Favete linguis

FAVETE LINGUIS
(Cállate la boca)
(Al hilo sarcástico de la lectura de Séneca en “De la vida feliz”)

Bien armado del sistro predicaba
como autorizado prócer en los foros
la enteca virtud de las riquezas,
el regolfado curso de la vida
y las odiosas inepcias de poetas
nocherniegos
con sus versos donosos
y las secas razones de su verbo.

Luciendo bayardo en su pretexta
condenará al patíbulo
con el arte cisoria de su punzante
dicacidad
al confeso de gozos
como gozque dañino o cautivo falsario
del deleite del poder y los placeres.

Ora hemeródromo infatigable, ora a caballo
y adornado de clámide y laureles
llegará escrupuloso a todas las distancias
y alcanzarán a todos sus seguras sentencias, filósofo
entre los filósofos,
horra de vicios y ambiciones.

Mas, al cabo, no renuncia nuestro sabio a las riquezas
que  niega a los demás como bastardos, carentes
de la virtud
que sólo en él reconoce. Y predicar con el ejemplo
no es opción a suponer, pues con la sola intención
a él le basta.

Atento a la naturaleza de las cosas
sin hesitación espiga
sus intenciones y sus actos y los eleva
a los altares de los dioses que sin pudor  a ellos
se equipara. ¡Qué orgullosa vanidad,
qué solemne estulticia! ¡Qué apariencia
y frivolidad!

Siguió el filósofo exhortando. Sus adeptos
supieron asegurar sus riquezas con sus prédicas
y ejercieron la ilegítima virtud
de la caridad
a la vista de los ojos del pueblo. Así nada
cambió en efecto
y la monarquía de dios se consagró triunfante
con depravada perversidad
en el mundo, sin tropiezo ni atraillajes
en la historia yente o viniente
del curso de los años.

González Alonso

Nota.- No intenta el poema -ni su autor- ser o hacer un alarde cultista ni ser un pedante discurso filosófico; el vocabulario transcrito ha sido escogido de la traducción de Séneca y forma parte del juicio crítico –pretendidamente mordaz- de su postura ante la virtud y el placer.

Sistro:- Instrumento formado por platillos pequeños que se hacen sonar agitándolo
Prócer.- Eminente, elevado, alta dignidad
Regolfado.- Regolfar: cambio repentino o retroceso de la corriente de un río
Enteco.-  Enfermizo, débil, flaco
Inepcia.- Cualidad de necio
Nocherniego.- Trasnochador, nocívago, nocturno
Donoso.- Con gracia y donaire
Bayardo.- Caballero valiente, fuerte o valeroso
Pretexta.-  Toga romana con un borde de color púrpura, usada por ciertas clases sociales y funcionarios
Arte cisoria.- Conjunto de reglas para trinchar la carne
Dicacidad.-  Agudeza y gracia en zaherir con palabras; mordacidad ingeniosa
Gozque.- Perro pequeño muy sentido y ladrador
Falsario.- Falso, embustero, mentiroso.
Hemeródromo.- Corredor profesional en la antigua Grecia encargado de llevar mensajes a largas distancias.
Clámide.- Capa corta y ligera que usaron los griegos, principalmente para montar a caballo, y que después adoptaron los romanos.
Horra.- Libre, exento, desembarazado.
Hesitación.- Duda
Estulticia.- Necedad, falta de juicio o estupidez.
Atraillaje.- Atadura, correaje.

Homo sum

HOMO SUM
(Homo sum: humani nihil a me alienum puto.
Soy hombre: nada humano me es ajeno)
Terencio

Mira y ve que no estás solo
y una alargada sombra te acompaña;
mira las otras sombras que la cruzan
y susurran sus quejas a tu paso.

Mira que el hombre se hace junto al hombre
y que sólo es persona en compañía,
sólo es en el dolor y la alegría
a medias compartidos con su nombre.

Recuerda esto, Terencio te lo advierte:
Soy hombre: nada humano me es ajeno”,
y la voz de los siglos lo recuerda
para el bien que, común, a todos sirve.

Como en otras palabras de Lucrecio,
tal vez de tanto y tanto ver el cielo
en su noche estrellada y complaciente
la belleza de tan oscuro velo
te parezca ya en nada sorprendente.

Oye, si no, en la voz de Cicerón
hablar desde su firme y fiel discurso:
Esto te digo, -dice-
no hemos venido a nacer
para nosotros sólo
. Y a Séneca advertir
locuaz y estoico:
Si para ti quieres vivir, debes saber
que debes antes
vivir
tú para el otro
.

Recoge, pues, tu sombra a tus espaldas
y en el humano abrazo solidario
aligera su pesada carga.

Ser persona, ser miembro, ser ramaje
del tronco del robusto árbol
que a la sociedad sostiene
y no perdida sombra solitaria
es ser;

amar el mundo en su esencia
natural, -os digo- libre de dar,
libre de recibir y libre
en libertad
del yugo
de la inútil y estéril compañía
de la soledad.

González Alonso

Auri sacra fames

AURI SACRA FAMES
(Quid non mortalia pectora cogis, auri sacra fames! ¡A qué no obligarás a los corazones mortales, maldita hambre de oro!.- Virgilio)

Debo hablar de nuestro tiempo. ¿Pues qué, sino? ¿Acaso
el futuro no será fruto de éste?
¿No somos, por ventura, huella del pasado
y cicatrices de sus heridas?
Debo hablaros de esas cicatrices
y las heridas heredadas, las que aún supuran
en la carne de la ambición
humana
y late en los corazones cegando los sentidos
abrazada a la vida como la asfixiante hiedra
a los muros de la casa que hunde sus raíces
en las piedras.

Mirad a los déspotas del mundo
y veréis su reflejo
en los ojos de las gentes
que llenan las urnas
con sus votos. La locura
elevada  al poder, la necedad
hecha ejemplo, la mentira
hecha verdad, el crimen convertido en acto
de justicia, el odio en sus acciones
y las bombas sobre todos los rincones de la tierra.

¿No veis, acaso, la muerte viniendo a vuestra casa?
¿Para qué os servirá todo el oro del mundo
cuando no haya nada que conseguir?
Porque vosotros seréis los siguientes
en la lista de exterminio
de los déspotas del mundo. Sabedlo. Vuestro voto
es el reflejo de un alma pervertida
y vuestro final, esclavos
de la protervia
y verdugos
de la paz, necios presos
de la idiotez insolente
y ciega
de vuestros raquíticos corazones
para acabar con el regalo de la existencia,
el desprecio de la honda capacidad del pensamiento
donde la razón sea para la vida
fuente de sabiduría
corriendo fértil con el rumor
de los ríos profundos.

González Alonso