Ensaladilla rusa
Toda blanca en el plato. En una masa
con algún leve toque de aceituna
deja en su redondez de fría luna
el frescor que a la boca suave pasa.
Cebolla picadita en esta casa
de patata, bonito y la oportuna
mahonesa, que es salsa que ninguna
otra salsa en su gracia sobrepasa.
Algún pimiento rojo, algún guisante,
huevo cocido o lomos de anchoíllas
darán, también, un toque interesante.
Puede otro plato resultar bastante,
mas si tengo que hablar de ensaladillas
afirmo que la rusa es la importante.
González Alonso
Qué original e interesante tema para un soneto. Simpático y hasta divertido.
Para comérselo… Un abrazo, Julio.
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Pues, amiga Soco, siéntate a esta mesa a la que estás invitada y compartamos platillo de ensaladilla. Después, si te place, puedo servirte otros sonetos gastronómicos con «caldereta», «cocido maragato», «sopas de ajo», truchas a la leonesa», «morcilla», «lentejas» y así hasta 18, incluído el «salmorejo». ¿Hace? Por supuesto, el vino también en un soneto: «Elogio del vino». Y brindamos.
Salud.
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¡…y nunca mejor dicho! Me encantó.
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¡Qué buena y grata compañía, amiga Julie, para compartir este platillo! Muchas gracias.
Salud.
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