Sopla el viento del sur. Por la caliente
altura de sus nubes se derrama
el vino de la vida. Todo inflama
de otoñales colores el presente.
Sopla el viento del norte. Ya se siente
el rigor en el frío de su fama;
el fuego del hogar pronto reclama
y en sus horas la edad su fin presiente.
Ya lo que al este de la vida queda
apenas será viento de añoranza
que envuelve la memoria en fina seda.
Viento al oeste, sombra de alameda,
el alma recogida en su templanza
y un aroma de luz y rosaleda.
González Alonso
Lucernarios 
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Viento que bisela lo que somos y sentimos tras los días. Precioso, Julio.
Un fuerte abrazo
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Gracias, Lola. Un abrazo, hoy, con viento de poniente. Salud.
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Precioso soneto, Julio.
Mi admiración.
Fuerte abrazo.
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Un gran abrazo, Pedro, y mil gracias por tu aprobación. Salud.
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Reblogueó esto en wp4oka's Blogy comentado:
Hermoso
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Gracias por el interés en compartir este soneto en tu cuaderno. Salud.
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Excelente soneto, Julio, Un deleite en la reflexión de los vientos … esos que por donde vienen se van y nos llevan. Un verdadero placer leerte siempre. Un abrazo fuerte. Felicitación.
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¡Qué alegría recibir tu comentario en estos versos a los vientos y sus diferentes destinos! Un abrazo y mil gracias. Salud.
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Qué ganas tenía de leerte, Julio, Gracias al cielo tengo ordenador nuevo. Nunca decepcionas.
Hermosísimo de verdad.
Un cariñoso saludo desde Palmeira.
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¡Bendito ordenador! Se echaban de menos tus comentarios, amiga Magda. Muchas gracias por tu amable compañía. Un abrazo hasta Palmeira desde Bédar (Almería) ahora. Salud.
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