LA COMPAÑÍA DE LAS AUSENCIAS
Con quienes brindaba ayer ya no
están; se han muerto, han desaparecido,
tal vez me hayan olvidado.
Con quienes amaba ayer ya no
puedo amar, tan pesada es para el amor
la mano del tiempo, antiguas liturgias,
vacíos los espacios en los bancos de los
jardines.
Con quienes reía ayer ya sólo encuentro
una mirada ausente, un silencio plomizo
y la desgana de las horas.
Con quienes ayer soñaba son hoy pesadilla
e insomnio, acogidos a los miedos violentos
de los recuerdos.
Con quienes un día contaron conmigo
hoy no me conocen, ni quieren que los
conozca, subidos –muchos de ellos- a la tribuna
de los discursos o al pedestal de la fama
más breve que sus nombres.
Aun así, hoy brindo, amo, río –o sonrío-, sueño,
hablo y digo, solamente –acaso-
por hacer compañía a la soledad. Bukowski
escribe desde sus complejos con hostilidad
y amargura. El tiempo
pasa para todos.
González Alonso
Lucernarios 
Qué bien plasmas «las ausencias» en tus versos, Julio. Comparto tu sentir.
Un gran abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias por tu compañía en este sentir, Isabel. Mi abrazo. Salud.
Me gustaMe gusta
👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
Fuerte abrazo, Julio.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Pedro. Es muy bien recibida la compañía de tu abrazo. Salud.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo vivido nunca se va, Julio. Mi abrazo. Salud.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Claro que sí, Julie; lo malo es cómo se queda a veces… Con mi abrazo. Salud.
Me gustaLe gusta a 1 persona
«The company of absences» and long goodbyes! 🙋♂️
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Ashley. ¡Cuánto nos cuesta decir adiós tantas veces!
Me gustaMe gusta
La vida está llena de adioses.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, así es y así se abre el hueco de la soledad.
Me gustaMe gusta