La cita

Testigo de mi tiempo y de mi vida,
herido de palabras y desnudo
de la muerte a la cita presto acudo
resuelto aquí a jugarme la partida.

No sé lo que el destino así decida
en su obrar arbitrario y trato rudo;
pero me ha de encontrar firme y tozudo
negándole por más que más me pida.

Nací como nacemos, sin aviso
y una hoja de ruta ya trazada
en códigos de genes y de herencias.

¿Por qué, para morir, darle permiso
y darle así a la parca por ganada
la suerte a sus caprichos y exigencias?

González Alonso

10 comentarios en “La cita

    • Pues la pregunta, aunque pueda parecer infantil, es así. Por eso escribí el soneto. Ya sabemos que no sirve para nada, pero uno se queda más a gusto…

      Lo de veranear en Euskadi no tiene mucho mérito, pues vivo aquí, en un rinconcito de Vizcaya. Y me gusta el verano fresquito del País Vasco, sí, aunque lo alterne con otros destinos como Almería (donde no paso nada de calor, aunque a alguno le parezca raro…) Con un abrazo.
      Salud.

      Me gusta

Deja un comentario