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Alza la mañana el horizonte de las horas
del día; como tenue claridad anida
entre los párpados,
eslabón fundido de las miradas,
y abierta al aroma de las sombras
en piélago de zozobras, finísima arena
escapando entre los dedos de la mano cerrada.
Julio G. Alonso
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… 7 versos, Julio, de pincel maestro de Goya; una concentración armoniosa de puntos básicos y nítidos recogiendo el instante del que el poeta se ha hecho cargo; enhorabuena, amigo, Orión
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¡Qué amable eres, Antonio! Gracias por tan exquisitas palabras contemplando estos versos como una obra pictórica de la talla -nada menos- del maestro Goya. Con un abrazo.
Salud.
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Dejo que el poema me lleve a ese instante efímero, mágico e inquietante, tan deseado como denostado según quién, cuándo y en qué circunstancia nos sorprenda. Deseado por el que ansía esa tenue claridad como alivio de miedos y esperanza de vida. Denostado por quien apura ávidamente la miel de un último beso.
Nosotros, queriendo secuestrar el tiempo en esa “mano cerrada”; y él, desgranándose segundo a segundo sin prisa pero sin demora.
Siempre me admira tu capacidad de síntesis . Ser capaz de concentrar en unos pocos versos y con palabras sencillas todo un abanico de sensaciones, recuerdos, imágenes, emociones y reflexiones. Es admiración y un poquito s de envidia porque lo mio no es la concreción.
¡Qué mejor despedida que la conocida canción de Aute! : “ … quiero que no me abandones, amor mio, al alba…” Un beso al alba.
Agurtzane.
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Pues sea el beso al alba, Agurtzane; pero estoy en desacuerdo contigo en que esto no es lo tuyo por mor de la concreción, y en este mismo cuaderno podemos encontrar algunos ejemplos que lo justifican. No hay lugar para ningún tipo de envidia, sana o insana. Así que puedes escribir lo que te apetezca con la seguridad de conseguir trabajos más que interesantes, al alba, al medio día, tarde o noche… Y no me equivoco.
Salud.
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Amigo Julio:
Precioso y contundente poema. Es una suerte haber conocido este espacio, pues para mí es como el despertar a la belleza y a las emociones. Es como el alba de la sensibilidad. Los compañeros y compañeras que me preceden han dicho casi todo lo que yo podría decir.
Únicamente rescato algunas estrofas de una poesía del gran Federico G. Lorca, referente al tema.
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La luz de la aurora lleva
Semilleros de nostalgias
Y la tristeza sin ojos
De la médula del alma.
La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada
………………
Tu poesía, como muy bien señalas puede expresar el paso del tiempo. Un tiempo imparable, pero cíclico al mismo tiempo en la vida de las personas. En definitiva, que estamos hechos de tiempo, y descifrarlo es la ardua pero apasionante tarea del vivir.
Un abrazo
Santi
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Amigo Santi:
Muy hermosos los versos escogidos de García Lorca, con esa rotundidad de sus metáforas y la plasticidad de sus imágenes. El alba sobre la que traté de quedarme un poco, está escrita desde el yo interior en una actitud contemplativa, sabiendo que los momentos, sujetos al río del tiempo, son inaprensibles y efímeros. Forma parte este pequeño poema de una serie en la que cada poema es la fotografía subjetiva de un instante; algunos están publicados aquí, como La tarde, Vacas o La era, otros los iré dejando próximamente. Con un abrazo y la alegría de siempre de leerte.
Salud.
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Querido Julio:
Particularmente aprecio intensamente la aria Nessum dorma, en la que Giacomo Puccini expresa con enorme sensibilidad un acto que se mece en la claridad del alba. Esto en su ópera Turandot.
¿Misticismo, esperanza, expectación plagada de sorpresas?
El alba es uno de los acontecimientos que la humanidad entera debiese cultivar como inicio de algo que promete ser mejor, o al menos promisorio.
Tus versos son tan dulces, suaves, acompasados, revestidos de esa sutil extravagancia de lo inesperado, pero teñida de certeza cuando se alza esplendorosa en el amanecer de un nuevo día.
¡Un deleite, Julio!
Arturo
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No sabía que fueras, además, aficionado a la ópera; pero no me extraña, dada la amplia gama de capacidades para el arte en que te mueves. Yo no entiendo de ópera y sólo escucho con gusto las partes cantadas. Mi mujer, sin embargo, es una seguidora habitual de la ópera en Bilbao. Bien, al margen de estas consideraciones, encuentro muy interesante tu visión del alba como el amanecer de la cultura. Me ha hecho pensar de manera positiva en la Humanidad, cosa poco frecuente cuando enfrentamos los problemas que nosotros mismos provocamos en nuestra convivencia. Gracias, Arturo. Con un abrazo.
Salud.
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El tiempo es nuestro mejor enemigo y peor amigo. Definición la tuya muy hermosa. Yo solía mirar el alba cuando vivía cerca del mar; ahora no tengo tiempo y el alba se me escapa, como tú bien dices, entre los dedos. Un saludo. Margarita.
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Me gusta la visión que tienes del tiempo. El alba a la orilla del mar nos trae otra luz y otros murmullos; pero es tan escurridiza como en la meseta o en los valles, el oripié de la montaña o en las mismas cumbres. A todos se nos escapa.
Salud.
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Así se va el alba, estimado Julio, como arena fina entre los dedos de una mano cerrada; precioso poema, ¡breve! como todo en esta vida.
Abrazotedecisivo
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De la brevedad de la vida va el poema, y de lo escurridizo del tiempo y de lo que importa atender a lo próximo y cotidiano, las pequeñas cosas, los amigos, el amor, quienes nos rodean, que un día serán alba de nosotros. Gracias, Sara.
Salud.
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Hola, Julio:
amanezco a esta pantalla y tu alba con su » tenue claridad me anida entre los párpados», se despereza este sol invisible entre la brétema y aunque no luzca pleno nos llena la intuición de su presencia.
Me gusta la elocuencia de la arena escapando entre los dedos de la mano cerrada. Muy bello. Gracias, Julio.
daniela
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Amiga Daniela, a mí me gusta esta palabra que te has inventado para hacernos ver en ella la bruma y la retama en la brétema, o al menos para que yo lo pueda imaginar así. Aunque a lo mejor resulta que existe realmente esta palabra, que tampoco es que esté muy seguro. Digo, en fin, que es una felicidad tu paso por este poema del alba.
Salud.
Nota.- Corregida la palabra brétema me informas, además, que es vocablo asturleonés y gallego. Yo no la conocía, pero es posible que en en alguna comarca leonesa se use también. Bueno, pues hé aquí una nueva forma, muy expresiva, de nombrar a la niebla, posiblemente una clase de niebla. Gracias, Daniela.
Salud.
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