Alonso Fernández de Avellaneda

Alonso Fernández de Avellaneda
Malo es todo aquello que para el fin deseado
vale poco (El Quijote de Avellaneda, cap. XVII)

Si para el fin querido vale poco
todo aquello que es malo, hagamos cuenta
de cuan poco ha valido aquí la afrenta
robándole a Cervantes este loco.

Avellaneda dicen en el zoco
ser el avellanado que dio a imprenta
esta segunda parte donde asienta
su torpeza escribiendo; yo así invoco

a  Dulcinea desterrada; al triste
hidalgo sin amor; al escudero
simple, ramplón, rufián y avaricioso.

¡Que don Quijote sin amor no existe!
¡Que no hay Sancho más fiel y aventurero!
¡Que no hay sin Dulcinea mundo hermoso!

González Alonso

18 comentarios en “Alonso Fernández de Avellaneda

  1. Lo siento decirselo, pero Usted no ha entendido bien lo que quiere Avellaneda, quienes son los mismos autores que han escrito el Don Quixote. Es un grupo inglés llamado the Sireniacal Gentlemen con Francis Bacon como el capo. Lo siento, pero Cervantes no ha escrito el DQ: Cide Hamete Benengeli menos Miguel de Cervantes= Siren.. Avellaneda menos – i Saavedra= Siren II .. no es solamente un juego, estenografía, sino hay que leer los tres libros como libros esotéricos.. inician al lector para seguir la ruta esotérica. Jettie H. van den Boom

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    • Así es, Carmen. El valor más grande del Quijote apócrifo de Avellaneda fue esa inyección de decisión en Cervantes para hacer la verdadera segunda parte, ¡y qué segunda parte! Por lo demás, bien sabes que en catorce versos no puede explicarse mucho, así que el resto sobre este personaje y su Quijote, o una visión particular del mismo, lo he dejado en otra entrada:

      El Quijote de Avellaneda

      Si le echas un vistazo verás que alguna cosa más que en el soneto ya he podido dejar. Gracias y mi abrazo, Carmen.
      Salud

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  2. Me ha encantado el soneto. Además me permite conocer, un poco más, al Quijote. He leído tu serie Cervantes y he conocido cosas nuevas. La última estrofa la adoré y más, aún, el último verso:
    «¡Que no hay sin Dulcinea mundo hermoso! «.
    Un abrazo Julio, deseando buena estrella de tu lado.

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    • Azurea, el soneto es una estrofa difícil. Medir los endecasílabos, hacer bien la acentuación básica en 6ª y 10ª, huir de rimas fáciles como verbos y adverbios, hacer que la lectura sea fluida y no forzarla, desarrollar bien el tema tras el primer cuarteto y cerrar con un buen terceto… no, no es fácil. Si, además, queremos que suene actual huyendo del fraseo clásico, ya ni te cuento. Este de Avellaneda responde al estilo clásico porque trata un tema del siglo XVII, pero con un lenguaje actual.
      Te animo a intentarlo. Hay que escribir muchos y empezar con temas sencillos. Yo lo hice con temas gastronómicos, describiendo platos de la cocina popular: sopas de ajo, lentejas, tortilla de patata, huevos fritos… etc. Te diré que cuando consigues armar los versos endecasílabos acabas pensando y diciendo frases de 11 sílabas. Cuando quieres pasarte al verso multimétrico o verso libre, tienes que dejar el espacio de unos días para meterte en otro ritmo. Bueno, que resulta muy interesante y práctico para «hacer músculo». ¡Ah! Que quede claro que la estrofa no lo es todo en el poema; si consigues un buen soneto, pero no tiene «chispa» o «alma», no valdrá nada.
      Gracias por tu lectura. Mi abrazo.
      Salud.

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    • Así es Úrsula. Si Miguel de Cervantes fue extraordinario en sus obras, en el Quijote alcanzó una cota insuperable. Lo supo Alonso Fernández de Avellaneda, sea quien haya sido, e intentó lo imposible. Muchas gracias, siempre. Y mi abrazo.
      Salud.

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    • Recibo encantado tu abrazo, amiga Isabel. Y, bueno, aunque el tema puede resultar menos atractivo he querido publicarlo aquí. El soneto forma parte de una serie sobre Cervantes y los personajes de sus obras, la mayoría del Quijote. Gracias y seguimos en las lecturas.
      Salud.

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