Acaso un dolor, un soplo
de nostalgia, la fe de una palabra,
la sinrazón de la máquina de un banco
pidiéndote los datos
a cambio de dinero, la respuesta
asomada al labio, la duda
columpiándose
en la mirada.
De todas las cosas que puedan ocurrirte
en un día, de todas esas cosas
que pudieran sucederte en una hora,
acaso dolor,
nostalgia, la palabra o el cajero
inteligente, la duda
o la respuesta
callada,
¿cuántas valen el precio de tu tiempo?
¿cuáles merecen la atención necesaria?
¿cuántas, acaso, vuelvan
cada día
como invitados molestos,
parásitos inútiles,
groseros,
zafios
e inoportunos,
llamando a tu puerta sin pudor
y, sin vergüenza,
despojarte de la serena
dádiva
de la calma?
González Alonso
Lucernarios 
Precioso poema, Julio.
Salud y fuerte abrazo.
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Salud, Pedro. Agradezco el paso y presencia de tus palabras en este espacio, compañero.
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Saludos Julio. Gracias por visitar mi blog. Estoy regresando.
Se ha perdido la calma en una tierra de nadie y de todos. Se ha instalado una verdadera Torre de Babel. La duda callejea fuera y dentro de casa. Se vive en una incógnita perenne.
Irrefutable verdad tu poema.
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De acuerdo, Ceciely, busquemos -pues- la calma, defendamos el diálogo y la comprensión, reivindiquemos la empatía y, sobre todo, la felicidad de los días. Mi abrazo y agradecimiento.
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Sólo un poeta como tú es capaz de escribir un canto a la vida -expresar la realidad con tanta precisión- aunque sea desgarrado. Un abrazo.
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Siempre gracias. amiga Carmen, por tu amable cercanía y comprensión. Mi abrazo hasta Palmeira. Salud.
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somos peones en el tablero nada más
abrazos Julio , y precioso fin de semana 🙂
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Nada más y nada menos, amiga Elisa. Mi abrazo para este fin de semana con los mejores deseos. Salud.
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Magníficas preguntas que sí merecerían una respuesta por parte de cada uno de nosotros.
¡Siempre un placer leerte, Julio!
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Andamos en su búsqueda, Úrsula; algunas son retóricas, otras son un desafío. Un placer, siempre, leerte. Salud.
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Un poema actual, eco de lo que está sucediendo a nuestro alrededor en un mundo de dudas, sospechas, vacilaciones y esas palabras que lo dejan todo pendiente… en espera de un mundo mejor. Un poema para meditar. Gracias, Julio. Salud. Mi abrazo.
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Creo que es tal y como lo has expresado, Julie. Un abrazo agradecido. Salud.
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¿cuántas valen el precio de tu tiempo?
¿cuáles merecen la atención necesaria?
¿cuántas, acaso, vuelvan
cada día
como invitados molestos,
parásitos inútiles,
groseros,
zafios
e inoportunos,
llamando a tu puerta sin pudor
y, sin vergüenza,
despojarte de la serena
dádiva
de la calma?
Muy importante hallar la respuesta a estas preguntas que se hace el poema.
Genial.
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Mil gracias, Azurea. Busquemos alguna respuesta si queremos ganarnos la calma. Mi abrazo. Salud.
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Una realidad que queda muy bien reflejada en tu poesía. Gracias, Julio. Un abrazo.
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Gracias a ti, amiga Isabel, por estar en estos versos. Abrazo y salud.
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