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Podrá el tiempo traerte otros amores
y poner en tus labios otros besos,
la vida regalarte de sucesos
y en tu boca dejar dulces sabores.
Sabrá el tiempo borrar los sinsabores
de mi vivir sin ti los sueños, esos
que guardo del olvido siempre ilesos
como al olvido di con los rencores.
No podrás, sin embargo, contra el alma
ni contra la memoria de los años
dejar de recordarme cada día.
Ni podré aunque lo intente hallar la calma
negando con orgullo y con engaños
el amor que por ti sólo sentía.
González Alonso
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Lucernarios 
Hermosísimo poema, que en sus dos primeros versos nos evoca a Bécquer pero después vuela por otros cielos
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Me ha sorprendido y alegrado tu comentario en el que encuentras esa evocación lírica del gran maestro del Romanticismo. ¡Quién no guarda en lo más íntimo el temblor de las rimas de Gustavo Adolfo Bécquer! Los otros cielos no estarán muy lejos de los primeros, creo. Muchas gracias, Julio.
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Los poemas que llenaron de emociones mi adolescencia. Esos no se olvidan 🙂
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Hay fuerzas inamovibles. Y sentires contra los que se torna imposible la lucha.
¡¡Y somos tan vulnerables!!
precioso, Julio
abrazo
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Pues sí, amiga Pilar, fuerzas y sentires que nos acompañarán mientras vivamos. Gracias y abrazo.
Salud.
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Precioso soneto, Julio, nostálgico, bello,…
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Gracias, Julie. Un abrazo primaveral.
Salud.
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