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Cerezas en tu boca, fresa
en tus labios, en tus ojos
luz de miel
y castañas. Amor frutal.
Naranjas tus pechos, granada
abierta
tu sexo, melocotón
la piel
al suave tacto.
Acunas besos en tu boca, caricias
de palabras por tus labios;
sueños en los ojos. Amor
sensual. Tus senos
al encuentro de mis manos, como
flor de azahar estremecida
el jadeo excitado de tu aliento
y ese temblor que corre por tu espalda,
el calor entre tus piernas, el deseo
por tu vientre
alas de mariposas
revolo
te
ando.
González Alonso
Lucernarios 
¡Nada más lejos de lo vulgar! Exquisito (nunca mejor dicho) diría yo. Saludos
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Muchas gracias, María, por apreciar exquisitez en la expresión erótica de este poema. Siendo una opinión que viene, además, de una mujer, para mí adquiere mayor relevancia. Otra vez las gracias.
Salud.
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de un alado excepcional. sensualidad finísima y erotismo que transporta. La metáfora y más aún el símbolo.
Precioso total
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Pues agradezco tu opinión, Pilar. Los poemas eróticos no son algo a lo que me dedique en exceso, me parece difícil y casi siempre temo caer en lo vulgar y grotesco, de ahí que lea aliviado tus palabras. Siempre gracias. Abrazos.
Salud.
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Erótico,. sensual, hermoso poema, Julio. Un abrazo.
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Muchas gracias, Julie, por tus palabras y abrazo.
Salud.
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