectora cogis, auri sacra fames! ¡A qué no obligarás a los corazones mortales, maldita hambre de oro!.- Virgilio)

Debo hablar de nuestro tiempo. ¿Pues qué, sino? ¿Acaso
el futuro no será fruto de éste?
¿No somos, por ventura, huella del pasado
y cicatrices de sus heridas?
Debo hablaros de esas cicatrices
y las heridas heredadas, las que aún supuran
en la carne de la ambición
humana
y late en los corazones cegando los sentidos
abrazada a la vida como la asfixiante hiedra
a los muros de la casa que hunde sus raíces
en las piedras.

Mirad a los déspotas del mundo
y veréis su reflejo
en los ojos de las gentes
que llenan las urnas
con sus votos. La locura
elevada  al poder, la necedad
hecha ejemplo, la mentira
hecha verdad, el crimen convertido en acto
de justicia, el odio en sus acciones
y las bombas sobre todos los rincones de la tierra.

¿No veis, acaso, la muerte viniendo a vuestra casa?
¿Para qué os servirá todo el oro del mundo
cuando no haya nada que conseguir?
Porque vosotros seréis los siguientes
en la lista de exterminio
de los déspotas del mundo. Sabedlo. Vuestro voto
es el reflejo de un alma pervertida
y vuestro final, esclavos
de la protervia
y verdugos
de la paz, necios presos
de la idiotez insolente
y ciega
de vuestros raquíticos corazones
para acabar con el regalo de la existencia,
el desprecio de la honda capacidad del pensamiento
donde la razón sea para la vida
fuente de sabiduría
corriendo fértil con el rumor
de los ríos profundos.

González Alonso

8 comentarios en “Auri sacra fames

  1. despotas y egocéntricos en toda era los hay, los humanos son así, luces y sombras, aunque pasen mil años más nos volveremos a encontrar con personas con características así , quizás la noria de la fortuna sea éste modo de existir…

    abrazos Julio, gracias por tu huella en el blog de scrap

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    • Me alegran tus palabras, Lincol, y te doy las gracias; no corren buenos tiempos para la libertad, la justicia, la solidaridad y los valores que inspiran los derechos humanos, es verdad, pero también es verdad que hay mucha gente, multitud de personas que no renuncian a su dignidad y que no bajarán los brazos. Otra vez gracias.

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  2. La tristeza nos envuelve el alma en un mundo donde el Amor no existe. Donde la Verdad está rota. Donde la Justicia deambula y se arrastra entre las ruinas… Un poema de ahora mismo, de lo que nos rodea. La tristeza sacude al poeta, sin duda, no puede ser de otra manera. Gracias, Julio, por tu palabra. Mi abrazo grande y Salud.

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    • Amiga Julie, estamos lejos del amor y la solidaridad, y quienes hoy sostienen esta bandera son perseguidos con amenazas, insultos y odio. No veo clara la salida a este túnel de un mundo descontrolado en manos de fanáticos que vulneran todas las leyes y violan todos los derechos humanos. Gracias a ti por tu cálida cercanía. Un abrazo, y Salud.

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  3. Duele y deshumaniza mucho lo que vemos, la violencia, quizás sea el raquitismo emocional una manera de sobrevivir, la rabia, la denuncia, como en el poema, puede ser otra. El derecho a la vida, no al oro, debería de ser para todos, sin diferencias. Gracias Julio, conmueve.

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    • Te agradezco, Esther, estas palabras de cercanía a estos versos y el problema que trata desde la perspectiva del humanismo clásico. El mundo siempre estuvo loco, pero en algunos periodos históricos esa locura costó millones y millones de muertos; hoy, parece que volvemos a olvidarlo para repetir el mismo error. Un abrazo.

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