.
¡Pronto la noche cumple su promesa!
Los relojes apuntan al ocaso
y se detiene en sombras nuestro paso
temeroso. La luna que embelesa
en blanco resplandor, los sueños besa
y colma de presagios este vaso
de la vida. Serenamente acaso
sea la hora de partir. La mesa
levantar. Si a la noche vence el sueño
dormir en paz será nuestro destino,
soñar será ya sólo nuestro empeño
y con feliz sonrisa en nuestro ceño
vendremos, recorrido este camino,
a la muerte ofrecer nuestro desdeño.
González Alonso
Me ha recordado este magnífico soneto aquello de Hamlet de «dormir, tal vez soñar». Asumamos el sueño eterno-ya que es inevitable- pero como un dormir tranquilo, sin sueños que puedan perturbar el descanso,
Ya en la vida hemos soñado (dormidos o despiertos) todos los bellos sueños y todas las amargas pesadillas. Me gusta la poesía que se disfruta al leerla y que permanece en el lector después de leerla.
Un privilegio habitar esta bitácora.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Apuntas en tu comentario con sabiduría y conocimiento lo que conforma la realidad de la vida en sus sueños amables y sus pesadillas, sea en estado de vigilia o dormido. Espero que la belleza y la serenidad nos acompañen cuando el sueño, como se refleja en el poema, sea para siempre.
Un verdadero placer encontrar tus comentarios y disfrutarlos, amiga Pepa. Con un abrazo.
Salud.
Me gustaMe gusta
Me parece hermoso ¿Acaso no es la muerte una etapa más de la vida? Hay que disfrutar de cada instante en que tengamos los ojos abiertos, así cuando llegue la hora de cerrar los ojos lo hagamos con una sonrisa en nuestro ceño (me gusta esta línea , en general todo) muy hermoso este poema.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy valiente tu postura ante la vida, Rosa María. Lo más frecuente es no pensar en su final durante la juventud, eludir el mismo pensamiento en nuestra madurez y no apartarse del mismo cuando la vejez nos alcanza, si tenendos la suerte de ser alcanzados con salud.Pero la realidad es terca y ocultarla no conduce a nada. O sí, como es a idealizar una vida que trascienda a ésta, soñar paraísos, consolarnos con la eternidad. Aceptar la muerte como la cualidad de la vida es lo que nos haría encontrar la propia vida en la muerte. Alguien escribió algo así como que solamente temen la muerte quienes no saben vivir. También es un tipo de temor el tenerla siempre presente, convertirla en culto y conjurar su presencia con la exaltación de la misma incluso mediante el sufrimiento. No lo entiendo.
Bueno, en todo caso, te reitero mi agradecimiento por haberte detenido en este soneto y haberlo considerado hermoso en su planteamiento. Con un abrazo.
Salud.
Me gustaMe gusta
De pequeño soñaba que la tierra se cansaba de dar vueltas y al pararse en mi sueño yo no sabía cuando fue ayer ni cuándo sería mañana .A veces me tocaba en la parte de la luz y añoraba ese medio infinito de sombra de noche estrellada de la otra. Pero otras veces despertaba en el medio miedo oscuro y corría al otro medio infinito de luz. Pero siempre era hoy.
Julio me sale esto al leer tu poema
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Rubén, somos lo que no podemos dejar de ser; los niños que nos habitan y los amores y los miedos por los que transitamos. Me parece hermoso todo cuanto te ha salido tras la lectura de unos versos, digamos, poco amables o pesimistas en su interpretación, pero capaces de prender esas luces de sueños e infancia. Muchas gracias. Con un abrazo.
Salud.
Me gustaMe gusta
De nuevo un placer, Julio, vengo de tu soneto Música, que por cierto no sé si te habré enviado más de una vez el comentario, porque no me dejaba hacerlo, así pues intento de nuevo en este cumple la noche, que, no sé si podremos ofrecerle nuestro desdeño y nos haga caso, pero al menos se intentará vivir. Abrazos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya he podido recoger tu anterior comentario en el soneto Música, ahora celebro tu presencia en éste con tema menos amable. Con un abrazo.
Salud.
Me gustaMe gusta
Querido Julio:
Como poeta en probeta que soy, me haces recordar aquel momento en que una querida amiga poeta española, joven por cierto, me hizo conocer el poder del encabalgamiento.
Asombrado, porque deseo sea lo último que pierda en vida (la capacidad de asombro), me entregué al placer amoroso y lleno de energía de tan prodigioso artificio poético.
Hoy, me recuerdas tan trascendental momento, pues desde mi punto de vista, representa el despertar a un nuevo sueño.
¡Bien por tu última línea! Alejemos a los cuervos para ulterior ocasión.
Con admiración y profundo cariño:
Arturo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hablas de ser poeta en experimentación y crecimiento. ¿No lo somos todos? Experimentar, conocer, crecer… forma parte de esta dedicación.
Efectivamente, los encabalgamientos son un recurso profusamente empleado en este soneto y, efectivamente también, no es fácil utilizarlos de manera que el poema se lea con fluidez respetando la necesaria pausa versal. El mayor riesgo que he afrontado es el de introducir muchos encabalgamientos en un mismo soneto, pero si crees que he podido salir airoso del trance, pues daré por bueno el empeño. Muchas gracias, amigo Arturo.
Con un abrazo grande hasta México.
Salud.
Me gustaMe gusta
Precioso soneto. Un placer
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un placer agradecido recibir tu comentario, Maria Socorro.
Salud.
Me gustaMe gusta
Primo Julio :
Un poema precioso , te felicito .
Un abrazo .
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué gusto verte por aquí, aunque sea en un poema tan triste. Con un abrazo, Flory.
Salud.
Me gustaMe gusta
Querido amigo: Te envo un homenaje que le dedic el poeta Vctor Ceresale a m i hermana, la artista plstica Ana Patio con motivo de su desaparicin fsica, el da 11 de febrero. Cuando tu me escribiste ella ya estaba enferma y fue poco lo que pudo hacer la ciencia. Hoy con el cario de todos ustedes, que hacen este gran dolor mas llevadero, comienzo a dedicar la mayor parte de mi tiempo a la educacin y a las letras. Carios desde Argentina Lydia Raquel Pistagnesi PD Van tambin dos notas sobre mis trabajos
El 22 de febrero de 2014, 8:39, Lucernarios
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siento la triste pérdida de tu hermana, Lydia. Recibe un abrazo y la comprensión en estos momentos tan amargos. Con un gran abrazo hasta Argentina.
Salud.
Me gustaMe gusta