Carta devuelta
Después de aquel final sin despedida,
sin lágrimas ni adiós ni un sólo beso,
creí que los finales eran eso,
sólo el azar de una ocasión perdida.
Sin poder olvidarte y a medida
que el tiempo pasa siento más el peso
de aquel amor, más crece mi embeleso
y el alma se me abre en una herida.
No sé de aquel pasado lo que guarde,
sienta tu corazón o sea olvido,
vago recuerdo, anécdota inocente.
Tan sólo sé que nunca será tarde
llorar en mi dolor tu amor perdido
con la carta devuelta al remitente.
Julio G. Alonso
Sí, a mí también me impactó muchísimo, aún hoy, si volviera, dudo que pudiera visitar de nuevo Auschwitz- Birkenau, no se me quitó de la cabeza en muchas noches, no es lo mismo estar allí que te lo cuenten, y aunque no sé si están comercializando lo que no se debería, pienso que no es bueno olvidar o no saber. Aquellas maletas, aquellos cabellos, aquellas gentes… cuánto dolor, cuánta miseria humana…
do widzenia
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Son las mismas sensaciones que yo pude percibir, Isabel. Yo tampoco volvería a esos campos de exterminio. Pero tampoco lo olvidaré nunca. Abrazos.
Salud.
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Es una preciosura de soneto, amigo Julio. Me encanta todo lo que escribes. Veo que estás por Polonia, te deseo buena estancia, yo estuve allí en 2011 visitando a Sara que entonces estaba de Erasmus en Cracovia. Mi abrazo para ti y Agurztane
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Amiga Isabel, Cracovia fue la última ciudad que visitamos; de allí acabamos de llegar. ¡Qué te voy a contar! Me impresionó y gustó mucho, aunque la herida de Auschwitz y Birkenau es demasiado grande y me ha dejado un sabor amargo. Gracias por tu abrazo. Te enviamos otro muy grande.
Salud.
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siempre quedan birutas de la madera, y el amor deshojado ha dado a luz este
bellísimo soneto, lo manejas con arte y con todo el sentimiento.
Un abrazo
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Un abrazo, Sandra, hoy desde Posdan (Polonia) y siempre todas las gracias.
Salud.
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No paras julio, qué gusto. Yo quiero ser como tú, jejeje, disfruta y tráete toda la experiencia.Besos.
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Ya paro, ya paro, Sandra. Acabo de llegar del periplo polaco. lo he disfrutado y dolido (algunas heridas, muchas, de la II Guerra Mundial, están muy recientes todavía…) y la mochila viene cargada de experiencias, como bien supones. Gracias y abrazos.
Salud.
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Ruben Lapuente, me encanta tu comentario. Es el mejor «lamento» sencillo y reflexivo que he podido oír. Debes ser un romántico de primera -aparte del amigo Julio.
Un guiño.
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Por la parte que me toca de tu comentario te dejo las gracias, Pilar. Un abrazo.
Salud.
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Una preciosidad…tristes esos amores que terminan con la simplicidad de la devolución de una carta. Mi abrazotedecisivo Julio…gran poeta.
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Siempre gracias por tu siempre bienvenido «abrazotedecisivo», Sara. A la vuelta de Polonia seguir’e viajando desde tu cuaderno. Con un abrazo.
Salud.
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Es lo que pudo ser y no fue, cuando todo eran miradas, inseguridad, torpeza…Poca escuela en el cortejo, y ahí se nos fue esa muchacha que se nos aparece ahora con frecuencia ,cuando la vida, mintiéndonos quizás, nos dice que nos falta algo.
Un abrazo
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Se ve que conoces el panyo (no tengo tildes, no tengo enye, no tengo signos de interrogaci’on y exclamaci’on completos…)y que sabes de qu’e hablamos. Siempre nos falta algo y no siempre nos miente la vida, !ay!Muchas gracias y un abrazo.
Salud.
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Bellísimo tu soneto al amordesamor.
Ternura, lirismo, perfección, arte poético…
Abrazo.
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Te agradezco mucho estas palabras, Maria Socorro. Desde Varsovia, en mitad de este viaje por Polonia, te envio mi abrazo (perdona, pero no hay tildes en este teclado…)
Salud.
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¡Hola Julio G. Alonso!!
Canta un poco conmigo.
El día que me quieeeras
La rosa que engalana,
Se vestirá de fiesssta
Con su mejor colorrrr
Y al viento las campaanas
Dirán que ya eres mía
Y locas las fontaaanas
Se cantarán su amorr…
En cuanto a tu poema, para mi -la única religión es la conciencia.
Besos con Salud.
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Amiga Pilar, canto encantado y maravillado desde la ciudad de Varsovia, magia en casi todo. Me ha hecho ilusion (no hay tildes, ay, en este teclado…) leer tu comentario y poder responderte desde la capital polaca. Abrazos, abrazos… Salud.
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Muy bonito el soneto, Julio. De cartas y misivas, remites, direcciones y recuerdos, amores que dejaron rescoldos y caricias urdidos en la trama de unos versos cuidados con el mimo de un poeta.
Un placer, como siempre.
Paco
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El placer de encontrarte por estos lares siempre será mío, amigo Paco. De cuanto se dice en el soneto, aquellas cartas, ¡ay!, que echábamos al correo directamente en el tren o en el buzón del pueblo, los amores y desamores, en fin, todo lo que vivimos los de nuestra generación es lo que podemos contar a nuestros hijos. Tiene, con el paso del tiempo, un halo romántico que me agrada.
Con las muchas gracias y un abrazo.
Salud.
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Hermoso soneto, Julio, lo he disfrutado. Un abrazo.
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Siempre gracias, Julie, y siempre bienvenida. Con un abrazo.
Salud.
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… sutil e inconsútil al mismo tiempo, Julio, amigo, pues has conseguido deslizar bellamente por medio del verso, ese suave viento de la ocasión perdida y su recuerdo; lindo de verdad; un abrazo; Orión
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El ejercicio del soneto, con su dificultad, es algo que me agrada intentar de vez en cuando. El tema del amor perdido, aquel que se tuvo tan cerca sin darse cuenta de ello y que luego se añorará, recordará e idealizará toda la vida, ha servido de tema para estos catorce versos. Me alegra que hayas encontrado algún merecimiento en ello. Y te lo agradezco. Con un abrazo.
Salud.
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