¡Feliz Navidad!

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Pertenezco a un reino olvidado. Las tierras leonesas conservan, pese a su despoblación y pese a todo, formas ancestrales y un idioma latino al borde de la extinción. Las celebraciones estacionales están llenas de ritos, costumbres y símbolos que han ido evolucionando. Son ritos comunes a los de otros lugares del mundo, pero con personalidad propia.  En este solsticio de invierno se invoca la protección de la Naturaleza a través del ramo. El ramo leonés de navidad (pues hay otros como el del solsticio de verano y las hogueras de San Juan) fue, en su origen, una rama de árbol. Hoy toma diferentes formas y se adorna con elementos naturales y colores. Cada elemento tiene su significado. Y se le cantan coplas. Que también han ido evolucionando hacia formas religiosas, mayoritarias hoy día.

Y la Vieya’l monte. Este personaje femenino de los montes está siendo elegido para acompañar al ramo en las casas y traer los regalos navideños a guajes y mayores.

Os dejo con un abrazo, estos símbolos leoneses navideños, los mejores deseos, un villancico y unas coplas. ¡Sed felices, estas navidades y todas!

Salud.

González Alonso

 

18 comentarios en “¡Feliz Navidad!”

    • Son, en el fondo, las mismas costumbres de todos los sitios, pero creo que está bien conocer aquellas que se han hecho menos populares a nivel general, que siguen perviviendo en ámbitos geográficos más pequeños y que acumulan la experiencia y la manera de sentir de muchas personas. Gracias, Carmen.
      Salud.

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  4. Una generosa forma de desear «Feliz Navidad» a través de villancicos y coplas. Encantadoras.
    Para ti, querido Julio, que estas fiestas te colmen de bienaventuranza y recibas el Nuevo Año, con la ilusión de un niño, sorprendido con su juguete nuevo: El Año 2018.
    Fuerte abrazo navideño.

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    • ¡Gracias, Elisa! Sigue pareciéndome raro pensar a la vez en la Navidad y el verano. En España, de momento, parece que estamos teniendo algo que parece invierno, con nieve en las cumbre y todo; la verdad es que nos hace mucha falta el agua tras los dos años largos de sequía que padecemos. En fin, ¡feliz verano navideño, amiga Elisa!
      Salud.

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  8. ¡Felices Navidades, querido Julio, en esas bellísimas tierras leonesas! Por mi parte aprovecharé esos días para adentrarme en la lectura de la «Cantante Calva» —que ya asumo como un reto por la complicación de la que me hablas—. Ya se trate de teatro o de una felicitación navideña, siempre es un placer leerte.

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