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Ahora sé que me amarías;
en este momento mismo haríamos el amor,
despojaríamos de palabras las horas de la tarde,
abrazarías mi cuerpo
y llorarías por mis ojos.
De nada me sirve saber que me amarías
y que en este momento mismo haríamos el amor;
les pongo sueños a las horas de la tarde,
abrazo mi cuerpo,
lloro por mis ojos.
Julio G. Alonso
Poema publicado en el libro colectivo de poesía Árido Umbral.- Editorial Alaire, agosto de 2011.-ISBN:978-84-939365-0-1
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… yo creo que ese «querer vivir aún» esas horas de la tarde con tus propias lágrimas y tus propios ojos, dice acaso mucho más que la posibilidad de hacer el amor; síntesis armoniosa, compilación acendrada del tiempo, ternura serena, canto; Orión
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Antonio, tu sensibilidad te lleva siempre a encontrar las aristas de la belleza y las posibilidades del poema. Eres amablemente generoso y te lo agradezco. Con un abrazo.
Salud.
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Excelente poema, de mucha calidad y profundo. Te felicito.
Un placer leerte.
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Es un honor y un lujo recibirte en Lucernarios, Salvador. Me alegra que te haya gustado el poema breve y que lo hayas encontrado de calidad. Un abrazo.
Salud.
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¿Por qué será que siempre sabemos, siempre somos conscientes, ante lo pasado? ¿o sólo es otra forma más de estar en el aquí y ahora, proyectándonos inútilmente en lo que ya es inamovible?.
Fuera de pensamientos filosóficos, el poema tiene el acierto de contraponer dos realidades de ser solos como sólo el ser humano sabe serlo, con esa exactitud en el uso de la palabra, que siempre adorna tu quehacer literario. Nada hay más extremo que sentir las lágrimas en los propios ojos. Es una experiencia que todos conocemos, y por tanto, también su significancia: soledad y desamparo. Así se siente en tu poema, y ese es el acierto y la universalidad del mismo. Enhorabuena, Julio.
Un abrazo.
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Tal vez si pudiéramos anticipar los sucesos en una especie de vivencia virtual en forma de pasado, actuaríamos de modo diferente y previsiblemente mejorarían nuestras experiencias en el sentido de ser más felices. Pero también se perdería la magia de la incertidumbre, todo sería más previsible y lo irremediable se viviría con doble angustia. Por ello, pienso que merece la pena recrearnos -que no quedarnos- en algunos pasados de los que extraer las emociones y anticipar otras situaciones de futuro. O simplemente contarlo para la emoción de los demás.
Gracias, amigo Perfecto, desde la soledad y desamparo de estos versos. Con un abrazo.
Salud
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Querido Julio:
Antepongo el ingenio creativo a cualquier interpretación contextual o conceptual. Pareciera que miro a través de tu poema esa mirada incisiva y llena de ingenio pare elegir las palabras correctas.
En segundo término, la proyección de nuestros deseos o el «quiero ser», es una lucha constante con el «soy ahora». En ocasiones considero que el ser humano se extiende a imposibilidades fácticas como forma de guarecerse de la tormentosa realidad práctica.
Un abrazo afectuoso y un saludo a toda iniciativa creativa y estética:
Arturo
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Amigo Arturo:
Agradezco, amén de tus amables elogios, la calidad de tus observaciones sobre la obra, su oportunidad y la intencionalidad de la misma. Tu lectura siempre abunda en la profundidad del texto que tú traes a la superficie con natural claridad. Otra vez, gracias.
Salud.
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Querido amigo Julio:
Me gusta ese juego entre las dos estrofas aparentemente contrapuestas. Como un hacer y deshacer, como un tejer y destejer. Empiezas por un condicional y acabas con un presente-solitario que se encierra en tu persona y explota en el llanto.
Finalizas con un:
“Abrazo mi cuerpo
lloro por mis ojos”
Espero y deseo que ese lloro sea de amor y no desamor.
Un abrazo
Santi
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Amigo Santi:
Pues empezando por el final, siento que hay más desazón y angustia en el amor ya imposible que alegría y esperanza; de este modo, tal vez se trate de una suerte de desamor por lo ya inalcanzable cuando todavia se siente viva la llama de la pasión y el amor. Puede ocurrir que en el desencuentro se reaviven las llamas de lo que fue y se active la conciencia de lo que ya no volverá a ser. No sé, Santi, porque de amores y desamores todos llevamos un carro lleno de experiencias y esta situación ambigua, pero inexorablemente vencida cada vez más hacia el lado del abandono, tal vez le resulte familiar a alguna persona que se ha encontrado sola, recordando y sintiendo la posiblididad del abrazo que ya no es compartido.
Gracias y que tengas unos felices y merecidos días de descanso en estas vacaciones primaverales. Con un abrazo.
Salud.
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Hola Julio, sugestivo poema pero…intuía yo en ese condicional simple el final solitario de «abrazo mi cuerpo lloro por mis ojos» (ya sabes modos de interpretar) siempre es preferible me abrazas y lloras conmigo o cuando lloro estás a mi lado, me consuelas.
Bueno…que me gusta, mucho. Gracias.
daniela
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Amiga Daniela, gracias por tus palabras al lado de este poema de amor dentro del desamor. A veces ocurre que no basta con preferir una cosa para que ocurra. En este caso, la tensión se genera en ese querer de desear que algo ocurra y el querer de amar, y el no poder. Creo que el sentimiento de soledad nos desborda en situaciones como la planteada, cuando ya lloramos solos y nos abrazamos a nosotros mismos.
Me alegro de que te gustaran estos versos y las gracias te las debo yo a ti, como he dicho.
Salud.
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