De la vida, el amor y el conocimiento.

El hombre de Vitruvio. Leonardo da Vinci.

Del tiempo no es el tiempo lo que siento
medido en horas, días y semanas,
ni los sueños perdidos, ya sin cuento
en largos años de esperanzas vanas;
es algo más profundo, como un viento
que sopla desde edades muy tempranas
con el saber que explica los asomos
de cuanto creo ser y lo que somos.

No es la muerte razón para la pena,
sino el vivir sin más razón la vida
lo que nos hace darla por perdida
en cuanto perseguimos sin valor,
lisonjas vanas, falsos oropeles
que así cegando nuestro entendimiento
despojan del cabal conocimiento
a la vida vivida sin amor.

No es banal el mirarse en otros ojos
ni aprender a leer los astrolabios
y limpiar la cultura y los abrojos
que estorban el camino de los sabios;
no es baladí el amor y sus antojos
que en besos se pronuncia en nuestros labios,
pues amar es saber, y el dulce vino
que hace feliz la vida en su camino.

Concluyo, pues, al cabo de este tiempo
que vivir no es el éxito o fracaso,
ni la felicidad se halla en el caso
de la ambición por más cosas tener;
que sin amor hay sólo frío yermo,
obscura vida hay sólo en la ignorancia
y dejo al fin así, aquí constancia:
vivir es el saber y es el querer.

Julio G. Alonso

El poema está escrito en Octavas Reales (Octava Rima) y Octavas Italianas (Octava Aguda), de forma alterna. El origen de ambas estrofas es italiano, introduciéndose en España la Octava Real en el siglo XVI y llegando la Octava Italiana en el siglo XVIII. Ambas estrofas están formadas por endecasílabos (11 sílabas) y tienen rima consonante (coincidencia de vocales y consonantes a partir de la sílaba tónica de la última palabra del verso). Consta cada estrofa de ocho versos.

La Octava Real u Octava Rima sigue una rima alterna en los seis primeros versos, terminando con un pareado en los dos últimos: A-B-A-B-A-B-C-C

La Octava Italiana u Octava Aguda se forma haciendo rimar los versos 2º y 3º entre sí, y con rima diferente los versos 6º y 7º. El primer verso queda libre y los versos 4º y 8º también rimarán entre sí, pero con rima aguda (las palabras finales de estos versos han de ser palabras agudas): A-B-B-C-D-E-E-C

Dos+mujeres+corriendo+sobre+la+playa+Picasso[1]

8 comentarios en “De la vida, el amor y el conocimiento.

  1. La valoración de un poeta como tú, cuando sale de dentro con la naturalidd y la calidez con que tu lo has hecho, siempre es para otro como yo que no se atreve a arrogarse el título grande de poeta, un motivo de sano orgullo, de satisfacción personal; es un regalo del alma.

    No hace falta que me pidas permiso para disponer un enlace en tu cuaderno a este sitio de Lucernarios. Estuve visitando tu rincón de «colibríes en vuelo», que me pareció en todo bien construido, con poesías y temas de calidad e interés y a donde volveré de vez en cuando, al igual que lo hago con otros cuadernos estupendos de amigos, para disfrutar y aprender. Así pues, ya sabes que estaré encantado de formar parte de tu trabajo. Pero, favor por favor, espero que no te importe que yo enlace tu cuaderno aquí. Cuento con tu permiso.

    Con un abrazo de continente a continente.

    Salud.

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  2. La calidad de tus obras es enorme… pero si a eso le añades lo didáctico.. se hacen magistrales… yo diría excepcional… Un abrazo Amigo y Poeta Julio G. Alonso.. ¡SALUD!

    Si me permites también incluír en mi humilde rincón tu blog para abrir una puerta más al mundo y dar oportunidad a quienes queremos aprender a conocer de ti… estaría muy agradecido.

    Nuevamente un abrazo…

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  3. Hola, Julio:
    Es el primer poema que leo de ti y en parte por él te he de recordar. Cuando al conocimiento se le suma la sensibilidad y el buen hacer, hace que el lector se sienta satisfecho de lo leído, del autor y de su propio disfrute.

    Enhorabuena.
    Un saludo: J. Carlos

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  4. Magnifica la composición, Julio. Me subyuga tu maestria en el versar con estrofas ya clásicas y en esa fina estampa de elegancia y lirismo que consigues. Nada puedo decirte en cuanto a la técnica, mas allá de lo que te dice el amigo Juanjo, que te hace un comentario que para mí lo quisiera. Es un goze inmenso leerte y degustar esta hermosura.

    Un abrazo.

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    • Gracias, amigo Perfecto, por las palabras que aqui me dejas y por la confianza en el poema para publicarlo en el cuaderno de tu nombre donde, a buen seguro, gozará de las numerosas visitas que se acercan a tus letras. Espero que a tus lectores no les parezca mal la idea. Yo, ya sabes, te lo agradezco sinceramente. Con un abrazo.

      Salud.

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  5. Una magistral lección de composición de alternancias de octavas, nos dejas, a pesar lo distante y diferentes (La de Boccaccio, con quinientos años menos que la bermudina). De esta arriesgada manera (la inclusión de oxítonas, siempre lo es)evitas la monotonía que podría generar el conjunto de las cuatro estrofas, a partir de su persistencia en serventesios. Muy bien hiladas, no desperdicias metro en epítetos-comodín ni pierdes la orientación sintáctica y desarrollas una redacción de corte clásico (Al más neto estilo de la «epístola moral» de Boscán, diría yo) ¡Se nota, cuando hay, dónde hay!
    Sé que no te digo nada que no sepas, sólo pretendo que no te asalte la duda de si tus esfuerzos te son o no reconocidos.
    Quizás, me atrevería a proponerte -¡Una tontería!- que reorganizases los elementos del título, ya que el tema destacado en las estrofas sigue el orden concreto «de la vida, el conocimiento y el amor» (Exactamente como concluye el último verso).

    Por lo demás, sigue siendo todo un placer saborear despacio (los torpes necesitamos tiempo) las excelencias para un paladar exigente.

    Recibe un abrazo,

    Juanjo

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    • Aprecio y tengo muy en cuenta tu opinión, Juanjo, sobre todo cuando se trata de trabajos desarrollados en métrica. La idea de la alternancia se me ocurrió -como acertadamente apuntas- para evitar la monotonía en la repetición de Octavas Reales. Creo que funciona. El estilo, por lo demás, es algo peculiar de cada autor; al respecto sólo puedo decir que me he sentido a gusto con este tipo de estrofas, aunque no oculto las dificultades para encontrar rimas que se alejen de las llamadas «rimas fáciles», de las que bien sabes y has publicado en tu bitácora El Beso de la Metáfora.

      El orden del título inicial fue el que me sugieres, pero me decidí por el actual porque se lee mejor, con una entonación más natural y más próxima al endecasílabo. De cualquier modo, siempre estaré a tiempo de cambiarlo. Gracias por tu sugerencia, Juanjo. Con un abrazo, hoy primaveral.

      Salud.

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