Los días de septiembre
eran calles de León
y plazas,
días abriendo el curso
de Instituto
y eran los libros nuevos
con su olor de tinta fresca
y sus palabras nuevas.
Los días de septiembre
fueron pasos calle Ancha arriba
hasta la catedral y sus pináculos,
delicada altura gótica,
sombra de soportales de la Plaza
Mayor, chatos de vino agrio
en la Casa Benito,
la estrecha y quebrada calle
Matasiete,
Barrio Húmedo, isla de bares
y en Casa Blas más vino
y las patatas picantes
voceadas por el dueño,
cazurro y socarrón,
en céntimos y reales.
Los días de septiembre
eran días de paseo interminable,
Papalaguinda en las mañanas largas
y soleadas
de domingo,
las tardes tras las chicas por Ordoño
y en un escaparate los discos más vendidos,
en la cubierta los Beatles;
“Love me do”, número uno
y la noche de aquel día
sonando en los altavoces,
poco dinero
en los bolsillos
y horas de sueños en sesión continua
envueltos en la penumbra de los cines
hasta el último pase.
González Alonso
Lucernarios 
Muchas gracias Julio, me parece estar paseando por León de tu mano; me encantó la ciudad y si no estuviera tan lejos volvería sin duda en cualquier momento. Un abrazo
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Pues ya sabes, Bárbara, que -impenitente- ahí sigue la vieja ciudad de León para cuando desees volver y puedas hacerlo. Muchas gracias por acompañarme en estos días de septiembre por mi ciudad. Mi abrazo.
Salud.
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Muy buenas todas tus publicaciones. En este poema en concreto, llevas al lector contigo a una época y lugar que incluso no conoció. Gracias.
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Gracias, Brisa. Lo que apuntas en tu comentario me llena de alegría, porque el riesgo más grande de un poema costumbrista y, diríamos, localista como éste, es el de carecer de interés más allá de su lugar de referencia; el hecho de que consideres que la lectura evoca al lector los lugares vivos de la época que no conoció, me parece magnífico y me dice que el poema tiene algún valor. De nuevo, muchas gracias.
Salud.
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Un poema de recuerdos muy bellos, Julio. ¡¡Un abrazo!!!
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Gracias por tu paso, Isabel. Un placer tu compañía en estos días de septiembre. Mi abrazo.
Salud.
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Bellísimo poema, Julio. Tus días de septiembre se podrían trasladar al Santiago de mi juventud sólo con cambiar los nombres de calles y bares. Hasta gozábamos de una hermosa catedral con larga historia y no faltaban soportales para resguardarnos de la lluvia. Del cine no recuerdo que hubiese sesión continua; pero al final de la película repetían las escenas más impactantes.
Salud y un abrazo desde Palmeira.
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¡Cómo me alegra que estos recuerdos evocados en el poema sirvan a los de otros lugares! Santiago es una ciudad hermosa, de ambiente estudiantil, llena de joyas arquitectónicas y calles para pasear y disfrutar el ambiente de sus locales. Gracias por pasar estos días de septiembre con la lectura de estos versos, Carmen. Un abrazo hasta Palmeira.
Salud.
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Septiembre renace a la añoranza de la mano de tus versos. Gracias, Julio, es un poema precioso.
Feliz fin de semana y un fuerte abrazo.
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Gracias a ti, Isabel, por pasarte por estos días de septiembre. Mi abrazo.
Salud.
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Exquisita nostalgia. Precioso👏👏👏
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Mil gracias, Judith; me alegra encontrarte en estos días de septiembre y me alegra tu comentario.
Salud.
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Un estilo urbano bien logrado… ¡Saludos!
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Sí, además del estilo urbano es un poema muy localista, pero creo que subyacen situaciones y emociones que pueden extrapolarse a otras muchas ciudades y otros tiempos. Muchas gracias, Beatriz. Mi abrazo.
Salud.
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¡Cuántos recuerdos, Julio! Evocas la belleza de un tiempo con el que nos identificamos y eso es maravilloso para los que todavía soñamos con un mundo mejor. Tus versos alimentan mi espíritu. Gracias, amigo. Salud y feliz septiembre.
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¡Salud y felicidad, Julie! Me alegra encontrarte tan cercana en estos días de septiembre. Mi abrazo.
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He estado varias veces en León y es tan hermoso como lo dibujas, Julio. Las vidrieras de la catedral son las más bellas que he visto. Y tus versos, más ricos que la boda de Camacho.
Un abrazo palmeirán.
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Me alegra que desde tus tierras hermanas gallegas te hayas acercado a mi ciudad, y me alegra que la visita te haya resultado feliz, Magda. Un abrazo y salud.
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Precioso acercamiento a esos días de septiembre, en los que el paso del tiempo reaviva recuerdos
¡Feliz septiembre, Julio!
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¡Feliz septiembre, Úrsula! Los efectos de la pandemia no alcanzarán a la vida de los buenos recuerdos. Muchas gracias.
Salud.
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Que bella evocación de esos tan distintos días, de esa época pasada cargada de humildades, sencillez y felicidad, lejos, tan lejos de estos septiembres de bullicio y opulencia, tristemente fingida en muchas ocasiones.
Cada verso es una fotografía, bella y nítida, poesía en estado puro.
Enhorabuena, Julio, me encantó el poema.
Fuerte abrazo y salud.
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Amigo Pedro, eres muy generoso y te agradezco las impresiones que sacas de este poema costumbrista. Tal vez, como dices, estas miradas atrás sin melancolías ni nostalgias sirvan como contraste con la fotografía de la actualidad. Cada época tiene su encanto si nos ayuda a vivir. Muchas gracias por tu aportación. Mi abrazo.
Salud.
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