Abril traía.
(Para los diecisiete años de mi hija Marina)
Abril traía tu nombre en primavera de promesas;
traía entre sus flores y las horas sonrisas en tu boca
y un misterioso océano de estrellas
en las olas de sus noches rumorosas,
canción de cuna,
arrullo para el sueño columpiándose en los párpados
de tus ojos abiertos
a la vida
en abril. Tal vez
traía
abril
también la cuenta de tu alegría entre sus aguas
que sin cesar movían
la piedra del molino que los días
arrastran.
Trae
contigo
abril
diecisiete primaveras; diecisiete ramos de flores
en las manos, diecisiete cielos y diecisiete
mares
en los que hacer volar los sueños, navegar
amores
y un ansia de conocer multiplicada.
Abril te trae y te lleva en torbellino
de aire que hila el sueño de la vida
y un manojo de recuerdos que perfuman la memoria
de dichas compartidas.
Llega abril y todo se hace luz y se hace agua
y tierra de campos verdecidos
donde las ilusiones sembradas serán frutos
de amor y de trabajo
y de risas
y amigos.
Abril
traerá.
Julio G. Alonso
Hoy hace 19 años que Marina decidió venir a formar parte de esta familia, completándola con sus hermanas Camino y Nerea, que tenían ya cuatro años. Con ocasión del primer viaje de Marina a Estados Unidos y al cumplir allí los 17, le regalé este poema. Han pasado dos años y creo que abril sigue trayendo ilusiones y proyectos, con esa vocacióm suya de primavera, de tiempo cambiante que anuncia el esplendor cercano del verano. Espero que le sirva de tarjeta de cumpleaños o a modo de «cuelga», que siempre será mejor, pienso, que los tirones de orejas.
«La cuelga».- Es una costumbre leonesa de poner en el cuello de quien cumple años una especie de collar del que cuelgan dulces, golosinas, pequeños regalos y dinero. Hay que intentar ponérsela en un momento de descuido, con el consiguiente cántico de «cumpleaños feliz». Si descubre las intenciones y sorprende a los que lo intentan con la cuelga en la mano, entonces a la hora de repartir la cuelga será el cumpleañero quien decida cómo hacer el reparto. Si es sorprendido y le ponen la cuelga sin darse cuenta, entonces son los demás quienes deciden cómo repartir. Pero la cuelga -sea como sea- «se reparte «siempre».
¡Qué bonito poema para el cumpleaños de tu hija! Felicidades a los dos. M. Pilar
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Y yo te digo, amiga Pilar, ¡qué hermoso poder recibir un comentario como el tuyo en un poema! Sé cómo sientes a los hijos, sé de tu cariño y desvelos y tienes que saber que me das, a menudo, mucha envidia. Yo no creo haber sabido ser tan buen padre, o al menos no manifestar de manera adecuada mis mejores sentimientos ante la edad complicada de la adolescencia de mis hijas. Tal vez sólo sé decir algunas cosas a través de los versos, pero yo te admiro a ti y a quienes tanto y tan bien queréis. Con un abrazo.
Salud.
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Perdona por la tardanza, pero lo bueno se hace esperar. Muchas gracias por publicar mi poema, es un poema al cual le tengo mucho cariño y es un regalo personal que lo tendre para siempre.
un beso
Marina
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Dice un refrán que nunca es tarde si la dicha es buena. Me ha hecho ilusión encontrar este comentario a pie de tu poema de cumpleaños y para mí es una alegría saber que estos versos los sientes como tuyos y que te acompañarán siempre unidos a otros muchos y muy buenos recuerdos, Marina. Muchos besos.
Salud.
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Muchas gracias, amiga Mónica, por la parte que me corresponde como «hacedor».
Salud.
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Hermoso poema, Julio, para una bella hija.
Besosssssssssssss
Mónica
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Me ha emocionado leer este poema que dedicas a tu hija. El 23 de Febrero colgué en mi blog uno a la risa de mi hija Beatriz y no he podido evitar sentir un nudo en la garganta ante las emociones que nos provocan nuestros hijos.
Ha sido un placer encontrarte, a través del blog de Perfecto, y te diré que tus poemas son magistrales y he pasado un buen rato paseando entre tus letras.
Un saludo y que tengas un buen fin de semana.
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No sé por qué, Anabel, tu mensaje se había quedado bloqueado. Espero que ahora pueda leerse y pueda agradecerte las palabras que me has dejado, con la intención de poder leer el poema que has dedicado a tu hija Beatriz. Con un abrazo.
Salud.
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Me ha emocionado este poema a tu hija. El 23 de Febrero colgué en mi blog uno a la risa de mi hija Beatriz, y no he podido evitar un suspiro, una emoción enganchada a mi garganta, pensando en tantas cosas que nos hacen sentir los hijos.
Me ha gustado conocerte a través del blog de Perfecto, tus versos son magistrales y he disfrutado un buen rato paseando entre tus letras.
Un abrazo, lleno de poesía, y que tengas un buen fin de semana.
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Tus mensajes, Anabel, se habían quedado bloqueados y no los he visto hasta hoy. Lo siento, pero quiero hacerte llegar mi agradecimiento por tus palabras y la curiosidad por leer el poema que has dejado escrito a tu hija. Con un abrazo.
Salud,
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Entrañable poema, Julio. Sin entrar en la forma, que por supuesto es de una corrección exquisita, el motivo me es entrañablemente hermoso. Yo también escribí un poema para mi hija Fatima. Algún dia lo colgaré en el blog, si ella me lo permite.
Mis felicitaciones para hija y padre.
Un abrazo, y salud.
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Amigo Perfecto:
Además de compartir gustosamente poesía, veo que compartimos experiencias familiares similares, lo que me alegra. Leeré con gusto el poema dedicado a tu hija Fátima. Espero que ella esté de acuerdo en compartirlo. Con un abrazo.
Salud.
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Tu sensibilidad, amiga Ana, y la amabilidad que te caracterizan, hacen sentirme bien con los elogios que me dedicas. Siempre resulta positivo leer un comentario tuyo que, para mí, viniendo de una poetisa de tu talla, se hace más grande y estimable. Siempre gracias.
Salud.
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Precioso poema, Julio, como todo lo que escribes. Con una calidad poética indiscutible. Muchas felicidades para tu hija Marina. Un poema para recordar siempre.
Un abrazo desde la poesía
Ana
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