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Viento suave, aura, aire
para tus alas,
te has llevado su esplendor en tu sonrisa,
y tímido fulgor; eres noche y busco estrellas,
fanales en las sombras espesas de la pena.
desbordadas
del recuerdo. Te sigo a la mar,
ay, qué orillas de olvido y de nostalgia,
qué larga cintura de agua.
Me visten miradas de tus ojos.
Como ciego avanzo a tientas de palabras.
González Alonso
Blanca Sandino, poetisa nacida en Oviedo, vivió en Cádiz, cuyas costas de Chiclana acogieron sus cenizas tras su muerte el 23 de mayo de 2009. En el corto transcurso de su trato pude disfrutar de su amabilidad y cariño por la vida. Creyente, nunca supo explicarme la última razón de su fe y su esperanza en otro mundo; pero supo contagiarme la alegría infantil de su risa. Por eso creo que tal vez tuviera razón y espero que sus paseos por las playas oceánicas de Cádiz le inspiren muchos versos, infinitos versos como olas, y que sepamos recogerlos en su rumor y en sus ecos. En su memoria, he querido dejar este sencillo poema.
Salud.
Poema publicado en el libro colectivo Árido Umbral, poesía (Editorial Alaire, agosto de 2011.-Vitoria.-ISBN 978-84-939365-0-1)
Lucernarios 
Julio, yo no conocí a Blanca pero la buscaré para leer y descubrir sus Poemas.
Nadie muere, cuando se la recuerda con cariño y respeto. Es la manera de tener siempre presente a las personas que quieres.
Un saludo.
.Andrea Uña.
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Amiga Andrea, Blanca Sandino fue y es mucho más que un poema sentido al hilo de su partida. Solamente en dos ocasiones disfruté su compañía, una en Málaga y la otra en Mallorca con ocasión de la presentación de una revista y una antología en las que coincidimos. Sentí su despedida en la manera de hablarme de la vida y animarme a no desperdiciar un minuto de ella. Luego, se fue.
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No es tarde, verdad, no puede serlo para seguir conteniendo la emoción. Bello, Julio, hermoso y sentido lo que haces siempre…
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Agradezco tu compañía, Isabel, en éste como en otros poemas, dejándome el regalo y la proximidad de tus palabras. Con un abrazo.
Salud.
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Precioso el homenaje a una mujer grande en su vida y en su obra. Gracias por resucitarla un poco para nosotros.
Un abrazo.
Pepa
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Creo que mientras podamos y vivamos no debemos olvidar a aquellos que nos han ayudado a ser un poco más felices en su vida y en sus obras. Un abrazo, Pepa.
Salud.
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¡Cuánto tiempo sin saber de Blanca! Todavía conservo, Julio, un montón de poemas de ella, algunos inéditos. Fuimos muy amigos y sentí en el alma su partida.
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Me alegra y consuela encontrar tus palabras aquí, amigo Carlos. Porque la memoria se resiste a dejar que se vayan algunos recuerdos y entre ellos y que más merecen la pena se encuentra Blanca Sandino y su poesía. Un abrazo.
Salud.
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Resulta gratificante saber que la vida va un poco más allá de la hora de la muerte mientras la memoria de los seres queridos la mantengan. La amistad, valor estimable en la categoría de la vida, también va más allá en cada recuerdo que nos empuja a obrar, y obrar bien. Gracias por tu presencia al lado de estos versos de amistad y vida.
Salud.
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Siempre nos apena sobremanera, amigo Julio, que la avara muerte tan amargamente arrebate a nuestro afecto a las personas que queremos o que nos son cercanas. Que tu amiga Blanca Sandino descanse en la armonía de la paz eterna; sí, que descanse en paz en el nido del cielo de ese otro mundo de promesas que su alma anhelaba. No hay sueños sin fin y sin objeto. Mucho la echarán de menos las olas de espuma, el soplo de brisa, y el rocío del aire del mar gaditano… Tu bello poema, la bendice.
Y no va más, sino un abrazo,
Florencio
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Amiga Ana:
¡Quién mejor que tú para comprender la ausencia de una poetisa como Blanca Sandino! El indudable valor de sus versos estaba a la altura de su calidad humana. En lo poco que la conocí y la pude tratar era un espíritu positivo, optimista, alegre y libre. Una mujer que llevaba la ternura a flor de piel. Me hubiera gustado haber tenido más ocasión de cultivar su amistad, pero ahora sé que todo lo que quiso está aquí entre sus poemas.
Gracias por tu comentario desde la comprensión de quien escribe y lo hace, además, muy bien.
Con un abrazo.
Salud.
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Julio:
Bellísimo poema el que dedicas a Blanca. Amiga en la poesía, amiga en la palabra que ya viaja por el universo estelar, libre, sin cuerpo. Quizás para constatar otro tipo de existencia menos material que la que aquí tenemos. Tu poema me ha hecho recordar la emoción de sus poemas y la calidez de su persona.
Me escribí con Blanca algunos correos. Era entrañable. Todo lo que la recuerde y la haga revivir más allá del espacio y el tiempo es necesario.
Te dejo un abrazo desde la poesía y la palabra que nos hermana
Ana
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