Cuchillo de frío gris
cortando el día
de febrero
breve
como medio invierno
como la mitad de todo
en las noches largas
y negras
y las sopas de ajo
y el ulular del viento
en los campanarios. Mes
de candelarias.
El faedo extiende los brazos
de sus ramas
al vacío helado,
los arroyos murmuran su agua
entre la escarcha
y es un eco de leyendas el bosque
de febrero
breve,
cuchillo de acero frío
y gris
y días de calendario.
González Alonso
Lucernarios 
También soy de febrero y de frío, porque un invierno debe serlo. No me gusta esto del cambko climático, que ningunea las estaciones y nos impide disfrutarlas como debe ser. Me gusta este poema tan lleno de invierno, casi imagino nubecitas de vapor al leerlo en voz alta en ese precioso paisaje de la sierra… Un abrazo, Julio
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Recibo con alegría tu abrazo tan lleno de invierno y frío cálido que nos envuelve y transporta a un mundo no muy lejano en que era posible vivirlo así. Muchas gracias, Eva. Mi abrazo también.
Salud.
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Febrero, querido Julio, es mes mocho que me recuerda el carnaval en mi tierra ecuatorial. Quedaron grabados en mi memoria los globitos de colores, llenos de agua, y que lanzábamos a los pasantes. Febrero, desde tu óptica en tan preciso y precioso poema, se asemeja a mis inviernos en Québec. Muy fríos, pero es augurio de que se acerca la Primavera.
¡¡Te deseo un feliz San Valentín!!! Beso y abrazo.
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¡Qué alegría, Cecilia! Como bien expones, febrero mocho es mes de muchos y diferentes poemas en cada rincón del globo, desde Ecuador a Québec pasando por España. Y tal vez te animes a darnos otra versión o versiones del mismo. Gracias por tu paso, lectura y comentario. Mi abrazo grande y transoceánico.
Salud.
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Perfecta descripción poética de un mes que cada año se nos va en un suspiro pero que siempre se da maña de dejarnos su huella de una manera o de otra.Un placer volver por tus letras,Julio.Un abrazo.
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Gracias, Joaquín, por tus letras en los días de este mes de febrero que, aun siendo año bisiesto, sigue siendo el más corto del año. Mi abrazo.
Salud.
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¡Qué gran poeta! Un gran abrazo.
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Muy amable, Bárbara. Mil gracias.
Salud.
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En febrero se fue una persona muy importante de nuestra familia, en febrero nació mi hijo; mes contradictorio para nosotros.
Pero tu poesía hace que el mes sea hermoso, Julio.
Mucha salud desde Palmeira.
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Siento las contrariedades y celebro las buenas noticias, amiga Magda, de este mes de febrero que deja correr sus días. Muchas gracias por tu siempre grata presencia. Mi abrazo hasta Palmeira. Salud.
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Febrero en tu poema suena distinto. Es mirado con otra mirada. Felicidades.
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Creo que suena a un tiempo vivido, experimentado, hecho memoria, o al menos desde esas trincheras del tiempo quise que naciera el poema, Azurea. Un placer recibir tu comentario y muchas gracias. Salud.
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Por aquí la cigüeña ya está adecentando su nido. Febrero en la Rioja es un largo olor a rosquillas anisadas. Yo con ganas de abrir la casa del pueblo, esperando a que las plantas de mi jardín se froten los ojos con los puños, como niñas al despertar. Julio, la vida es ver volver pero menos mal que siempre la vemos con nuevos ojos. Un placer leerte,
Un abrazo
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Un placer encontrar en tu comentario esas otras evocaciones de los días de febrero que son, en sí, otro bello poema o la materia de él. Gracias por tu paso y las palabras que me dejas, Rubén. Un abrazo y salud.
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¡Qué buen poeta eres! ¡Qué hermosos versos! Eres un soplo de calidad poética que nos alivias los días del calendario.
Un abrazo muy fuerte, Julio.
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Amiga Isabel, ¡y qué generosa eres con mis cosas! Te agradezco estas palabras que son, éstas sí, un verdadero soplo de aire fresco. Mi abrazo.
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Bonitos versos, Julio.
Un abrazo.
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Agradecido por tus palabras, Pedro. Abrazo.
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Ese frío de febrero tan árido y tan sano a la vez… ¡Qué hermoso poema, Julio! Un placer leer tu poesía siempre. Mi abrazo y cariño en un día de candela encendida.
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Muchas gracias, Julie, por tus siempre palabras de ánimo y las de hoy con candela encendida. Abrazo.
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Gracias a ti, Julio, por despertar sensaciones en mí, tan intensas, impregnadas de recuerdos. Mi abrazo de vuelta.
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Un abrazo, Lola. Me alegran mucho tus palabras.
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Febrero, Candelarias❤️, sol y hielo. ❤️
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Pues sí, las hogueras del invierno y los ritos ancestrales, una maravilla que sigue conservándose en gran parte de la geografía española. Muchas gracias por tu paso y comentario. Mi abrazo.
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No sé por qué, pero siempre me he sentido bien… en invierno . Quizás mejor que bien, especialmente en febrero, mes que me vio nacer.
Con esa paz que despierta el frío y te hace sentir lejos de la comodidad y cerca de lo bello.
Un placer leerte.
Y un fuerte abrazo.
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Será, tampoco lo sé muy bien, que aquellas personas que nacimos en invierno llevamos la memoria del frío en los huesos, un frío que se aleja con los años en este planeta inmerso en tantos problemas con los humanos. Bueno, aunque los febreros de hoy no sean -en definitiva- los de los años 50 y 60 del siglo pasado, yo los recuerdo así, cosidos al frío de la montaña central leonesa, y lo escribo… Muchas gracias, Lola. Mi abrazo para ti y tu cuaderno «Lo que vale la pena».
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